A Usui le costó una barbaridad sacarle algo información a Sanemi, eso que lo obligo a beber bastante Sake, y aun así casi ni hablo, pero con lo poco que tenía ya se daba una idea bien clara de lo que ocurría: estaba enamorado.
Si bien siempre le pareció un tipo impulsivo y decidido no podía creer que en cuestiones románticas se comportara tan tímido e inseguro, era un tonto… en verdad era como un mocoso que no sabe nada. Tendría que intervenir, ya se lo agradecerá después.
Esa misma mañana se hizo el dormido mientras el joven lleno de cicatrices se marchaba, ahí comenzó su misión de seguirlo y contactar a la muchacha en cuestión.
Como líder de un clan de shinobis no le costó prácticamente nada seguir al albino sin ser visto, desde la distancia pudo ver todo: Sanemi camino hasta llegar a orillas del rio, espero no mucho hasta que llego la muchacha que había visto ayer con un niño, parecía ser su hermano, le empezó a dar indicaciones al niño de que corriera, saltara, esquivara obstáculos, levantara rocas, mientras la jovencita lavaba en el rio.
Con su agudo oído Usui Tengen pudo escuchar a la joven hablarle de a momentos al serio de Sanemi: “Sanemi San hoy hace un hermoso día, ¿verdad?”, “Sanemi san ayer Josh atrapo un escarabajo y le puso su nombre”, “Sanemi san ayer compre ingredientes para hacer ohagi”, Sanemi san….esto, Sanemi san lo otro…. Sin embargo la joven solo recibía como respuesta monosílabos del chico de cicatrices. La estaba ignorando a propósito. Pero ella no se rendía.
Cuando _____ acabó su labor Sanemi dejo al niño entrenando y la ayudo a cargar el cesto de ropa hasta su casa, fue ahí que Usui comenzó a seguirlos por los techos de las casas mientras trataba de oír lo que hablaban…. Pero no hubo caso: No le dijo nada. NADA.
Al llegar a la casa solo dejo el cesto en la puerta, se estaba yendo ya cuando la joven lo detuvo:
______ Bajo la cabeza con pena y entro a la casa con el pesado cesto de ropa.
Usui supuso que Sanemi volvería a orillas del rio con el mocoso que estaba entrenando, eso le daría unos minutos más de tiempo, era lo que necesitaba. Volvió a la casa de la joven ____ y golpeo la puerta.
…
Estabas triste, no sabías como se enteró Sanemi san de la propuesta que te había hecho el chico del almacén, pero gracias a ello empezó a comportarse distante contigo, piensa que si te ven con él ya no querrá casarse contigo, pero no sabe que planeabas rechazar su oferta, no estabas enamorada de ese joven… si tan solo tuvieras el valor de decirle que de quien estas enamorada en verdad es de él…
De repente golpearon la puerta, fuiste a abrirla y te encontraste con un hombre sumamente alto, de cabello blanco que llevaba un parche en el ojo izquierdo decorado con joyas y al cual le faltaba un brazo, no lo habías visto nunca.
Te sonrojaste de inmediato al oír aquello, ese hombre conocía a Sanemi, seguramente fue un compañero de lucha del cuerpo de los cazadores de demonios es evidente por las secuelas que tiene en su cuerpo. Pero decir que estaba enamorado de ti ya era demasiado. Luego de meditarlo un momento dijiste
…
El dolor en el pecho no se iba, estaba arraigado en su interior y cada vez que le volvía a la mente el rostro de ____ rebrotaba con más fuerza. “Es lo correcto” se decía mentalmente, “ella debe estar con otra persona, conmigo no tiene futuro” Lo repetía tanto como podía, pero no podía asimilarlo aún. Debía calmarse antes de volver a casa y que Usui lo notara. En lugar de volver y tener que soportar las tonterías del pilar del sonido retirado decidió ir a su lugar habitual para pensar: el cementerio.
Al llegar se paró frente a la tumba de su familia y la contemplo largo rato, no solía hablar cuando iba allí, le incomodaba que lo oyeran, pero al ver que no había nadie cerca dijo