Capítulo 16

Capítulo 16

Una vez más

Uno, dos, tres.

Uno, dos, tres.

Uno, dos, tres.

Cada tres pasos volvía sobre los mismos, con una expresión de desesperación, marcada en el rostro. Tenía las manos rojas de tanto retorcerse los dedos y su labio inferior estaba a punto de sangrar, por la fuerza con que lo aferraba entre los dientes. Pero, ni el dolor podía disipar los tormentosos pensamientos que le invadían.

Ignorando las palabras de aliento que le brindaban sus seres queridos, siguió paseándose por el corredor. A pesar de su desesperación, se le helaba el cuerpo al pensar que, en cuanto se abriera la puerta frente a ella, podían darle la peor, de las noticias. Sin embargo, estaba dispuesta a enfrentar cualquier cosa, podría soportar casi todo, siempre y cuando, él estuviera vivo.

Uno, dos, tres.

Uno, dos, tres.

Uno, dos...

La puerta se abrió por fin, lanzando a todos los presentes, fuera de sus lugares, para congregarse alrededor de los doctores que salían de la habitación. Las expresiones neutras de sus rostros, aumentaron el nerviosismo que hervía entorno al lugar.

El mayor de los doctores, que no solo encabezaba la marcha, sino que también parecía estar a cargo, habló primero.

—El paciente, se encuentra en mejor estado del que esperábamos, sus signos vitales son estables, no hay perdida del habla o deficiencia en la capacidad motora, tiene varias heridas que sanaran en poco tiempo y su brazo derecho esta fracturado, pero al igual que lo anterior, sana rápidamente.

La sala se sumergió en palabras de agradecimiento, elevadas al cielo y pronunciadas casi en susurros, las lágrimas de felicidad comenzaron a caer. Sasuke no solo estaba vivo, sino que se encontraba bien, casi perfectamente.

—Sin embargo, el traumatismo craneoencefálico que sufrió Sasuke, derivó en pérdida total de la memoria— dijo el doctor, en el mismo tono neutro con el que les había hablado de su favorable estado físico.

Silencio. Lo que unos segundos atrás era un dulce suspiro de alivio, rápidamente se convirtió en desesperación y miedo.

— ¿Qué?

El doctor comenzó a hablar otra vez, explicando un poco más a fondo la situación, mientras daba pequeñas recomendaciones que no todos escucharon.

¿Sasuke no podía recordarlos?

Como si estuvieran conectados, Naruto y Sakura se abrieron paso a la habitación, totalmente desesperados, ignorando los llamados de las enfermeras, que intentaban detenerles de hacer una entrada tan abrupta, ante un paciente que no tenía idea de en donde era.

Sasuke

Después de un exhaustivo examen, por parte de un montón de médicos, por fin me quede totalmente sólo, acompañado por un enorme dolor de cabeza y más dudas de las que habría podido expresar en ese momento. Claramente estaba en un hospital y por su apariencia me quedó claro que estaba en uno sumamente lujoso, el gran cuarto se encontraba bien iluminado además de ser espacioso, más grande de lo que cualquier enfermo podría necesitar y estaba lleno de flores. En la pared más cercana a la cama descansaba un pequeño sillón, una silla con una manta, un buro con regalos, por la cantidad de paquetes supuse que tenía muchos amigos y una gran ventana, que le daba al espacio un aire hogareño que por alguna razón me provoco una opresión en el pecho que por un instante, me cortó el aliento.

—Sasuke-kun...

Escanee la habitación, la voz había sonado tan clara que, por un momento, esperé encontrar a la persona que me llamaba, pero al mismo tiempo no estaba seguro de que ese fuera mi nombre, no podía recordar ni la cosa más básica de mi vida, aun cuando justo al mismo tiempo en mi interior florecía un anhelo desconocido, volví a pasear la mirada por cada rincón del lugar, buscando algo, o acaso era ¿alguien?

—¡Ustedes son los que no entienden, tenemos que ver a Teme!¡Nos necesita!

—¡Por favor! ¡Los dos conservaremos la calma y no diremos nada que pueda afectarle, pero necesitamos verlo!

El par de voces gritando me hizo alzar una ceja, trayéndome otra punzada en la cabeza, no escuche la respuesta a sus ruegos pero después de un largo par de minutos, la puerta se abrió y me quede sin aliento.

Sakura

Dado que nuestra primera reacción fue correr al lado de Sasuke, como teníamos por costumbre, en medio de gritos, las enfermeras y los doctores se encargarnos de cortarnos el paso, para hablarnos de lo que podíamos decir y no frente a Sasuke, según sus recomendaciones, darle detalles muy explícitos de nuestra vida juntos podría ser contra producente, por ello nos dejaron entrar solo hasta que fuimos plenamente conscientes de que el hablar de más, a largo plazo podría afectarlo más que actuar en su beneficio.

Irónicamente, cuando todos se apartaron de nuestro camino, Naruto y yo nos quedamos congelados ante la puerta, hasta Mikoto había visto tal desesperación en nuestros rostros que no pidió entrar antes a verlo, con una leve sonrisa de infinita comprensión asintió en nuestra dirección cuando dijeron que no podía haber más de dos visitas con el paciente, debido a su estado actual.

Con la respiración claramente contenida, Naruto se adelantó para abrir la puerta, no entendí porque con la otra mano me jaló suavemente a su lado hasta que la puerta fue abierta, tramposamente me había colocado justo en la posición exacta para que mi cuerpo quedara justo frente al hueco de la puerta.

Al instante, sus ojos negros se posaron sobre mí. Podía no recordar nada, pero por un momento, me sentí como una niña otra vez, sus profundos ojos me atraparon en mi lugar, fue como si una vez más, pudiera ver justo en mi interior.

Aclarándose suavemente la garganta y colocando una mano en mi cintura, Naruto nos adentró en la habitación. Agradecí al cielo tenerlo a mi lado, ya que de no ser por el, probablemente me habría quedado en la puerta, mirándolo como una idiota.