Capítulo 6.

¿Qué acaba de suceder?.
 

Tres días antes del fatídico rechazo. 
 

Trágame tierra y escúpeme en mi habitación. 

Ian esta en el mismo autobús que nosotros, enfrente de nuestros asientos para ser más específicos, ¿por qué me debe de ver esta situación tan lamentable?, mi nariz debe de parecer de payaso. 

—¿Nick? —pregunta confundido. 

—¡Ian!, nos pegaron y asaltaron, llámale a Linay —pide Jack casi llorando. 

—Mi niña aún no regresa, no la estés molestado, se va a preocupar, idiota—  regaño, Jack siempre busca la protección de Linay y ella siempre se la ofrece, si sabe que nos paso esto a los tres es capaz de tomar un avión y venir. 

—¿No deberían de llamar a la policía? —pregunta Ian con obviedad. 

Chico listo. 

—No, dejen de llorar, yo les daré las cosas, solo quiero ir a dormir —se queja Ethan, que ganas de ser rico y poder hacer eso. 

Jealousy, jealousy. 
 

Regresado al tema, Ian esta solo en el bus, me habló primero, es mi oportunidad, ¿cómo le hablo?, ¿me responderá?, ¿de qué hablaríamos?, le gusta el anime, hablaré sobre eso. 

—¿Eres otaku? —los tres me miran al mismo tiempo con cara de "wtf Nick, ¿qué tiene que ver?" pero lo ignoro, medidas desesperadas. 

—Veo anime ocasionalmente, bueno, todo el día, pero otaku no soy —responde nervioso. 

—Bueno, yo ví Pokémon cuando era niño, tenemos eso en común —comento.

Solo recuerdo a Pikachu, no techo idea de que va la historia, había un juego sobre eso, ¿no?. 

—Esto es lo más patético que he visto en mi vida, Nick, cállate y deja de humillarte, Ian, mañana haremos una fiesta de disfraces con la excusa de Halloween, Dan ira, ¿quieres venir? —ofrece Ethan aún irritado. 

—¿Irán muchas personas? —cuestiona, Ian, algo me dice que si te digo que ira media escuela no irás. 

—No, solo conocidos —respondo antes de que Jack la cague. 

—¿Debo de ir disfrazado?. 

—Sí, disfraces sexys sólamente, no te atrevas a ir de otra manera —amenaza Jack riendo. 

—No haré eso —sentencia Ian serio. 

—Usa el disfraz que quieras, yo te cubro —lo tranquilizo, no puedo imaginar de que se disfrazará. 

¿Algo tierno?, ¿algo cómico?, los golpes ya ni los siento por la emoción, ya quiero que sea mañana. 

—Bien, aquí bajo, suerte —se despide y como dijo baja. 

¿Acaba de pasar ésto?, Ethan, te amo.  
Me dejo caer de nuevo en el asiento, estoy nervioso, debe de verme bien sí quiero impresionar a Ian, nueva meta desbloqueada. 

—Oigan, ¿alguien sabe dónde estámos?. 

(…) 

Es hora de la fiesta, en quince minutos pasa Ethan por mí, debería de ir a pedirle permiso a mi mamá para ir pero sigo mirándome en el espejo. 

Yo si me doy. 

Okey, ahora, piensen, ¿de qué se disfrazarian si fueran yo?, exacto. 

Un ángel.

Obviamente arrastraría a Jack y a Ethan en esto, los tres seremos angeles semidesnudos.

Llevo unas pequeñas alas negras, un pantalón de cuero y botas altas del mismo color, Jack quería sin camiseta pero mamá no me dejará salir así por lo que estoy usando una sin mangas negras además de un intento de delineado mamalon. 

Mi cabello esta revuelto, las perforaciones en mi oreja se notan más al igual que mis anillos, la Cruz plateada colgando de mi pecho le da el toque. 

—Usa condón —habla mi madre desde la entrada. 

—Ya no hago esas cosas —respondo ofendido. 

—Lo que digas, diviértete —dice antes de cerrar la puerta. 

¿Quién es esa mujer?, ¿qué le hizo a mi mamá?, ¿por qué me dejó salir tan fácil?, ya había planeado como rogar. 
Tengo un mal presentimiento
. 
Ignorando mi mal presentimiento salí de casa y ahora estoy esperando en la calle, ¿me veré muy raro?, la gente me mira, es Halloween niños sin cultura.

Estaba por entrar a casa de nuevo pero apareció el auto de Ethan, con que si lo recuperó. 

Bajan los cristales y aparecen dos atractivos angeles con abdomen desnudo y alas negras pequeñas. 

—Si Ian no te lleva a una habitación lo haré yo —dice Jack. 

—¿Halago o coqueteo? —bromeo.

—No homo —agrega.

—Toma, ya recupere tu número, solo enciendelo y estará como el anterior —avisa Ethan entregándome un teléfono Idéntico al mío. 

—Ethan, sé mi sugar daddy —suplico.

Lo enciendo e ignorando los mensajes voy directamente al chat de mi Linay,  apenas entro a la conversación pego un grito. 

—¡¿Qué?! —grita Ethan deteniendo el auto. 

—¡Miren!, ¡mi princesa sé disfrazó de hada! —emocionado les enseño la foto, Linay esta de pie frente a unos arbustos llenos de luces sonriendo a la cámara, lleva unas alas transparentes moradas, un vestido corto de encaje del mismo color, su morado cabello suelto con florecitas blancas acomodadas a su alrededor, se ve tan tierna. 

—Dios, cada vez esta más hermosa —halaga Jack arrebatándome el teléfono, le doy un sape y lo tomo de nuevo. 

—Te voy a matar —amenazo.

Linay es lo que más aprecio en este mundo, es mi todo.

(…) 
 

Me han toqueteado más de lo que me gustaría, Jack me convenció de quitarme la camiseta, durante los minutos que hemos estado aquí curiosamente chicas o chicos "ebrios" se tropiezan con nosotros, curiosamente siempre tienen la mano abierta y nos tocan el abdomen, pecho o piernas, ¿qué les ocurre?. 

Lógicamente huimos a la cocina. 

—Me siento incómodo —admite Jack. 

—Estoy peor que verdura en mercado —menciona Ethan con los brazos cruzados tratando de cubrir su abdomen. 

—Odio que me toquen así, ni siquiera los conozco, ¿viste a la chica de la cerveza?, solo me la arrojó para fingir secarme —agrega Jack disgustado. 

Michelle abre la puerta con fuerza haciéndonos brincar a los tres. 

—¿Quién?, Jack, llévame con ella, Nick, ponte el disfraz de pirata que esta en mi habitación Damián no se lo quiso poner y no quiero estar sola, Ethan ayudalo y busca entre mis cosas unos pantalones para Jack —ordena Michelle molesta cerrando la puerta con la misma fuerza y Jack detrás de ella asustado.