-Que complicado, pero debo estar claro...
-¡Jared llevas una semana diciendo lo mismo! eso no ayuda, nos cambiamos de hotel, viajamos hasta aca y tu solo repites lo mismo a cada momento, por favor cambia, si no volvamos ¡Tu padre nos va a matar si no vuelves pronto!- Mire a los chicos con frustración y me tire al sillón con los brazos cruzados.
-Tranquilo a ese viejo me lo echo al bolsillo.
-Sabes que no- dijo mi Padre mientras se sentaba a mi lado, lo mire aterrorizado, pero lo ignoré y miré a mis fieles trabajadores.
-¿Ustedes sabian que el estaba aquí?- ellos negaron con sus cabeza- Aprovechando las circunstancias me deberías dar un consejo de padre sobre lo que debo hacer con Julie.
-Para comenzar ella no es un problema que debes solucionar, debes decirlo con mas amor, mas respeto, por lo visto la encontraste ahora debes hacer todo con calma, invitale una cita, regale cosas que le gustan o hablale de la vida, no la presiones, se que a ella también le gustas pero debes hacer todo con calma, el amor no es algo repentino..
Lamentablemente ese fue su consejo ya que rápidamente comenzó a hablar sobre trabajo y no lo culpo, al estar aqui no puedo trabajar tanto como en casa, debido a eso tengo demasiado trabajo atrasado.
-¡Ya se que hacer!- Dije mirando a los chicos, quienes me deben estar odiando por estar todo el dia trabajando como secretarios.
-Jared, que sea rapido, quiero dormir- Resignado Martín se sentó frente a mi junto al amor de su vida y me miraron atentamente, mi padre no se quedó atrás y se sentó a mi lado, para poder escuchar mi gran idea.
-El amor no es fácil, todos lo sabemos, así que iré lento en este asunto aunque se me hace complicado, digamos que ser el jefe te lleva a tener ciertas costumbres como lo es: la rapida solucion a los problemas, pero seamos sinceros no se nada de Julie y ella solo sabe que soy un niño lloron, asi que necesitamos conocernos, no puedo decir que la amo porque estaría equivocado, pero sí puedo afirmar que siento mucho aprecio por ella, se me ocurrió la idea de esperar diez días, mañana le mandaré una nota con diez rosas, las notas no dirán una declaración de amor, más bien le contaré algo random de mi vida y esperare una respuesta de ella...
-Espera no te estoy entendiendo ¿que tiene de especial?- mire un poco enfadado a Felipe y me crucé de brazos.
-Mañana sera el dia uno, osea le entregaré diez rosas, con una nota, aun no se que dirá la nota pero puede decir...no se...huuum... todo el mundo ama las fresas, pero yo las odio porque me duele la lengua al comerlas, entonces la idea es que a ella le entreguen un sobre con un papel dentro y asi ella podra comentar sobre lo que yo dije o puede escribir algo random, al día siguiente nuevamente una nota pero con nueve flores y así hasta el día número diez, donde le pediré una cita y ella si acepta me entregara el sobre donde diré lo que quiera, obviamente está en las manos de ella si quiere o no asistir a la cita ¿me explique bien?
-Si ¿Quien entregará las flores?- yo sonreí y mire a los chicos con una sonrisa- Si entregamos las flores y las notas ¿podemos dejar de ser tus secretarios?-
-Me parece un trato justo...
-¿Porque al siguiente dia son nueve Flores?
-¡Papá! muy buena pregunta, es porque va en cuenta regresiva, hasta el dia cero en el cual será nuestra cita, si es que ella decide si asistir y entregar el sobre o solo dejarme plantado, obviamente respeto su decision y espero que a ella le agrade mi gran idea- Martin escucho eso, me deseo suerte y se fue a dormir, todos fuimos a dormir.