Llegando a casa
Después de un largo viaje llegamos a casa, ella aun cojeaba de manera que la tome entre mis brazos, respire su olor la apreté con fuerza y la lleve a la habitación no hizo alguna negativa.
Me regrese al auto para recoger una pequeña bolsa y vi a mi regordeta nana que abrace con fuerza cargándola
-Bájame niño loco, te romperás la espalda. Como te extrañe mi niño.
-Mi nana que tanto amo.- mientas la besaba en su frente.- La maleta pequeña tiene varios presentes para todos, repártelos. Pero vuelve a decirme que me extrañaste mucho
-Claro mi niño siempre que esta fuera y lejos de esta vieja sirvienta te extraña
-Eres mi vida, nana
-Hijo antes que lo olvide llamaron del hospital a tu esposa
-¿Del hospital? Sería el abuelo. Dejaron algún mensaje.-
-No, yo lo llame y él está bien. Solo dijeron que no podían comunicarse con ella a su celular, me pidieron que cuando llegase de viaje se comunicara a este número. Ya es noche pero puede llamarle mañana temprano
-Muchas gracias, ahorita mismo le aviso. No le digas nada nana
-Mi niño y si es algo urgente
-Yo le avisare no te preocupes de eso, confía en mi
Me gustaba verla dormida a pesar de no tener maquillaje su rostro lucia fresco reflejaba una calma que no tenía cuando despertaba.
Porque diablos estoy pensando solo tonterías.- veo el papel donde estaba apuntado el teléfono del hospital.- ¿porque le llaman del hospital? Deseo saber cómo es que mueres durante la noche, puede caerse el cielo sin que te des cuenta de lo que sucede a tu alrededor.-
Me prepare para dormir me enfunde en mi short, sin camisa como cada noche paso mi brazo por el cuello de Alejandra, no sin antes deshacerme del muro de almohadas, acerco su cabeza a mi pecho retiro el cabello de su rostro.-
No me odies le susurró al oído. Cuando fue el momento que sentí la necesidad de tenerte cerca. Si se diera cuenta que duermo abrazándola, me demandaría con justa razón, pero se siente tan bien tenerte cerca, intente disculparme mentalmente “es mi esposa” no estoy haciéndole nada malo, solo la abrazo aferrándome a ella todavía puedo actuar como un caballero
A la mañana siguiente
El jardín lucia con más flores que de costumbre ahí estaba podándolas mientras cantaba con la música del reproductor
La muchacha de servicio le avisa que Roberto esta al teléfono. Contesta alegremente no alcanzo a escuchar, al parecer se me ha hecho costumbre espiar las conversaciones tras bambalinas
Porque diablos la espío mi pecho se comprime, estaba lleno de un despreciable coraje de nuevo la cólera me apoderaba, acaso no entendía que no podía ni debía hablar con él recoge migajas.
La muy santurrona me llamo OGRO, lo peor de todo es su sonrisa cuando hablaba con él, pareciera que se estuviera sacando un premio
Me subí a la habitación para esperar que ella regresara a descansar no importaba si el día entero me pasaba esperándola me iba oír, su dinero estaba volando y eso le dolía más que mis desprecios.
Estaba obscureciendo cuando por fin subió, tomo su pastilla rosa, se enfundo en su pijama y se recostó a un lado, no sin antes formar su torre de almohadas.
-Y si me compartes de lo que tomaste para estar en sintonía juntos. ¿Qué te parece?
-¿Que sucede ahora?- volteando los ojos hacia arriba
-Tú dime. Yo solo deseo que me regales una pastillita como la que te tomas
Ella negó con la cabeza
-No sabes de que hablas
-¿Es acaso una droga? Eres adicta o algo así.
La observe durante un buen rato en silencio esperando su repuesta hasta que vio la necesidad de contestar.
-Sí, soy adicta. Otra de mis virtudes, pobre, adicta y estúpida algo más en lo que pueda ayudarte.
-El abuelo y papá saben de tu adicción, no deseo que el dinero se vaya volando solo para comprar drogas.
-No lo sé, ni me importa, no tengo miedo.- se llevó ambas manos al cabello para sobarse la nuca.- estoy tan cansada de todo esto.- se me están terminando las fuerzas
Alguien tocaba la puerta era mi nana con el teléfono inalámbrico.-Sra. Alejandra tiene llamada del hospital.- soltó lo que tenía entre sus manos y se apresuró a contestar. Retirándose al balcón para atender la llamada.
-¿Quién llamo nana? ¿Es un hombre?
- si.
Ashh!! Su amante la llama, como si fuera el dueño de ella, “pordiosera ahora si ya colmaste mi paciencia se te acabaron las oportunidades, tu debilidad es el dinero de modo que pronto caerás”
Alejandra Valverde
Era sábado a medio día Andrés se encontraba en la oficina trabajando era el momento de intentar una tregua di varias vueltas antes de entrar a la oficina