11

—¡Amor  llegue! —grito al entrar.

—¿Cómo te fue con.... —Aparece por el pasillo— Peter?

—Al parecer bien —responde Peter por mi— ¿Jenny está aquí?

—En el cuarto de Nicolás.

—¿Peter por que no vas con ellos? es al fondo a la derecha —Klein señala con la mano donde es.

Respira profundo, cierra los ojos y asiente con la cabeza.

—Todos merecemos una segunda oportunidad... Un borrón y cuenta nueva, yo la tuve, ahora es tu mereces una.

—Gracias Jade.

—Anda, ve.

Desaparece por el pasillo y corro a los brazos de Klein, que me atrapan al instante.

—¿Y eso? —pregunta dejando un beso en mis labios.

—Siento que todo esto es un sueño... Todo está perfecto y es gracias a ti, por llegar a mi vida —uno nuestras frentes,

—Es porque tú te dispusiste que sea así.

—¿Por qué siempre te quitas el crédito?

—Tú fuiste quien tomo las decisiones en tu vida.

—Sí, pero.... Tú me diste el impulso para hacerlo, nunca me abandonaste, lo digo enserio Klein, gracias a ti soy quien soy ahora y jamás podré recompensar eso.

—Quédate a mi lado está la muerte.

—Hasta la muerte.

—Eso ha sido muy de películas, ¿No crees cariño? —Jenny mira a Peter quien sostenía a Nicolás en sus brazos al fin.

—Son clichés —le digo.

—¿Cuántos llevamos ya? —me pregunta Klein.

—Ya perdí la cuenta —le guiño un ojo.

—¿Por qué no nos sentamos? —propone Jenny.

—Traeré galletas —digo yo.

Voy a la cocina, tomo la bandeja con galletas y las dejo en medio de nosotros en la mesa de centro.

—Se parece a ti ¿No crees? —le digo a Peter que mira embobado a Nicolás.

—Por supuesto debe parecerse a mí, no estas a mi altura.

Iba a protestar pero Klein se me adelanta.

—Cuidado Peter, mira que mi esposa es única y nadie puede compararse con ella.

—Te amo —beso sus labios.

—Y yo a ti —devuelve mi beso.

—No puedo creer que estuve tan ciega —todos volteamos a mirar a Jenny.

—¿Por qué lo dices? —le pregunta Peter.

—Estaba celosa de su relación —nos mira— y cegada por el odio que te tenía, que me negué a creer la hermosa pareja que ustedes hacen, en verdad parecen hechos el uno para el otro.

—Gracias —dijimos al unísono.

Los cuatro reímos.

—¿Crees que eso cuente como uno de nuestros cliché? —me pregunta Klein.

Asiento sonriéndole.

—¿Qué es eso de los clichés? —nos pregunta Peter riendo.

—Tú y Jenny son un cliché, el más común de todos diría yo —Peter me entrega a Nicolás que estaba comenzando a llorar.

—Capitán del equipo que se enamora de la chica tímida —continua Klein

—Es cierto, no lo había pensado —dice Jenny.

Peter pasa un brazo por detrás de ella y la atrae hacia él.

—En cambio nosotros no lo somos —miro a Klein.

—Por eso decidimos crear nuestros propios clichés —junta la punta de nuestra nariz.

—Te has vuelto muy cursi Jade —dice Peter riendo— Nunca lo espere de ti.

—Ni yo —rio con el —pero me siento orgullosa de serlo, ya no tengo que aparentar nada a nadie, solo soy yo.

—Jade, Peter quiere que Nicolás duerma con nosotros hoy día en nuestro departamento.

—¿Nuestro? –—pregunta Klein.

—Queremos vivir juntos —dice avergonzada.

—Me parece bien, pero... Primero los estudios y después los bebes ¿Me escuchaste?

—Klein —le reto.

—¿Entonces... quieres llevarte a Nicolás? —me dirijo a Peter.

—Solo por esta noche... Ya he perdido demasiado tiempo al no estar a su lado.

—No se... Creo que es muy rápido.

—No estará solo Jade, se cuidar muy bien a los niños.

—Lo siento Peter, pero no me parece correcto, no aun.

—Entiendo.

—No me malinterpretes, confió en ti, solo que.... Siempre temo que pueda sucederle algo a Nicolás sin importar con quien este, incluso con Klein.

—Es sobreprotectora —me abraza Klein— Siempre quiere que Nicolás este donde sus ojos pueda verlo.

—¿Por qué no se quedan esta noche? Hay un cuarto disponible, mis padres fueron a visitar a mi tía hasta mañana.

—Me encantaría —dice contenta Jenny— ¿No les molesta?

—Claro que no.

***

—Ya que Jenny y Peter están con Nicolás, nosotros dos —me abraza por la espalda— Podríamos ir a darnos una ducha juntos —muerde el lobulillo de mi oreja.

—No sería una mala idea —muerdo mi labio inferior.

Caminábamos besándonos hacia el baño cuando Klein se detiene de pronto.