Capítulo 14

Ismaíl

Regresar a New York no se siente como esperaba, al principio de este viaje de verano sentía enormes ganas de regresar, medite la idea de permitir a mi abuelo cancelar la sede en Inglaterra, pero después la conocí y mi vida entera cambió, ella me dio otra perspectiva, regreso a mi vida los colores que había perdido, mundo entero giró entorno a Taína y nuestros amigos durante estos seis meses, verla partir, despedirme para siempre de ella, me a dejado un gran vacío en mi pecho. 

La voz de mi chofer se escucha lejana, me encuentro más que perdido en mis pensamientos, cuando me anuncia que nos encontramos frente a la casa me sorprende, no sentí el camino, en New York las interminables presas son algo de todos los días, sin embargo me encontraba tan sumido en mis pensamientos que ni lo note, baje del auto, observando a mi familia en el lumbar de la puerta esperándome con ansias, intenté crear un sonriza, pero solo conseguí realizar una mueca extraña que no pasó desapercibida por mi familia 

- Querido saltamontes ¿está todo bien, te notas triste? - 

- Tranquilo abuelo estaré bien, tal vez solo necesito tiempo y resignarme a la situación - me miró con sorpresa y curiosidad 

- ¿Pasó algo en el crucero que te disgustar? - 

- Pasaron muchas cosas, pero ninguna que me disgustara, la verdad me alegro de que me hayan obligado a ir, nunca la había conocido de no ser así - 

- ¿Conocido a quién? - 

- No sean chismosos - le di en abrazo a mi madre y abuela, dejando en beso en sus manos en forma de respeto y admiración 

- ¿Ustedes se encuentran bien? - 

- ¡Claro hijo, te extrañamos horrores, prometo jamás volver a apoyar las ideas de tu abuelo! - reí sin poder evitarlo 

- Algunas no están tan locas mamá, aunque lo de la ropa si estuvo de más, al final terminé colocándomela, ella dice que mi abuelo tenía razón, que necesito color en mi vida y termine complaciendola  como siempre - 

- No te entiendo hijo, ¿a quien complaciste? - 

- A alguien especial mamá - note la intención de preguntar más, me apresure a aclarar 

- ¡Y no pienso contarles más, lo que pasó en el crucero y a quienes conocí serán parte de mi memoria y solo la mía! - 

- ¡Ya te sacaré toda la verdad saltamontes! - 

- Lo pondremos a prueba Nono - 

- ¿Desde cuando hablas italiano? - 

- ¡No más preguntas! - mencioné entrando a la casa, por un instante pensé en que la extrañaría, pero la verdad no, si extrañe a mi familia pero me sentía demasiado feliz, para pensar en extrañar la casa o a New York en general 

- Nos alegra que regresaras cariño, pero ¿estas actuando extraño? - 

- Eso suena como algo muy normal en mi mamá - camine hasta la reserva del bar seguido por mi familia, tome un vaso que rellene con whisky 

- ¿Ahora bebés? - 

- Un trago no le hacen mal a nadie - 

- Pero tú no bebes desde que pasó tú ya sabes que - 

- Si lo se - 

- Abuelo nos cambiaron a mi hermano en ese crucero, ¿pero a donde lo enviaste a Marte? - mi hermano era demasiado exagerado, se que cambié un poco desde que me fui pero tampoco para tanto 

- No seas exagerado hermano, solo me estoy tomando un trago, no es para tanto - todos me miraban sin decir palabra, pero se notaba la intriga en sus miradas 

- Voy a mi habitación, quiero darme un baño y cambiarme, además deseo que me pongan al tanto de la empresa y todo lo que ha pasado en mi ausencia, las notas que enviaban no es suficiente para verificar que todo se encuentre en orden - 

- ¡Y ya regreso! no tenemos de qué preocuparnos el mismo señor amante del trabajo está de regreso - tomé el trago de golpe, ignorando las palabras de mi hermano, camine tranquilamente hasta mi habitación, después de darme un merecido baño estaba por colocarse la camisa cuando note el collar en mi cuello, lo acaricié suavemente, como si tuviera miedo de romperlo 

- Siempre lo voy a tener conmigo Taína, el representara mi recuerdo y mi amor por ti pequeña - susurré en voz baja, esa era una promesa jamás me lo quitaría así como jamás la olvidaría. 

Taína

Cuando salí del avión mi familia completa me esperaba ansiosa y feliz, en cuanto los divise corrí a ellos envolviendolos en un gran abrazo que representa cuanto los extrañe 

- Papi, Mami cuanto los extrañe - 

- ¿Y a nosotros no pequeña ingrata? - mire a mi par de gemelos favoritos, me hacía gracia escucharlos hablar al mismo tiempo 

- ¡Claro que los extrañe gemelitos cariñositos! - los abrace con fuerza, una tos muy mal disimulada por parte de mis hermanos mayores me obligó a mirarlos 

- ¡A ustedes también los extrañe, menos que a los demás, pero algo es mejor que nada! - me encogí de hombros restándole importancia