Capitulo 7
Edgar y Sofía se habían enterado acerca de los abuelos de Adison sin saber de ella decidieron ir a su casa, ambos de imaginarse el dolor que ella debe sentir les trauma, algunos en el pueblo se enteraron sobre la situación, la idea es no causar pánico entre las personas que viven en dicho pueblo por lo que el Rey Vampiro mantiene y maneja todo con cautela. De tanto tocar la puerta y no ver qué nadie da respuesta alguna ya deben imaginarse dónde debe haber ido Adison, al bosque.
-Vamos debe estar alla- dice Edgar tomando de la mano a Sofía para empezar a correr, aunque sus habilidades era mucho más veloz.
Sofía en ese preciso día iba a decirle a Edgar sobre sus sentimientos hacia el pero en vista de que Adison perdió a sus abuelos lo dejaría para otra ocasión.
Entre tanto Adison se llega al lugar y junto a los cuerpos que yacian en el suelo ambos con sábanas que los cubrían, ella queda en shock al pensar que no pueden ser ellos, que lo que sus ojos ven no son ellos, pero la realidad es otra. Se arrodilla junto a ellos y toma la mano de ellos sin quitar la sábana completa de sus cuerpos y los junta entrelazando sus dedos y con su mano aprieta fuerte sin dejar de llorar.
-Ay ABUELOOOOOS!- deja gritar su dolor, no lo podía contener más. -¡Ustedes no!-.. Percy al verla tan vulnerable, tan dolida se acerca para abrazarla y está se deja caer en el y todo su cuerpo sin dejar de soltar las ambas manos entrelazadas de sus abuelos.
-Shhhh mi niña, no sabes cómo lo siento- dice tratando de calmarla y otra vez siente ese gran dolor en su pecho como si un puñal le estuviera atravesando y no solo eso, su piel vuelve a estar en temperatura helada. - Adison no es normal que tu piel se ponga fria- pero ella ignorando su comentario se deja olvidar por un momento de lo que la rodea y empieza a tener un trailer de pensamientos de felicidad de sus abuelos tratando de sentir la paz en su interior pero el dolor bloqueaba todo aquello que quería sentir abriendo paso a algo más inesperado que ni ella ni nadie se imaginan.
- Solo me siento mal, puedes entenderlo- responde quebrada, en ese instante Mónica se llega a la escena sintiendo celos del acercamiento de Percy junto a Adison, al lugar tambien se llega Edgar y Sofía sin esperar más se acercan a su mejor amiga, Percy le da algo de espacio para que ellos también pudieran consolarla. -!Ay Edgar! los perdí para siempre- dice en llanto, el la abraza muy fuerte.
-No estas sola Adison, nos tienes a nosotros dos ¿ok?- dice para consolarla.
-Lo sé, pero ellos lo erán todo para mí- responde, se apega más al pecho de su mejor amigo sin querer mirar a nadie a su alrededor, ya vendrían los pesames de cada persona.
Mónica con su iritación interna no aguanta más y se acerca a Percy para sacar su enojo, aunque no era el momento para tales dramas de celos.
-No es el momento- se adelanta a decir el vampiro conociendo ya la actitud de ella.
Ella se queda con la palabra en la boca y deja salir un suspiro pesado.
El padre de Percy retira los cuerpos llevandolo a la morgue del pueblo, los presentes querían hacer averiguaciones pero no hay evidencia alguna por donde empezar.
-Debemos realizar una reunion con el consejo lo más pronto posible- comenta a su hijo que no deja de mirar a Adison y a sus amigos. -Llamare a los aquelarres del Sur y del Este para discutir algunos temas con respecto a posibles amenazas-.
-Estoy de acuerdo papa- contesta sin dejar de prestarle atención a cada movimiento de Adison, -Pero ahora quiero estar para ella-, sin ser lo mas obvio el ya entendió a quien se refería.
-Entiendo hijo, lo necesita- responde siendo lo más sensato. Pero a Mónica no le parece buena idea tanto acercamiento.
-Tambien estaré acompañándola en su triste funeral- su tono fue algo más sarcástico. Percy revira los ojos ignorando o hacer que no escucho su comentario, la manera que lo dijo no fue la correcta.
-No hace falta- responde inmediato el vampiro, que ella lo acompañe no le da buena idea, haría sentir peor a Adison.
-Pero ¿Porque?- responde en tono trauma shock.
-Dije que NO y punto-. Se aleja de ella. Una cosa es soportarla y otra muy distinta es que se burle del dolor de Adison por perder a sus seres más amados.
***
Adison regresa a su casa en compañía de Edgar y Sofía, al entrar se siente el ambiente pesado y solitario, siempre que llegaba del colegio o cualquier parte sus abuelos tenían música a volumen moderado haciendo comida, limpiando, o tomándose una copita de vino charlando cosas de la vida, le encantaba verlos así, feliz de la vida y con los brazos abiertos para recibirla. Pero ahora la realidad es otra, ni escucha la música favorita de sus abuelos, ni se siente el olor de la exquisita comida saliendo de la cocina, ni el choque de las copitas de vino cuando charlaban y celebraban algún recuerdo. Caminando por cada rincón de la casa imaginándose a ellos sentados, riendo, hablando, y mientras más se imaginaba más lloraba.
-Ven Adison, vamos a sentarnos- al tocar a su mejor amiga siente su cuerpo frío, pero el ya sabe el porqué o se imagina el porqué, sin decir nada por la presencia de Sofía no hace más que consolarla. -Sofi ¿Puedes prepararle un té caliente?- la contraria asiente, -O ¿Quieres un café con leche?- pregunta Edgar, sabe que es su favorito. Adison asiente y Sofía entiende lo que tiene que prepararle.