Al día siguiente, estaba firme a las seis mil AM. Alrededor mio, cientos de personas. En su mayoría vestidos para la ocasión con trajes militares y botas enormes que no le podrían atravesar si quiera una raya. A mi lado, un joven tenía un cinturón repleto de accesorios que si me preguntas en detalle, sólo conocía dos o tres. Lo que sí, me sorprendía la resistencia de ese cinturón para soportar tanto peso. En fin, sabía que estaba perdido. Yo vestía una camisa a cuadros, unos zapatos viejos de mi difunto padre y un pantalón de jean. Que sé yo. Jamás se me cruzó por la cabeza que en vez de una entrevista, tenía que realizar destrezas física.
Realmente perdido y sólo, porque a Sander lo enviaron a una base militar, a Victor a tres cuadras de su casa, en una plaza enorme y a Niki, no lo sé. Durante todo ese día no contestó ni un mensaje. Lo admito, le escribí en forma privada pero tampoco se digno a responderme. <<Seguro está preparándose y contándole a sus amigos y familiares >> pensé internamente. Todo lo contrario a mí. A Sandra(mi madre) no le dije nada, era una locura qué sí hasta ese momento tenía una mínima esperanza, al ver mis alrededores la había perdido. Miraba el techo apoyado contra un paredón inmenso mientras todos realizaban estiramiento de músculos o corroboraban que sus instrumentos de supervivencia funcionen <<Soy un imbécil, no tuve que haber venido>> me decía internamente, tratando de escaparme de ese lugar. Chistaba, suspiraba profundo, la estaba pasando igual de mal que en el velorio de mi padre. ¿Qué hacía yo ahí? Si para matar a una cucaracha hacía un escándalo, que ladraban los perros de todo el barrio. Para peor. A veces me daba asco ir a la carnicería temprano porque cada tanto llegaban los pollos y no estaban desplumados. El carnicero aducía que era para que le salgan más barato y mantener la calidad, yo prefería ni saber que había frente a mis ojos, me daba asco.
Una hora después escuché un grito. Esa voz la conocía, pero no podía deducir qué decía , entre tantas voces. A los segundos, fue más claro.
- ¡Billman! - Era ella. Se acercaba. - ¡Billman! -
Me auto expulsé de la pared con una sonrisa de oreja a oreja. La vi venir corriendo y abrí mis brazos para recibirla. Tenía tanta emoción, que al lanzarse debí retroceder un metro del impulso.
- Sabía que te encontraría. - Me dijo casi al oído.
Me dejó helado. Sentí un cosquilleo en mi interior que produjo una lágrima casi imperceptible, pero no podía romper las reglas con Sander. Me solté y miré hacía atrás, intentando buscar a alguien que la acompañase.
- ¿Qué haces acá? ¿Viniste sola? No contestaste mis mensajes, ¿ Pasó algo? -
- ¡Woow! ¡Woow! ¡Woow! - Se tiró para atrás riéndose y poniendo una sonrisa pícara, burlona. - No me atosigues con tantas preguntas, señor Billman. - Hizo un giro moviendo su largo y lacio pelo.
Le quedaba tan lindo en sus labios, en su boca, en su voz cuando me decía: "señor Billman". Seguro mi cara era de idiota, de esos idiotas enamorados por primera vez. Cuando reaccioné traté de seguir el hilo de la conversación. Creo que Niki también se sentía incomoda en ese momento.
- Tenés razón. Disculpame... -
- Tranquilo, tonto. Hacía mucho tiempo que no nos vemos, que ni me acuerdo cuando fue...- La interrumpi
- Setecientos doce días se cumplieron hoy.- Le contesté mirando el sin fin de la fila.
Niki se paralizó, observándome. Cuando gire mi rostro para verla, lo había entendido.
-No. O sea, tranquila. No es lo que pensas.- Trataba de apaciguar una actitud sospechosa. - No es que sea un paranoico...-
-ajam...-
- ... lejos de eso...-
- Me imagino...- miraba analizandome, temerosa, cruzada de brazos.
- Simplemente que Facebook me recordó ese día la otra vez, y bueno. Jamás podría olvidarlo. La pasamos muy bien.-
- ¡Uf! Creí que eras un psicópata, es un alivio.- se tomó el pecho, relajandose con una respiración por demás larga y aliviadora.
Yo reí de nervios. Si supiese lo que realmente sentía por ella, hubiese sido peor a que crea que soy un psicópata.
- Ni siquiera me acuerdo que comimos ese día.-
-¿Qué?- Me tomó por sorpresa, estaba concentrado en no volver a poner mi cara de idiota.
- No me prestas atención, ok. - Rió, irónica.
- Si te presto atención, estaba pensando en el concurso que no avanza.-
- te decía que no sé que fue lo que comió cada uno de nosotros.-
Hice una pausa dudando, intentando recordarlo. En realidad, si sabía que comimos, por lo menos lo que almorzo ella pero si por recordar la fecha exacta que había pasado de la última y única vez que nos vimos, me trató de psicopata, ¿Que pensaría si le dijera que ella comió un sandwich de jamón, queso, lechuga, tomate y le colocó mostaza porque no tenían mayonesa? Y lo recuerdo muy claro, porque yo soy alérgico a la mayonesa y al mío se lo habían colocado, y para no parecer un ser humano complicado, lo comí igual. Por suerte, la cara se me hincho a la noche y no debió verme.
- Ah, si. Ya sé que comí. - Dijo pensante.
-¿Qué?- Volví a detenerme en ella, mi cabeza era un conflicto constante.
- Otra vez me dejas de lrestar atención.-
Yo no contesté y le dije: Perdon, sonriendo y en silencio.
- No importa. Yo comi un sándwich bien completo con mayonesa. Me acuerdo a la perfección.
- Ah, si es cierto. - Afirme como recordando ese momento, aunque estaba convencido de su error.
- ahí esta avanzando la fila, creo que vamos a entrar- Dijo sin mirar hacía atrás porque era evidente que se había colado en la fila.
- Al final no me contestaste porque no me respondiste loa mensajes.- Le repregunte avanzando y sin mirarla.
- Cuando pusiste donde te tocó decidí darte una sorpresa y también por... - Esperó que yo completase la frase pero la miré y no sabía que decir. - Por Sander que se pone celoso que lo abandonamos.-
Hice una mueca de risa. No era el abandono de los dos, sino el de Niki para con él, pero no dije nada.
- ¡Ponganse en parejas de dos!- comenzó a gritar una chica que pasaba corriendo.
Con Niki nos miramos y entre risas nos colocamos uno al lado del otro.
- ¡En diez minutos ingresan! ¡Preparense! - pasó un joven en un gran estado.
Yo suspire mirando el cielo y movía mi cuerpo de los nervios <<viejo, ayudame a no pasar un papelón delante de ella>>