Capítulo 3

Miami

Todo era demasiado caluroso para mí gusto, hacía poco más de una hora que había llegado a Miami y ya estaba planteándome si regresar a New York. 

¿Y dejar que la sede en Inglaterra de cancelará? ¡No! Tenía que ser fuerte, no dejarme vencer por mi abuelo y su plan, podía ser capaz de soportar seis meses el calor y el mar o al menos intentar hacerlo, mire molesto he irritado mi alrededor, eran poco más del medio día y aún no permitían que abordaramos el barco, empezaba a estresarme y eso era muy poco conveniente, no era conocido por ser alguien paciente si no todo lo contrario 

- ¿Cuando nos dejarán abordar el barco? - le pregunté a un tripulante, que tan solo me respondió que sería pronto, ¿y pronto que significaba? podía ser unos minutos o unas horas, el hombre no me dio la respuesta exacta que buscaba, me fastidiaba la situación y el calor era algo insoportable, no quería estar aquí pero no podía hacer más que soportar la circunstancia, después de veinte largos minutos más por fin nos permitieron subir, realice una fila extensa 

- Buenas tardes señor bienvenido a bordo del crucero Seas of Destiny, por favor entregue su pasaje - le entregue los papeles requeridos a el hombre, que rápidamente me los revisó 

- Bueno señor Demian Smith, su recámara se encuentra en el cuarto nivel, es la número 339, su equipaje será llevado a su habitación si gusta puede pasar a la proa la fiesta de inicio se realizará en cuanto zarpemos, agradeci  al hombre para pasar a la proa no tardé en recibir una bebida, suponía contenía alcohol, tenía unos coloridos colores rojo, amarillo y naranja, hacía ya mucho que no tomaba alcohol, pero no tenía mal sabor, en realidad tenía un dulce característico de las frutas, recorrí el lugar, era un crucero bastante grande suponía tenía muchas atracciones, pero no estaba interesado en conocerlas, me limitaría a estar en mi habitación la mayor cantidad de tiempo posible y salir solo lo necesario, caminaba lentamente observando las grandes piscinas que se encontraban en este lugar, gire mi cuerpo con la intención de regresar a la zona de la celebración, pero un choque me lo impidió, la fuerza con la que fui golpeado me hizo perder el equilibrio y caer de lleno a la piscina, el agua se encontraba helada, salí totalmente empapado, 

- ¿Pero que demonios te pasa acaso eres ciega? , ¡mira lo que hiciste arruinaste mi traje! - le grité a la mujer que se encontraba a mi lado, su rostro se encontraba cubierto por su mojado cabello, ella rápidamente intentó apartar su cabello de su rostro, mirándome molesta me respondió 

- ¿Que le pasa a usted?, usted fue quien chocó conmigo y me hizo caer, usted es el ciego - es que esto no podía ser peor, ahora era mi culpa, la ignore saliendo de la piscina por completo, chorreaba agua a más no poder 

- Serias tan caballero como para ayudarme, por lo menos ya que me botaste a la alberca - la mire de mala manera 

- ¡Yo no te bote! , tú me hiciste caer porque eres una insensata y descuidada - ella me miró con molestia que no se molestaba en ocultar 

- Mira imbecil trate de ser amable contigo pero es imposible - ella dio un pequeño brinco tratando de salir de la piscina, pero por su baja estatura no lo logró, rodé los ojos me agaché a su altura, tomando sus manos la levante con facilidad sacándola del agua, 

- Si esperas que te agradezca pierdes tú tiempo porque todo esto es tú culpa - 

- Acepta de una buena vez que fuiste tú quien nos hizo caer y ya - se limitó a mirarme de mala manera, giró sobre sus talones, caminando con rapidez he ignorándome, me molestó su actitud, además era la primera vez en mi vida que alguien se atrevía a dejarme con la palabra en la boca, camine con rapidez hasta el elevador que me llevaría a mi recamara, al llegar mi sorpresa no pudo ser mayor, al darme cuenta que ella se encontraba ahí, la situación era incómoda, ambos nos encontramos mojados y con frío 

- Sabes que todo esto es por tu culpa - no contestó nada, me sentí completamente ignorado y no lo soportaba 

- Te estoy hablando a tí, o a las paredes, ¿es que además de ciega también eres sorda? - 

- Para tí, soy ciega, sorda y muda, eres un idiota poco caballero que no puede reconocer sus errores, fuiste tú quien se giró sin ver que me encontraba a tú lado y nos hiciste caer a los dos, pero siempre es más fácil achacar los errores a los demás - la mire con sorpresa 

- Yo soy un caballero con quienes lo merecen, no con mujeres locas que arruinan mis trajes - de inmediato giró su cuerpo completamente 

- ¿Me llamaste loca? - me dijo en un tono bajo y amenazante 

- Loca, ciega, sorda y descuidada - no esperaba que ella me golpeara con tanta fuerza en mis partes nobles, me doblegue del dolor 

- Eres un imbécil - las puertas del elevador se abrieron y ella no tardó en salir 

- Joder - dije tratando de que el dolor disminuyera, camine a pasos cortos por el pasillo, cuando entre a mi recamara realmente me sorprendió lo grande y espaciosa que era incluso tenía un balcón, no esperaba que fuera así, después de darme un corto baño, abrí una de mis maletas, por poco sufro un paro cardíaco 

- ¿Que diablos estában pensando cuando compraron esta ropa? , debí revisar antes de abordar - todas las prendas eran excesivamente coloridas, con estampados exóticos, nada que yo usaría jamás, detestaba los colores fosforescente y era lo que más resaltaba en mi ropa