Sanando Heridas

Capítulo 9

Sin darme cuenta el tiempo fue pasando y nosotros empezamos a hablar más. Formamos un grupo con ellas, alejándonos del bullicio. Cada momento que pasaba nos quedamos sorprendidos de sus maneras de pensar, nada comparado con la mayoría de chicas de su edad. El ambiente era alegre y relajado, hasta que Henry se unió.

—Bueno chicos ha sido un placer pasar tiempo con ustedes, no tienen nada que ver con los demás chicos de esta fiesta, huecos e insensibles. Todo muy lindo, pero debo irme; se está haciendo algo tarde—Renata empezó a levantarse del asiento.

—Ren no seas así—protestó Antonia.

—Chicas ustedes pueden quedarse, estoy algo cansada.

—No tienes por qué irte Renata, sabes que papá puede dejarte en tu casa después, incluso yo puedo llevarte. Tus padres no se opondrán—le dijo Henry mirándola como si intentara leer su mente.

—Lo sé, pero tú padre va estar ocupado ayudando a tu mamá con la limpieza y tú…mejor me voy a casa.

—Puedes quedarte Ren, no es la primera vez que pasas la noche aquí—Kim intentó persuadirla.

—Nosotros nos quedaremos hasta el final, ayudaremos con la limpieza y todo. Si quieres podemos llevarte a tu casa en mancha—Tino también lo intentó.

—Ves…anda Ren quédate.

—Sino quiere, no le rueguen. No lo vale—soltó Henry en tono amargo.

—Henry—advirtió Kim.

—Si estas así porque me acabo de unir al grupo, pues lo siento. Son mis amigos y quiero pasar tiempo con ellos, no voy a moverme de aquí y sobre el otro día yo…

—Cállate la boca Henry…solo cállate. No te creas especial, si me quería ir era porque no quería ser una carga para alguien de tu familia—atacó ella con voz dolida. La furia de Henry desapareció.

—Renata—esta vez tenía una expresión de arrepentimiento.

—Te escuché y no te preocupes, no pienso volver a pedirte ningún favor por lo que me quede vida. Tú no eres nada mío, no te preocupes por mí.

—Eres amiga de mi hermana Renata, eres como…

—No, no me vengas con eso de que me consideras como tu hermana. Eres un idiota—una lágrima cayó por su mejilla. Henry intentó replicar.

—Chicos, basta. Están llamando la atención.

—Ren mejor vamos un rato al jardín. Ven, vamos.

Cuando las cuatro salieron y el ambiente volvió a ser relajado, los 3 miramos a Henry esperando una explicación.

—Mierda, la volví a joder con ella—se lamentó cayendo sobre el sofá.

—Nos explicas-

—Larga historia. Solo…Renata tiene problemas con la comida.

—¿La vomita?

—No, no es eso. Ella tiene algunos problemas en casa, sus padres no son los mejores y la descuidan un poco. La cuestión es que tiene problemas a la hora de ingerir los alimentos, el ambiente de su casa le dificulta la tarea. Escuche a Kim decir que esta acomplejada con su delgadez, quiere engordar y no puede. Y yo no he estado contribuyendo. El día que me comporté como un idiota, Renata había discutido con su madre sobre su delgadez. Su madre le dijo que, así como estaba de flacucha nadie la querría—y los comentarios de Henry no la habían ayudado—. Que a los hombres no les gusta agarrar hueso y que su altura tampoco la favorecía. Incluso la llevó al médico aludiendo que Renata es una anoréxica o bulímica, lo que no es.

—Vaya, eso sí que es feo, que tu propia madre te juzgue—soltó Lucas.

Me sentí identificado con Renata en ese momento, mi madre me había descuidado desde hace mucho y también me había juzgado, muy duramente. Estaba seguro de que podría soportar las críticas de los demás si mi madre hubiera estado conmigo, pero no. Ella fue participe de mi dolor, sus opiniones eran las que más dolían.

—Se refugia en tu familia—dije.

—Sí, en mi familia y en sus amigas. Todas tienen 14 años, pero no tienen idea de lo inteligentes y madura que son. Se conocen desde siempre y se apoyan sin dudarlo.

—La cosa esta bien jodida, pero…disculpa que te diga esto; creo que no soy el único que piensa que hay algo pasando entre esa chica y tú—comentó Lucas.

—Sí, eso es cierto. Se siente algo de tensión—asentí en acuerdo con Tino.

—Yo le gusto o le gustaba, eso es lo que ella dice. El año pasado le robé un pico por impulso y ella se ilusionó. Sin embargo, dos días después de eso me vio besándome con mi ex en el parque cerca de su casa.




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