capitulo 5

Andrés De la Vega

La mansión lucia llena de flores. He hecho todo para evitar este momento. A partir de hoy esa vendida va odiar cada momento que pase a mi lado. Finalmente ella buscaba dinero y lo obtendrá; la primera parte al fijarse el compromiso, el resto el día de la boda, ¡Vaya! lo único que tenía que hacer era firmar ese documento, sencillo para ella o al menos eso creía, que tan complicado podría ser vivir junto a este roro, una leve sonrisa se escapó de mis labios, necesitara una vida para arrepentirse.

 Solo tres meses viviremos juntos para ella será vivir en el infierno.

Arque mis cejas cuando la vi aparecer, lucia radiante diferente al común de las chicas que conocía, su cabello a medio recoger mostrando ese cuello largo y estético. Caminó lentamente era evidente la falta de pericia con los tacones.

Varios de los amigos y socios ahí presentes la devoraban con la mirada, no sé cuál sería la razón por lo que de nuevo profesé los celos, realmente era extraño nunca fui de sentirlos con Eleny, ni alguna otra mujer, siempre me jacte de mi seguridad y fanfarroneaba asegurando que los celos solo era para los vulnerables. ¡Maldita sea mi suerte! yo sintiendo esto con una caza fortunas que apenas conozco.

Algunos de los hombres y mujeres  se acercaban a ella cual si fuera moscas a la miel sobre todo el género masculino estaban embelesados.

 Vanidad, ego, no entendía realmente el motivo pero no deseaba que nadie tocara mi mercancía.    

   De antemano sé que  me dado a conocer por mis  aventuras amorosas, las juergas que vivo, el placer que puedo otorgarle a cualquier mujer que yo desee. ¿Entonces porque demonios me siento inseguro?

Ella continuaba rodeada de buitres. Pedí una bebida alejándome del evento, no deseaba comenzar temprano el show, me mantuve a distancia en todo momento odiándola realmente sin motivo, el dinero no me importaba, no me había hecho realmente nada, pero ella había aceptado robarme mi libertada casándome sin amor y con alguien que apenas conozco.

Desde un rincón del salón apartado del bullicio y las miradas de los invitados continuo bebiendo, mi fiel Ariel a mi lado

– Andrés estos días has estado bebiendo mucho, tu vicio nunca ha sido el alcohol, son las mujeres.

- Estoy cansado, asqueado de esta parodia, me urge que esto termine pronto.

-Pareces un invitado y no ese enamorado a punto de casarse.

Sonrió de mala gana y vuelvo a beber.

-Mirala y niega si estoy mintiendo… A media luz se ve tan hermosa tu prometida, yo estaría feliz de tenerla conmigo, las mujeres denotan envidia y los hombres desean comérsela.

De golpe me bebí el resto del trago.-Te la puedes llevar y esos hombres que desean comérsela también.- levante la mano solicitando otro vaso.   -Las mujeres de los hoteleros no piensan igual que tu Ariel, ellas solo se la han pasado criticándola y sonriéndole falsamente.

-Es pura envidia hermano. Sabes cómo son las mujeres siempre le encuentran defecto a quien las opaque.

-Entonces me siento mujer, debería unirme a ellas yo también deseo escupir veneno. Solo echando a perder mi vida, mi libertad, Siempre me prometí que el momento en que me casaría, dejaría atrás cualquier infidelidad, lo único que ignoraba es que me casaría por una estúpida promesa, con una caza fortunas y sin amor. Esta no era la idea de mi matrimonio.

- Amigo estas en modo víctima. Realmente no la conoces, quizá estés equivocado, además ya estás en edad casadera no eres ningún niño.

- Y tu estas en modo idiota, acaso te has vuelto loco, es una bruja te ha hechizado también a ti, mira que defenderla cada momento. Es ella, o, yo tu amigo ¡Carajo!

-Deja de decir tonterías. Solo ve su rostro... No hay rastro de maldad… Su mirada es limpia.- Dejo salir  un suspiro.- es lo opuesto a Eleny

Fue tan veloz mi movimiento que Ariel no alcanzo a predecir mi acción, azote su cuerpo contra la pared, de mis ojos salía fuego, me acerque a su oído susurrándole.- Jamás vuelvas a comprarlas- el rostro de Ariel lucio pálido.

-Tranquilo todo mundo nos ve.- deshaciéndose de mi agarre.- solo a ti te resulta imposible ver bien.- acomodo su ropa.- no hay peor ciego que el que no quiere ver.-  camino  directo donde Alejandra estaba dejándome ahí mientras bebía otra copa.  

El sonido de un tenedor en la copa distrajo mi atención, era papá que intentaba llamar la atención de los asistentes para dar el tan esperado anuncio

Los invitados aún estaban incrédulos por tan repentina noticia, en menos de 15 días había premisa de presentación, compromiso y boda, muchos murmuraban que estaba embarazada y se debía hacer todo exprés. Yo solo me sentía como un total idiota y deseaba que esta escena terminara pronto ya estaba mareado al punto de no conseguir mantenerme en pie.

-Primero deseo agradecerles a todos ustedes por haber venido, sé que muchos tienen trabajo y compromisos, aun así se dieron el tiempo y el espacio para acompañarnos. Como todos saben este evento es para celebrar el compromiso de mi único  hijo, Andrés de la Vega  García con la señorita Alejandra Val..