Génesis 5 narra la genealogía desde Adán hasta Noé, destacando las largas vidas de los antepasados. Adán, creado a imagen de Dios, tuvo a Set a los 130 años y vivió hasta los 930. La línea continúa con Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc (quien vivió en comunión con Dios y fue llevado por Él sin morir), Matusalén (el humano más longevo, muriendo a los 969 años), Lamec (padre de Noé), y finalmente Noé, quien tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Este capítulo subraya la bendición de la vida humana, la promesa de Dios y la continuidad de la humanidad a través de las generaciones, preparando el escenario para los eventos del diluvio que se narran después.