Estoy sucio.
Michelle es una persona que jamás se calla nada y odia que discriminen a las personas. Defiende a quien necesite ayuda y cuida de ellos. Es una de las características que más amo de ella y una de las más extrañas. Hacer el bien sin recibir nada.
A pesar de su buen corazón no es un heroína, sigue siendo solo Michelle. El año pasado a un chico no le gusto que defendiera a una chica que era acosada y cuando venía sola a la escuela la atacaron en grupo.
Dos horas después la encontré golpeada y semidesnuda en un callejón.
La golpearon e hicieron que se disculpara de rodillas. Peleó pero eran muchos y todos chicos del equipo de fútbol.
Cada uno de los implicados fue denunciado y castigado.
Nunca me perdonaré por haber dejado a Michelle sola y no defenderla, solo de pensar en su pálido rostro y sangre que goteaba de nariz hace que mi respiración se corte y la ira regrese. Verla justo ahora despeinada, pálida, tratando de defenderse y con la nariz sangrando es el peor escenario posible.
Ni siquiera supe como llegue hasta ahí pero estoy sosteniendo con ambas manos su rostro inspeccionando con sumo cuidado cada centímetro de su rostro.
Linay dijo algo cuando la aparte pero ni siquiera la escuche, toda mi atención esta en ese rostro que he visto herido antes.
—Nick, ¿estás bien? —pregunta Michelle preocupada mientras acaricia mi mejilla.
Odio recordar.
Recordar me lastima siempre.
—Ethan llevas a Ian a su casa después de que hable con el profesor y también a Dan —ordeno.
—Traje auto, puedo llevar a Ian —se ofrece el rojito.
—Me voy a llevar tu auto, llevaré a las chicas al hospital y después a un lugar donde le arreglen el mechón cortado de Linay.
(…)
Llevo quince minutos escuchando como Michelle le arrancará el útero a Linay mientras que ella solo le dice que esta fea. El hospital esta ajetreado debido a un accidente automovilístico por lo que estoy en el área de espera con dos chicas todas mayugadas y una pelona.
Frente a nosotros esta un niño con tal vez la muñeca observando las piernas de mis dos amigas que se gritan histéricas, a Linay le pongo la mochila sobre ellas y a Michelle mi chaqueta mientras le saco la lengua al niño, pequeño pervertido.
—Fea.
—Peliteñida.
—Vizca.
—¡No estoy vizca!.
Son las chicas más hermosas de toda la escuela pero Dios, juro que ni así vale la pena estar escuchando esto.
—Nick me quiere más a mí —presume Linay aferrándose a mi brazo.
—Pero se enamoró de mí —defiende Michelle abrazando el otro jalandome hacía ella.
—Tanto que hasta se volvió a gay.
—Ya era desde antes.
—Te rechazó.
—Pero yo a él primero —bueno, esto ya no me gusto.
—Linay, ve a lavarte la cara, estas alterada —pido con un tono severo mientras tallo mi sien en un intento de bajar mis niveles de estrés acumulados —.Quiero hablar a solas como Michelle.
Como si hubiera dicho lo que tanto esperaba se levanto del asiento tan rápido que ni siquiera noté que puerta tomó para salir, debe de creer que voy a regañarla.
—¿Me vas a regañar? —Michelle juega con sus manos nerviosa,es raro ver su estado actual, su tan siempre perfecto uniforme esta sucio y desarreglado. Me recuerda al de Ian.
—¿Qué fue lo que pasó?
—Venganza —responde a secas.
—No fue eso. No eres una persona vengativa. Linay dijo algo que te molesto y por eso la atacaste.
—Te amo Nick.
Verga, pues ¿qué pregunté?.
Lo dijo tan suerte que todos en la habitación dejaron de conversar para mirarnos, la gente es bien chismosa al chile.
—¿Por eso intentaste dejar pelona a Linay?, dime que fue lo que pasó.
—Ella dijo que te gusta Ian. Que ya soy cosa del pasado y jamás me mirarías de nuevo pero yo sé que aún te gusto.
—Michelle…
—Te gusto, ¿cierto?, tú realmente me amabas no puedes olvidar todo eso, he esperado tanto por tí.
—Michelle, no hagas esto.
—Nick, te amo.
—Yo no te amo, ya no más.
Su expresión justo ahora es la descripción de la decepción, miedo, tristeza y odio. Rompí el corazón de Michelle justo como ella hizo conmigo y no se siente nada bien.
—¿Hay algo malo en mí?, sigo siendo la chica que te gustó.
—No, no hay nada de malo en tí.
—Entonces no entiendo, ¿por qué? ¿es por Ian? ¿te gusta él?, no es justo, no lo conoces tanto como a mí, él no te merece.
—No metas a Ian.
—Solo él te importa.
—No es eso.
—Yo antes era lo único que te importaba.
Se queja antes de tomar su bolso e irse , creo que hice algo mal.
—Parece una escena de un drama. Por eso es mi amiga, sabe hacer escenas —menciona Linay mientras bebe de la caja de un jugo, se supone que fue al baño pero en lugar de eso fue por comida para ver el drama, no se por que pero no me sorprende.
—Estamos aquí por que se trataron de matar —le recuerdo.
—Así es nuestra amistad pero la de ustedes no, ¿estás bien?.
—Fue mi error —admito —. La he dejado de lado estas últimas semanas, no me había dado cuenta, trataré de darle más tiempo. Es de mis mejores amigas no quiero que me odie.
—No hiciste nada malo. Solo es tu amiga no tienes por que darle toda tu atención, ella dijo que no quería nada contigo hace meses. Que acepte las consecuencias.
—Hace unos meses no quisiste fingir una propuesta de matrimonio en el restaurante para que nos dieran postre gratis, ya no te hablaré.
—Pero te consigo alcohol gratis.
—Eso puedo hacerlo solo, soy atractivo, no lo olvides.
—Como olvidarlo si lo dices cada tres segundos, necesito beber hasta olvidar en que día estamos, ¿me acompañas?
Llamé a Nora (ahora somos amigos) para que revisará a Linay, solo tuve que subir una foto a Instagram con ella mientras la abrazaba para que su ex la vea. Nora no pide mucho solo mi rostro.