Sangre de guerrera

Cap 18

Enzo me mira y nuestras miradas chocan, me doy la vuelta nerviosa y finjo no verlo, después de unos segundos empiezo a caminar hacia Marukh.
Ya casi llego cuando veo a los guardias del palacio reunirse.

—Me avisaron que vieron a una chica muy idéntica a la princesa, hay que buscarla por todos lados —dice uno de los guardias.

«Maldición maldición ¿Qué hago?»

Sigo caminando intentando evitar a los guardias, volteo un poco y veo a Enzo seguirme.
Me paro a lado de Marukh y me pongo de puntas para susurrarle al oído

—Marukh vámonos.

—¿Por qué? —me pregunta.

—Solo vámonos después te explico—le digo mirándolo con una sonrisa.

—Esta bien —dice algo confundido.

Lo tomo de la mano y empezamos a caminar rápido lejos del baile, por el rabillo del ojo alcanzo a ver a los guardias apuntarme con la mano, volteo fingiendo ver a Marukh, sonrió y veo a Enzo y a los guardias seguirme.
Veo a lo lejos un pasillo un poco estrecho así que disminuyó la velocidad.

—Cuando te diga corremos —le digo lo suficientemente bajo para que solo nosotros escuchemos

—¿Por qué? —pregunta.

Llegamos y lo jalo adentrandonos al pasillo.

—Corre —le gritó empezando a correr.

Marukh corre detrás de mi, volteo y veo a Enzo y a los guardias correr tras nosotros.
Damos la vuelta en una calle más angosta y los perdemos de vista.

—¿Qué pasa? —me pregunta.

—Es mi primo —le digo.

—¿Qué? —pregunta sorprendido.

—Es mi primo, me vio estoy segura que me reconoció —le digo.

—Detenganse ahi —grita un guardia. Estan bastante lejos por lo que no creo que nos alcancen fácilmente.

—¿Y por qué nos persiguen guardias? —me pregunta.

—Me escape de casa y mis padres me comprometieron, mi padre debe de haberlos mandado a buscarme —le digo.

Marukh aprieta más fuerte mi mano y empieza a correr más rápido quedando el por delante y yo detrás de él.
Mi antifaz se cae pero no me detengo a recogerlo, sigo corriendo intentando ir más rápido porque nos están alcanzando, damos unas vueltas más, las calles son oscuras a comparación de las que estaban cerca del baile hasta que veo un callejón.

—Por aquí —le digo jalandolo para adentrarnos al callejón.

Nos detenemos intentando quedar en lo más oscuro para no ser vistos.
Veo a los guardias pasar corriendo así que suelto un suspiro pero cuando pienso que estamos seguros aparece Enzo, iba a seguir de largo pero se detiene en frente del callejón y mira hacia donde estamos, no me preocupo mucho ya que por la oscuridad no puede vernos desde donde está pero entonces entra al callejón y se empieza a acercar hacia nosotros.

—Lo siento pero tengo que usarte —le susurro.

—¿Qué...?

Lo tomo de la cara, me pongo de puntitas y lo beso, Marukh se queda parado sin hacer nada por unos segundos pero después me toma de cintura y me pega a el, abro los ojos sorprendida pero los vuelvo a cerrar al instante. Pasó mis manos de su rostro a su cuello, nuestro labios encajan a la perfección, de pronto me olvidó por completo de que estamos siendo perseguidos y que Enzo está a unos metros de nosotros y solo me concentro en el beso y en las cosquillas que siento en el estomago.
No se cuanto tiempo pasa pero nos separamos unos centímetros, sus manos siguen en mi cintura y mis brazos al rededor de su cuello, nos miramos a los ojos nuestras respiraciones son pesadas y el corazón me late a toda velocidad. En este momento siento que solo somos nosotros dos en el mundo.
Después de unos minutos Marukh sube una mano a mi mejilla, su tacto se siente caliente sobre mi piel, me abraza por la cintura con su otro brazo y vuelve a besarme, pasó mis manos por su cabello y su tacto hace que una corriente eléctrica me recorra por todo el cuerpo y que las cosquillas en el estómago se hagan más fuertes. 
Sus movimientos son suaves y me sujeta con tanta delicadeza como si no quisiera soltarme, como si tuviera miedo de lastimarme.
Nos separamos y nos miramos a los ojos, bajo la mirada a sus labios y el a los míos, los suyos están hinchados.

Volteo y veo que ya no está Enzo, no se a que hora se habrá ido.

—V-vamos, lo mejor es que regrese a la academia antes de que me los vuelva a encontrar —le digo algo nerviosa.

—Si, tienes razón —dice igual de nervioso.

Salimos del callejón y empezamos a caminar de regreso al baile hasta que me detengo en seco.

—No puedo regresar al baile, mi primo y los guardias podrían estar de nuevo ahí y me verían —le digo.

—¿Entonces que hacemos? —me pregunta.

—Ire al bosque que está cerca de la academia tú ve por mi amiga y Tayden y diles que nos vemos en donde siempre —le digo.

—¿Pero como dejaría que te vayas sola? ¿Y si te encuentran? —me pregunta.

—Tu confía en mí —le digo mirándolo suplicante.

Marukh suspira y asiente.

—Ten cuidado —me dice y asiento.

Me dirijo al bosque con cuidado de no ser vista por nadie. Me cambio lo más rápido posible y me siento abajo de un árbol a esperar.
Después de una hora llegan Cyra, Tayden y Marukh. Cyra se acerca a mi y me abraza.

—¿Estas bien? —me pregunta angustiada.

—Si, estoy bien por suerte logramos escaparnos de ellos —le digo.

—Sabia que no era buena idea —dice.

—Lo se, debí escucharte, perdón por darte tantos problemas —le digo.

—Esta bien, realmente entiendo porque querías venir al final de cuenta nunca has podido venir —me dice y hago una mueca de tristeza.

—Lo mejor será que me vaya a la academia y ustedes regresen lo antes posible —le digo y ella asiente.

Si a Enzo se le ocurre ir al palacio estaremos en más problemas de los que ya estamos.
Me despido de Cyra y Tayden y me acerco a Marukh para irnos a la academia.

—Espera —dice y la miro.

Cyra se acerca a mi y yo también me acerco a ella.

—Después me cuentas que pasó entre ustedes —susurra mirando a Marukh.



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En el texto hay: princesa, corona, romance juveni

Editado: 16.07.2022

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