El día de ayer Sanemi no apareció, y hoy tampoco. Lo estuvimos esperando mucho tiempo pero no vino al lugar donde solíamos encontrarnos, en su lugar había dejado pura destrucción con lo que, según mi hermano, era su estilo de pela con espada. Esto me tuvo intranquila todo el día… ¿y si le paso algo? ¿Algún viejo enemigo lo busco para matarlo y lucharon ferozmente? ¿Y si está herido en algún lado sin nadie que lo ayude? No puedo quedarme así, necesito encontrarlo. Pero… ¿dónde buscarlo? Realmente no conocía mucho de aquel hombre, pero no dejaría que eso me detuviera.
Esa misma tarde salí a preguntar a la gente del pueblo acerca de Sanemi, puesto que no sabía dónde vivía:
Casi todas las respuestas fueron que no, excepto la última, un anciano que se la pasa sentado en el frente de su casa mirando a la gente pasar me dijo que vio un chico así, que vive en una casa abandonada hace mucho y me indico donde era.
Le agradecí infinitamente al señor chusma haciendo reverencia, y fui por ese camino. Mientras lo hacía tuve la sensación de que alguien me estaba siguiendo, pero no pude ver a nadie, por momentos tenía la sensación de que me estaban mirando el trasero lo que me puso más nerviosa y empecé a caminar mas rápido.
Al seguir las indicaciones pude encontrar la casa, tenía un aspecto descuidado, al menos en el exterior, me acerque y respirando hondo toque la puerta una vez… nadie respondía. Volví a intentar una segunda vez, esta vez golpee más fuerte, oí unos sonidos en el interior pero nadie salía a responder.
¿Y si está mal herido en el interior? ¿Desangrándose, arrastrándose por el suelo sin fuerzas para venir a abrirme?
Te dejaste llevar por la preocupación y volviste a golpear la puerta con más fuerza y gritando:
Al verse ambos quedaron sorprendidos, pero tú más. Te sonrojaste a sobremanera y te cubriste la cara con las manos avergonzada aunque él no parecía estarlo en absoluto.- ¿Qué haces tú aquí?- pregunto el albino.
Mientras volvías a tu hogar sonreías como una tonta, ese hombre te hacia inmensamente feliz de solo verlo… si él hubiera sido quien te hubiera propuesto matrimonio hubieras aceptado sin dudarlo.
De pronto recordaste la vista que tuviste del ex cazador recién salido de bañarse y te sonrojaste… Tenía más cicatrices en el cuerpo de lo que creías, aun así era muy apuesto y estaba en buena forma…
Mientras tanto…
Sanemi había cerrado la puerta y se disponía a continuar con su baño, la presencia de la joven ____ en su hogar lo sorprendió. No creyó que le preocupase su ausencia uno o dos días mientras aclaraba sus ideas, pero oírla decir que sin él su familia estaba incompleta lo descoloco… Aunque él también los extrañaba se había propuesto volverse más distante con los hermanos… ya que, si ella se casaba con otro hombre, él solo sería un estorbo, tenía que empezar a tomar distancia… Sin embargo ahí estaba Sanemi, tratándola cariñosamente y prometiéndole verla mañana. Se golpeó la cara por haber sido tan estúpido y haber hecho exactamente lo contrario de lo que se había propuesto.
Mientras pensaba en todo esto volvió a oír que golpeaban la puerta, quizá sea ____ de nuevo que olvido decir algo.
A Sanemi no le agradaba la idea de compartir aguas termales con Usui y sus esposas, como no podía responder para rechazarlo ni siquiera asistió.
Inhalo profundo, se rindió a la idea de que su día no terminaría tranquilamente como esperaba, se corrió a un lado de la puerta para dejar pasar al ex pilar del Sonido.