Sangre Púrpura

Capítulo 25 ♡ Parte 1

—Es increíble que haya pasado todo ese jolgorio mientras que Iuola y yo impedíamos que Erling destruyera la casa—comentó Aitasis al día siguiente mientras disfrutaban del desayuno. La noche anterior, Georgia la había puesto al tanto con referente a su prima.

Becky se encontraba junto a Marsias con un Wilfer dormido y su hermano tenía cargado a Erling mientras desayunaba, este con Marsias siempre estaba tranquilo.
Aitasis junto con Uriel del otro lado de la mesa, Iuola junto a Georgia y Lady Agatha en el centro donde se suponía que debía estar Wolfram. Este se había ausentado hace días, les había informado Iuola.

—No puedo creer que esto te cause gracia Aitasis—la riñó Agatha—si alguien más la hubiese visto, se expondría a la burla—Ésta miró a Georgia—Me decepcionaste cuando decidiste quedarte soltera pero sin duda alguna, te retiraré el habla si decides arruinarte la vida casándote con ese manchado de la tierra
Georgia apretó los dientes y se limitó a comer.
—Abuela creo que estás exagerando—le dijo Uriel
—No lo estoy, afortunadamente fueron tus hermanos los que te vieron. Así que cuando venga el señor Harris a hablar con Westhampton lo rechazarás de inmediato—le ordenó ésta
—Un momento abuela—le dijo Marsias—Lo correcto sería que Georgia se case, no pienso permitir que Harris evada su responsabilidad para con mi hermana
—¿Te volviste loco Marsias?—le espetó la duquesa—Estar soltera es una desgracia aun siendo la hermana de un duque, pero estar casada con un sangre sucia es sin duda mucho peor. Desconocemos el linaje de ese hombre 
>>Si tanto quieren casar a Georgia, prepararé una lista de posibles candidatos que provienen de un linaje respetable y una excelente posición social—ésta miró a Georgia—A ver si con esto piensas un momento antes de comportarte como una mujerzuela 
Georgia apretó el tenedor. Tenía todas las palabras en la punta de la lengua que le quería decir a su abuela.
—Yo no llegué virgen a mí matrimonio—comenzó a decir Aitasis despreocupadamente—supongo que también soy una mujerzuela
Becky se echó a reír—Sí tu eres una mujerzuela ¿Qué seré yo?
—Y supongo que ese será mi camino conviviendo con ustedes—añadió Iuola con una sonrisa—Una familia llena de mujerzuelas, que divertido
Agatha las miró mordazmente—¡Silencio!
Georgia se percató de que todos luchaban para no reírse.
—¡Tú!—le gritó Agatha a Becky—Mi nieto se enamoró de ti y gracias a Dios te convertiste en una dama o hubiésemos tenido problemas. ¡Y tú!—luego miró a Aitasis—A pesar de que no pareces una dama, lo eres. Tú padre es el magistrado y tú madre la hija de un caballero. Marsias y Uriel son hombres, pero ustedes dos—señaló a sus dos nietas—Son las hermanas del duque de Westhampton. Pónganse a pensar que Nerissa debe estar retorciéndose en la tumba, viendo el camino que toman sus hijas.
Se hizo el silencio en el comedor y todos ya habían dejado de comer. Wilfer se inquietó y Becky lo meció un poco; Erling jugaba con la manga de Marsias. 
Agatha miró a Georgia—Si no quieres decepcionar a tus padres y a Westhampton, entonces has lo que te digo.
Georgia la miró. Se le había quitado el apetito, odiaba ser el centro de discusión en su familia y muchas veces lo fue.

 

Una Georgia de dieciséis años se encontraba de pie en el estudio de la directora de la selectiva Academia para señoritas de la Señora Prinston.
La señora Prinston se encontraba tras su escritorio, Nerissa y un Wolfram de veintidós años estaban sentados frente a ésta.
—Lo lamento mucho su excelencia—le dijo la señora Prinston—Es un halago tener a una Westhampton aquí pero el comportamiento de Lady Georgiana es inaceptable, ha pasado los límites.
Wolfram asintió—Entiendo ¿Podría por favor dejarnos a solas con ella?
—Por supuesto—dijo ésta—Pueden disponer del estudio, con permiso
Wolfram de inmediato ocupó el asiento de la directora. 
—Siéntate—le ordenó y ésta lo hizo junto a Nerissa—Ésta es la cuarta academia de la que te expulsan, entonces seré claro. Te regresarás con nosotros a Hampshire y contrataré tutores para ti; una sola falla que me informen y te irás a un convento en Italia ¿Me he explicado con claridad? 

 

Georgia cerró los ojos fuertemente y luego los abrió.
—¿Qué hiciste esta vez, Georgia?—le preguntó una voz suave pero fría y carente de emoción.
Georgia no se atrevió a mirar a su hermano.
La duquesa se puso de pie.
—Menos mal llegaste Westhampton, tenemos un asunto que tratar
Marsias y Uriel se pusieron de pie.
—Con todo respeto abuela—comenzó a decirle Marsias—Preferimos hablar a solas con Wolfram
—No necesité de tú permiso cuando estabas en paños, mucho menos ahora Marsias Anderson Bartolomew 
Uriel suspiró—Vamos entonces
Marco apareció de repente e hizo una reverencia.
—Su excelencia—lo llamó este.
Wolfram lo miró—¿Qué sucede Marco?
—El señor Harris desea verlo—le informó este mientras le entregaba una tarjeta de visita.
El silencio se extendió en el comedor, Georgia dejó el tenedor y miró a Wolfram. Ésta se había negado a mirarlo.
—Bien—dijo su hermano mayor—Hazlo pasar a la biblioteca—este miró a Marsias—Veré que se le ofrece y luego hablaré con ustedes 
—Eso no podrá ser Westhampton—Le dijo Agatha—Es del señor Harris de lo que vamos a hablar
Wolfram alzó las cejas—Vaya...
Becky se puso de pie—Nosotras nos retiramos, siempre es una placer verte Wolf
Iuola tomó a Erling de los brazos de Marsias. Todas la siguieron y Georgia fue la última en salir.
—¿Por qué tengo la leve sospecha que estás involucrada en todo esto Georgia?—Le preguntó Wolfram suavemente
Ella se detuvo—Porque lo estoy—y al decir esto se fue.



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En el texto hay: gay, nobleza, novela historica

Editado: 11.09.2018

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