Capítulo 23: Preparativos

Capítulo 23:

Preparativos

Danna

—Me alegra que hayan podidio definir la situación de los niños en buenos términos —dice Flavia mientras abandonamos las instalaciones del Concejo de Protección de Niños. 

—Gracias por todo Flavia —estrecho su mano y nos despedimos. 

Subo al auto de Gustavo. Salimos a primera hora de la mañana, y la espera para que nuestro turno llegara y nos atendieran fue de unas casi dos horas, otras dos horas reunidos… ya es medio día. 

Hoy se realizara un ritual espiritual para que pueda comunicarme con mi hermana Elena, eso me tiene un tanto nerviosa. Me cuesta creer que pueda hablar con ella, aunque ya lo he hecho, claro. Ella me ha buscado siendo un fantasma para advertirme… igual soy un manojo de nervios. 

Gustado se pone en marcha, directo hacia el transito. 

—¿Te llevaras a Nina hoy? —ambas manos en el volante. 

No puedo olvidar el daño que le causo a mi hermana, sus agreciones e insultos. Pero, parece arrepentido. Todo lo que dijo durante la reunión me ablando un poco, solo un poco, no lo sufiente como para perdonarlo, mas, si para intentar una buena convivencia. En eso quede, los niños necesitana su padre, y voy a poner todo de parte para que Manuel, quien es el que le guarda resentimiento al ser el mayor lo acepte. Tendre que hablar bien de él a los niños, invitarlo a las fechas importantes, cumpleaños, celebraciones… 

—Estela dijo que colocaria algunas protecciones en tu casa, sí ella dice que es un lugar seguro… Lo mejor por el momento es que este contigo, mientras se acabe mi pesadilla. 

—Gracias, Danna —reduce la velocidad a la señal roja de semáforo—. Sé que haces un gran esfuerzo… después de todo lo que hice. 

—No te he perdonado —digo tajante. 

—Lo sé. Solo quiero recuperar el tiempo con mis hijos… Yo jamás pensé que fuera a perder a Ema… 

—Fue inesperado para todos —murmuro.  

No digo lo que realmente pienso, si él hubiera estado con sus hijos en vez de abandonarlos, no tuviera que recuperar ningún tiempo perdido. Eso no ayudara en este nuevo comienzo. 

—Manuel también podría venir a quedarse… 

—No lo creo Gustavo —él frunce los labios—. No te vas a ganar a Manuel como lo has hecho con Nina. Eso va a requerir de mucho más tiempo. 

El resto del camino transcurre en silencio. 

No me sorprender ver a Alexis cuando llegamos. Se ha involucrado demasiado en mi vida de pesadilla, y yo diría, tiene otro motivo… Después de todo, su relación con Lucy no fue tan sólida como imagino. No hemos vuelto a hablar del tema puesto que, todo gira a mí alrededor. 

Nina me recibe con una sonrisota, y un abrazo. Parece que ha olvidado a Danny por completo, lo que es muy bueno porque no se estanca en el miedo. Una niña fácil de distraer, a su corta edad ha asumido la muerte de su madre y hermana bastante bien. Para ella, ambas son angelitos que la cuidan desde el cielo, todo lo contrario, siguen atrapadas en este plano terrenal. 

—¿Te portaste bien? —sus piernistas cuelgan contra mis rodillas mientras la sostengo por la cintura pegada a mi cuerpo. 

—Sí. Cristal y yo vimos la tele. La señora bonita me regalo esto —busca debajo de su franela una medallita.  

Una pequeña estrella de seis puntas, un chapa de plata tallada con un hombrecito de un lado, hay una letritas muy pequeñas. Creo que dice algo de San Benito, del otro lado. 

—Esta muy bonita —la pongo en el suelo. Coloco mis manos en las rodillas y me inclino hasta quedar a solos unos pocos centimetros de su rostro, mirando fijamente—. Por el momento te vas a quedar aquí con tu papá, ¿vale? 

—¿Y Manuel? 

—Ah… ¿Manuel? Bueno Nina, tu hermano se va a quedar en casa. Amaia lo esta cuidando. Él no se lleva muy bien con tu papi, así que le vamos dar tiempo para que lo quiera, ¿si? 

—Aja —dice no muy convensida, pero su estusiasmo cambia de inmediato. —Voy a jugar con mis muñecas. 

Se va corriendo para la habitación.

Estela se ha encargado de proteger la casa, sea lo que sea que signifique. A decir verdad, yo veo todo normal, así como quedo cuando sali hace horas. Para mi no hay ningún cambio aparente. 

Almorzamos en medio de una conversación que se centra en el ritual espiritual, no entiendo nada de lo que dicen. Lo único que me quedo claro es que tenemos que comprar unas cosas, y vamos cortos de tiempo. Que pena con Amaia pero parace que esta sera una noche muy larga, y voy a necesitar que se quede otra vez con Manuel. 

Le marco, y pocos segundos después contesta. 

—No puedo creer lo que le paso a Nina —es lo primero que dice. 

Supongo que ya Nick o Cristal puso al tanto a Thomas de todo lo que ha sucedido. 

—Fue horrible, pero esta bien. Estela le dio una medallita, y con eso hasta donde entendí estará protegida de Danny. 

—¡Oh! ¡Que alivio! ¿Vienes hoy?