CAPITULO 6
♥♥
Bajo una por las escaleras, como si el peso de dar un paso fuera uno que nunca tuve en mi cuerpo, cada peldaño costaba demasiado no solo por el dolor del tobillo, era porque al final de las interminables gradas estaba obligada a brindar “la explicación” a las dos inquisidoras que no se detendrían en obtener todos los detalles.
Al llegar a planta baja noto que en la mesa estaba servido el desayuno, jugo de naranja, huevos, panqueques, tocino es todo un banquete y detrás del desayunador con una mirada de preocupación esta parada Dulce con una blusa blanca y su habitual cabello suelto, en una banca está sentada Elena con una gran sonrisa de sabionda y en la mano un vaso con jugo de naranja, la escena es sacada de una película de la familia perfecta, solo que en este punto la familia es diferente tres amigas viviendo juntas desde hace algún tiempo, que por costumbre tenemos desayunar cada una lo que puede o quiere y ahora hay todo dispuesto para un largo interrogatorio.
Suspiro si interrumpir mi paso me dirijo al banco en el desayunador tomando con una mano el jugo y con otra el palto lleno de panqueques, regresa por su plato que contiene huevos, tocino, queso y frijol.
-Venga que sé que se mueren por preguntar – les suelto estando sentada con todo lo que desayunare hoy, al menos no me canse en preparar nada de esto y veo con atención mi plato que se encuentra más que lleno por lo servido dentro, Dulce toma un sorbo de su vaso para iniciar su día o el interrogatorio eso depende.
-¿Por qué crees... – habla Dulce después de alejar sus labios de su cristal
-Porque las conozco y esto lo hacemos cuando las dos restantes queremos información – tomo un poco de jugo en el cristal – y fui yo quien inicio con eso- señalo lo de la comida - ¿recuerdas?, soy yo la que prepara todo eso cuando una de las dos está en etapa de depresión, pelea o simplemente ocurrió algo que debemos saber – hago una pausa dramática - como chicos, es el tema principal
-Esta vez es diferente – me lleno la boca con comida viendo como cada una intenta por ocultar su interés en lo ocurrido el día anterior desde el inicio con mi viaje
-Venga que les estoy dando toda la oportunidad en bandeja de plata – echo un poco de miel a los panqueques – de que sepan todo, pero si están esperando que yo inicie están muy equivocadas, porque a lo único que me voy a dedicar es a llenar mi boca con estos esquistos panqueques
-¡No!, ¡esta bien si queremos saber! – habla esta vez Elena
-¿Quién es? – pregunta Dulce
-Luis Landaverde – respondo con total naturalidad después de ingerir mis alimentos, justo detrás de otro un proceso que todos realizamos
-¿Como lo conociste?, - con eso inician todas las preguntas que se pudieran imaginar en una charla o mejor dicho en una investigación de dos amigas con la intención de emparejar a el individuo con su mejor amiga, cuento todo al responder todas las preguntas sin darme cuenta de cómo sale de mis labios la información sobre lo del incidente de hacerle creer que era yo la novia, los gritos de mis dos amigas gritan, continuo diciendo lo sucedido el día anterior por lo que sus rostros empeoran mucho al punto que creo que van a tener un ataque de enojo o están mal del estómago al punto que dudo en si debo seguir comiendo - No me voy hacer cargo de la cuenta, - les digo después de lo que he develado - no le voy aclarar nada, - les digo antes de que lo pidan – las señalo a ambas - dejen de intentar emparejarme con todo el mundo – las señalo nuevamente, me ponen mala cara – y olvídense de aclararle todo y no se hable mas del tema ¿entendido? – sentencio
-Vamos Maddi desde la universidad no tienes novio – menciona Dulce como si no supiera que mi vida ha sido solo mis estudios y el trabajo
-No, eso no es cierto – dice Elena un poco molesta – tú no tienes novio, desde antes y porque no quieres
-Venga y eso que tiene de malo – respondo ya de mal humor estaba a punto de terminar la pirámide de panqueques de mi plato
-¡Que debes de tener uno! – sentencia Dulce
-Pues aún no llega y punto – me defiendo pensando en que no quiero pensar del porqué de mi decisión
-No, todos los que llegan los asustas con la misma idea de que estas por casarte – eso hace que ría a carcajadas – no le veo lo divertido
-Pues yo si – no contengo mi risa, no todos es desde que inicie con lo de los eventos, porque para mi gran felicidad desde que indicamos, solo bodas hemos organizado, al parecer tenemos pintas de casamenteras – ven es una estrategia que no falla, tampoco tengo la culpa que se la crean tan fácil – bueno al parecer no todos, Luis no se la comido.
-Si que eres una cabezona – gruñe Elena
-Jajaja – le digo con ironía
-Mira Maddi
-Maddi mangos – le suelto – no voy a cambiar de opinión, ustedes están lejos de saber mis motivos que es más allá del miedo al matrimonio, es un miedo que no tengo ganas ni razón para vivirla y no quiero mencionar – tomo otro poco de jugo, mi garganta se ha quedado seca sin motivo alguno, “rio dentro de mi porque si hay motivo, solamente que no quiero recordarlo” – cuando me sienta preparada para enfrentar mi demonio interior se los diré, pero de lo contrario si en mis manos está ahuyentar a todo pretendiente lo are y no me importa si están de acuerdo o no
-Pues bien – dice Dulce enojada – entonces a mí tampoco me interesa si estas de acuerdo o no en enfrentarte con tus mentiras porque no estoy dispuesta a seguir cubriéndote – me señala con acusación – te harás cargo del evento desde el inicio
-Bien, estoy de acuerdo, con tu decisión – farfullo – tu no me apoyas con mis mentiras, pero tampoco las desmientes
-Eso es lo mismo – contrataca con un enojo mayor a segundos atrás