Sangre Dorada

Un rato al pasado

 

Capítulo 2

 

Salimos del aula de clase, el profesor Zelman me había felicitado por haber prestado atención en clase, casi nunca presto atención a las historias del pueblo, pero si puedo decir que creo en ellas, muchos habitantes comentan diferentes versiones, yo creo solamente en las que están escritas en los libros de la biblioteca central de Virginia solía ir a leer algunas historias de vampiros antiguos, de brujas, magia negra, entre otras categorías. En fin, Sofía, Edgar y yo nos encaminamos hacía el cafetín para desayunar algo, encontramos una mesa vacía y nos sentamos a discutir que ibamos a comer, se me antojaba algo ligero ya que había desayunado panqueques en mi casa siempre cargo algo extra en mi estomago por si no hay nada de lo que deseo en el cafetín.

- A ver chicas, ¿Que desean? - pregunta Edgar que no se sento esperando nuestros pedidos e ir. 

- Bueno a mi se me antoja una ensalada de frutas con un jugo de naranja - responde Sofía viendo de lejos la vitrina de comida, para nosotros los vampiros nuestra visión es muy buena a la distancia. 

- Yo quiero un panqueque con maple de miel, y de tomar - observo la vitrina de bebidas, - Siempre quise probar ese late helado de café - miro a Edgar así como que lo pido o no lo pido, el pareció leerme la mente. 

- Te traere un agua por si no te gusta, por fuera la bebida se ve deliciosa por la imagen grabada en él, pero nunca se sabe el sabor - , y pues tiene razón, asi que el agua debe ir incluida. - Ok, ya les traigo lo que me pidieron - se marcho en busca de nuestros pedidos. 

- El siempre ha sido un hombre desde que lo conozco muy amable y sobre todo muy cabelloroso - comenta Sofía al mismo tiempo que lo ve marcharse a la cola de pedidos. 

- ¡Ay! amiga hablas como si te gustara - y ella quedo perpleja con mi respuesta, desde hace tiempo he notado como cierta atracción de ella hacia a él. - Desde que tengo memoria y lo conozco, Edgar siempre ha sido todo un caballero, un hombre preocupado por las personas que de verdad le importan, así como lo es con nosotras - digo mirandola con gesto divertido. 

- Lo sé, y no te lo voy a negar, estoy enamorada de Edgar y no se como hacer para decirselo o se de cuenta, acuerdate que ahora tenemos almas destinadas y sería capaz de rechazar a mi alma para estar con él, ahora no se si el pensaría lo mismo que yo -, mi mente se puso algo dudosa con su comentario, rechazar a un alma destinada para nosotros no implica algo malo como pasa con los licantropos, en nosotros podemos rechazar a esa persona y estar con quien de verdad queremos estar, ahora la pregunta es: ¿Edgar también sentirá los mismo?. 

- Ya lo había notado desde hace un buen tiempo, pero es cuestión que hables con él y seas mas abierta en cuanto a tus sentimientos, yo se que mi hermano es demsaiado bello - dije en broma para hacerla reír, y en realidad es demasiado bello, nuestra apariencia vampiríca nos hace ver más jovenes y atractivos. - Solo tomate tu tiempo, sabemos muy bien que Edgar no tiene a nadie en la mira por ahora, y lo sabes porque todo no los cuenta - la anime un poco, en su interior puedo ver que tiene algo de miedo de perderlo como algo más que amigo. 

- Esta bien, me tomare mi tiempo - responde con certeza, - Pero no mucho tiempo !He! - ríe al finalizar. En realidad ambas lo hicimos, y luego cambiamos el tema de conversación ya que Edgar se había llegado con la bandeja de comida de cada una, incluyendo la de él. 

- Bueno ahora si a comer - dice sentandose. 

Empezamos a disfrutar nuestro desayuno, hablando una que otras cosas de temas diferentes, un agradable ambiente, mientras Sofía y Edgar hablaban sus cosas, obvio no amorosas, yo giro mi vista hasta una mesa en especifíco, desde que era muy pequeña me ha llamado la atención el hijo del Rey Vampiro, nos conocimos desde que eramos niños, y mi mente simplemente se fue al pasado un rato. 

FLASHBACK

Un verano del mes de Agosto realizaban en el pueblo de Virginia un feriado para los niños, el Rey Vampiro se le ocurrio la idea para que todos los habitantes tuvieran un fin de semana diferente sobre todo para los más pequeños de la casa. Edgar y yo ya nos conociamos, es allí donde me presento a Sofía, tendriamos como siete años más o menos, no recuerdo muy bien. Emocionados nos dirigimos a los parques de diversiones. 

- Ven Adison, vamos a montarnos en el gusanito - Edgar me agarra de las manos y empezamos a correr. 

Nos queriamos montar juntos, pero había un solo asiento y el otro ocupado por niños que no conociamos, por la desesperación de montarnos decidimos cada uno tomar un asiento diferente, fue así como Edgar se sento al lado de Sofía y yo al lado de Percy Donovan. 

- Hola, si te gusta mucho este juego ¿no? - me pregunta el niño de ojos marrones claros, el reflejo del sol los hacía ver aún mas atractiva su mirada, en mi mente pensé, ¡Ohh que bello ojala lleguemos a ser algo de grande!, cosas ingenuas que uno piensa imaginandose el futuro con una persona platónica. 

- Me encanta más este juego que los demás - respondo sonriendole amablemente. 

- Mucho gusto, me llamo Percy Donovan - por el apellido deduje que era el hijo del afitrión que organizó dicho evento. 



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En el texto hay: vampiros, brujas, amor

Editado: 13.11.2021

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