Taína
Lamentablemente el tiempo había transcurrido muy rápido para gusto, no se había detenido aunque lo deseara, los meses transcurrieron y con ellos las pocas esperanzas que conservaba de reencontrarme con Demián, me sentía sola a pesar de estar rodeada de personas, muchos no lograrían comprenderme, a pesar de estar siempre acompañada, sentía mucha soledad en mi interior, sabía que faltaba alguien , ese ser especial que llena a ese vacío en mí.
Hoy en especial me sentía peor de lo normal el clima estaba alineado a mi estado de ánimo, las nubes de color gris junto con la brisa fría demostrada que en cualquier momento el cielo se rompería al igual que yo, acaricié la grava en el suelo del cementerio delicadamente
- Cada vez me siento peor, tu ausencia me esta matando, sabes él hizo tú partida más llevadera sin saberlo, pero ahora que ni siquiera está, siento que no puedo más, a veces quisiera correr sin parar, sin mirar atrás, pero no puedo, todos me dicen que con el tiempo lo superaré, que aceptaré tu muerte y voy a volver a ser la misma de antes, pero eso es solo una cruel mentira ya paso un año y todavía siento que fue ayer, recuerdo tan vivamente cada detalle de ese día, como si fuera hoy, yo estaba más que ebria, era una de esas fiestas épicas a las que solíamos ir, me encontraba bailando, dejándolo todo en la pista, mi teléfono no deja a de sonar pero seguía ignorándolo - di un largo suspiro, trayendo a mi memoria esa trágica noche,
- Por la insistencia decidí contestar, la borrachera se me pasó de golpe, cuando escuche la voz de una mujer del hospital, sus palabras quedaron grabadas en mi mente - di un sollozo para continuar
- "Señorita Lombardi le hablo del hospital, teníamos su número de emergencia registrado, le llamó porque la señorita Valdez recibió un disparo y se encuentra de gravedad" , mi mundo entero se vino al suelo en ese momento- sollocé con fuerza sintiendo las lágrimas descender por mis mejillas
- Debía ser yo, era yo quién tenía que morir no tú , a quién enviaron a matar era a mí , pero el maldito del sicario se equivocó - reí con dolor, las personas me miraban con pena al pasar a mi lado
- Esa fue su explicación en el juicio, "Estaba muy oscuro y me confundí" , maldición esa no era una maldita explicación para arrebatarme a mi hermana, a mi mejor amiga de toda la vida, a quién conocía absolutamente todo de mí, Tú no merecías morir, menos de ese modo - cerré mis ojos al sentir las primeras botas de lluvia caer en mi rostro pero las ignoré, el dolor en mi interior era más grande
- Todos me dijeron que no me involucrara en ese caso, que podría tener consecuencias graves, que no sólo era agresión doméstica, que tenía que tratar con criminales, asesinos, pero yo siempre tan terca, tan malditamente necia, quería demostrar de que era capaz, pero a qué costo, que costó tan malditamente alto pague, perderte, si me hubieran puesto las opciones sobre la mesa, no hubiera ni pensado mi elección siempre habrías sido tú, que estúpida que fui - la lluvia arremetida contra mi cuerpo con fuerza, pero no tenía mayor importancia para mí
- Recuerdas ese verano cuando teníamos doce años, me caí del columpio y me quebré el fémur, todos nuestros amigos se fueron de vacaciones a ese campamento, pero tú no, tú te quedaste a mi lado todo el verano, comimos muchas palomitas, vimos muchas películas, engordamos mucho, pero lo hicimos juntas, no me dejaste, aunque te pedí que fueras no lo hiciste, me dijiste que yo era tu hermana que jamás me dejarías sola por nada en el mundo - sollozó con fuerza, mis lágrimas se mezclaban con la lluvia fría, que me envuelve por completo
- Te necesito, te extraño, ya nada es lo mismo sin ti, necesitaba que cumplieras esa promesa, dijiste que nunca me dejarías sola, Estoy sola ahora, me siento tan perdida sin ti, con quien se supone que haga las loqueras, con quien me voy de fiesta, quién me cuidará cuando esté enferma - podía sentir el frío calarme hasta los huesos, pero no tenía valor para mí
- Té conocí cuando teníamos cinco años, recuerdas, era el primer día de jardín de niños, yo habla con todos pero llegó esta niña y te empujó te caíste yo no tarde en ayudarte, te acuerdas me expulsaron, el primer día, porque le rompí la boca a esa tipa, pero valió la pena, siempre fue así, nosotras dos contra el mundo, tu me ayudaste cuando me llegó mi primer periodo, estamos en clases, mal momento, tu me diste tu falda y te ganaste un castigo por no utilizar el uniforme completo, quien va a salvarme ahora - llore con fuerza sentada frente a su lápida, mi amiga, mi confidente, mi consejera, mi hermana de otra madre eso fue lo que perdí por una condecoración, sentí unos fuertes brazos levantarme con fuerza del suelo
- Maldición Shantensya estas loca, estas congelada, acaso quieres que te de hipotermia- el grito de mi hermano Zedequiel me hizo regresar a la realidad
- Debía ser yo, yo era quien tendría que estar muerta no ella - dije temblando de frío en el auto de mi hermano
- No digas eso Taína -
- Esa es la verdad yo era la abogada a quien enviaron a matar no a ella -
- Taína ya no más, no quiero escucharte decir eso otra vez - guarde silencio tratando de entrar en calor, en cuanto llegamos a la casa mi hermano me sacó del auto en estilo nupcial, ingresando con rapidez a la misma, mi familia corrió a tratar de cobijarme para que entrara en calor, cuando mi cuerpo tomó una temperatura más estable se alejaron un poco de mi, murmuraban pero lograba escucharlos