CAFÉ

CAPITULO 8  

♥♥♥♥ 

-¡Muero de hambre! – anuncio al ver que la puerta se cerraba tras de ellos, para ver una oficina vacía, genial, maravilloso ¿en qué momento me dejo sola Dulce? ¿Qué le pasa? Resoplo la quiero ahorcar por dejarme vendida. 

Giro con la silla para ver si aun podía comer mi helado, suspiro de frustración, no solo me había dejado sola, sino que también se habían comido mi comida bueno mi helado, estas sí que eran amigas, tomo un cristal y sirvo un poco de agua espero me lo compense de alguna forma muy grata porque definitivamente no era un hecho de amistad lo que estaba hizo. 

-Dulce, me la pagaras – en esta ocasión hable en voz alta renegando para mí, era inaudito que me dejaran sola no solo porque habíamos quedado de ira a comer juntas para la cena sino que a ella le tocaba cerrar hoy el local, me siento con frustración en mi silla esperando a que llegue la hora para cerrar que son aproximadamente 43 minutos la única razón por la que se la perdonaría seria porque salio con Jackson, después de mi breve lamento giro y  noto de pie, junto a la mesa que tenía la caja registradora que utilizamos para cobrar, a una figura que me deja muda ¿Qué rayos? ¿Por qué esta allí de pie? Trago un par de veces Luis con una gran sonrisa que no entiendo con eso pienso que la edad de atracción de problemas no me había dejado en paz – le puedo ayudar en algo señor – trato de hablar después de mi rabieta, ¿Cómo no me di cuenta? Me recrimine por ser despistada 

-Vengo para invitar la a comer – mostrando una gran sonrisa, que para mí desagrado demostraba mucha confianza  

-Bien, - hablo al notar después reacciono que no era la mejor manera y que eso daría pie a mal entendidos cosa que por ninguna razón quería propiciar y continúo diciendo – no comprendo bien a que se refiere, si necesita algo para invitar a dicha personas seguramente lo puedo ayudar tenemos algunas tarjetas, detalles que le podrían ayudar – le digo con voz normal, para no quedarme en completo silencio  

-No creo que la impresione nada de lo que me ofreces – me sigue la corriente con total naturalidad y me quiero golpear por la situación en la que me encuentro  

-Dudo entonces caballero que pueda ayudarlo – intento que llegue mi negativa, no soy idiota, sé que la invitación es para mí y no eso no podrá ser.  

-Seguro que si puede - el tono familiar que utiliza causa un enorme enfado como para que no controle lo que digo a continuación  

-Debería perfeccionar su arte de dialogo – me cruzo de brazos – si piensa invitar a una persona las conversaciones pueden iniciar con un simple “hola” o un “buenas tardes” después si la conversación fluye puede realizar la pregunta “me permitiría invitarla a comer” le apuesto que es funcional - trago un poco para eliminar el enojo – señor Landaverde – fijando la vista en él, - solo una pequeña sugerencia para la próxima ves que intente invitar a alguien a comer – trato de no mostrar ni un minúsculo movimiento de enfado y mal humor que en ese momento bullía dentro de mi  

-Lamento el mal uso de mis palabras – veo que camina un poco hacia donde me encuentro – mi nombre es Luis – y extiende su mano, no la tomo pues no tengo la intención de dar pie a nada – por lo general no me gusta que me llamen por mi apellido – por alguna razón me pareció divertida la situación  

- Buenas tardes Luis – hablo serena – en que puedo ayudarlo – y por poco se me escapa una sonrisa por la expresión pacifica de Luis, veo como me observa con mucha atención al punto que me pongo incomoda ante sus atentos ojos que me causan un poco de nervios  

-Me gustaría poder invitarla a comer – su voz no es autoritaria, la verdad es que tiene un toque de coquetería que me agrada y me enojo por el camino de mis pensamientos  

Lo observo con mucho detenimiento sintiendo un poco de temor a que note que estoy temblando de los nervios ante su atenta mirada – lamento declinar su ofrecimiento – mi voz suena serena – pero me es imposible aceptar una invitación de uno de nuestros clientes – me encojo de hombres para que no vea que tengo un poco de duda al rechazar su invitación, no es feo todo lo contrario, pero no me encuentro en condiciones de involucrarme en una situación como esa. 

En ese momento observo el rostro de Luis un ligero cambio que anunciaba algo de descontento al escuchar mis palabras. Es mejor de esa manera el asegurar un final, antes de iniciar me evitarían muchos dolores de cabeza y arrepentimientos.  

Recordándome las razones que tenía para hacer las cosas de esa manera y aun cuando las palabras de mis amigas retumbaron en mi cabeza nuevamente de que eran una “necia” por actuar de esa manera, yo debía de evitar el dolor a mi persona y a la persona que se intente acercar de cualquier forma aun cuando parecía que era por egoísmo, yo era la única que sabía cuál era la verdadera razón de alejarme de todos, de todos los sentimientos románticos por lo menos.  

En ese preciso momento quiero que suceda algo para que el tenso momento se rompa, pues la culpa se estaba agolpando en mi pecho, este parecía una culpa mayor a la que sentí con Roberto ahora es un amigo, pero después de mucho tiempo el entendió la verdadera razón, eso no fue por propia voluntad. 

Intento decir algo para calmar mi conciencia, pero es el quien habla – creo que debemos iniciar con lo básico – habla con tranquilidad – un café por la tarde es algo menos formal  

-Creo que será mejor que sepa que aun cuando no es cierto lo de mi boda o compromiso no me encuentro en condiciones para enfrentar una … 

-Nada solo nos vamos a conocer primero como amigos y luego 

-Amigos, es lo único que seremos – sentencio antes de que hable - pero en estos días estoy un poco complicada – veo como sonríe  

– un almuerzo seguro que debe de comer