Demian
A transcurrido una semana desde que Taína me hecho de su oficina, recuperarla va hacer algo difícil, pero no me daré por vencido yo la amo y se que ella me ama a mi, tengo que recuperar su confianza en mí, he tratado de acercarme a ella pero lo más cercano que he logrado estar a su lado es cuando nos encontramos en las reuniones, mi abuelo decidió darse unas vacaciones y no ha regresado a su puesto, Taína lo está haciendo muy bien como la nueva dueña mayoritaria, ella es muy capaz de hacer lo que se proponga, hoy es sábado he decidido ir al departamento de Taína para convenserla de que valla a cenar conmigo, en cuando llego toco la puerta con delicadeza, en cuando abren la puerta mi sonrisa se borra de inmediato, el italiano está solo en bóxer frente a mi con un bol de palomitas en la mano, pero que mierda hace este estúpido aquí y vestido de ese modo prácticamente no lleva nada
- Qué quieres - me preguntó recostado en el marco de la puerta, como si esta fuera su casa
- Quiero hablar con Taína -
- Estrella te buscan -
Taína sale de la cocina con otro bol de palomitas pero de caramelo, vistiendo ropa informal, al menos ella si lleva ropa
- Ismaíl, que haces aquí - evitó regresar la pregunta y mencionar al imbécil en ropa interior
- Podemos hablar -
- Claro pasa - Ella le entregó el otro bol a él tipo, y este desapareció en la cocina por fortuna
- Que pasó -
- Me gustaría invitarte a cenar hoy, primero pensé en traerte flores pero al final decidí traerte esta caja de chocolates belga que se que amas -
- Gracias, si son mis favoritos, pero no se si debería ir a cenar contigo, es por trabajo -
- No Taína, quiero que sea una cita solo tú y yo cenando juntos como una pareja - me observó pensativa pero después de un suspiro acepto
- Está bien pero nada elegante sabes que detesto esos lugares tan excéntricos - estoy tan aliviado por que acepto, yo me había preparado para su rechazo
- Claro son las cinco a las siete te parece bien -
- Dame un segundo, ¿Donato a que hora termina la película? -
- A las siete - gritó
- A las ocho entonces, ya le prometí a Donato ver esta película con él -
- Claro supongo que está bien, pregunta y no te enojes, ¿por qué ese tipo está desnudo? -
- No está desnudo, está en bóxer - rodó los ojos
- Está casi desnudo -
- Es mi mejor amigo, no importa - la mire dudando cada vez estoy más seguro que existe algún tipo de relación entre ellos, espero que no por qué la quiero recuperar, me fui de ahí prometiendo que regresaría a las ocho, los minutos me parecieron horas pero por fin ya me encuentro esperando a Taína, se veía hermosa en ese vestido verde
- Te ves preciosa mi amor, este color resalta tus ojos como unos hermosos luceros - Taína se sonrojo notablemente, sonreí sin poder evitarlo aún soy el dueño de sus sonrojos, la lleve a un restaurante que espero sea de su agrado
- Te gusta él lugar, pedí el reservado para poder conversar con más privacidad -
- Si me gusta, el lugar es hermoso y adoro que sea italiano -
- Supuse te gustaría - la cena transcurrió con normalidad, al principio nos sentíamos un poco incómodos pero la conversación fluyo con tranquilidad poco después, di la orden de traer el pastel de macadamia junto a un botella de Merlot, como sé es su favorito
- No, sin alcohol -
- No quieres Merlot, pero es tú favorito -
- Si pero el médico me prohibió el alcohol -
- Esta bien, primero tú salud - el camarero se fue trayendo una bebida sin alcohol
- Este pastel es sumamente delicioso -
- Me alegra que te gustará., Taína quiero contarte algo muy importante de mi, se que no confías en mí y me lo merezco la verdad, así que quiero ser completamente sincero contigo, no quiero tener más secretos entre nosotros, una vez tú confíaste en mi para contarme sobre Erika ahora yo quiero contarte sobre Noah -
- Demián no te sientas obligado a contarme yo se que existen temas de los que nos cuesta hablar -
- Tranquila hace mucho que quería contarte pero temía, aún temo la verdad de que me desprecies o aborrescas, yo te amo, no podría soportar que me odiaras -
- Hey tranquilo yo no voy a juzgarte jamás, así como tú no me juzgaste a mi - Respire profundo antes de iniciar mi narración
"Tenía 23 años, era mi cumpleaños y Noah era mi mejor amigo de toda la vida, organizó para mí una enorme fiesta, alquiló todo un night club y llamó a todos nuestros amigos y conocidos, invitó a toda la universidad. Estaba tan feliz que enloqueci, tome todo lo que colocaron frente a mí, me sentía muy ebrio, decidí ir al baño, cuando entre vi a un grupo de unos amigos drogandose, como un imbécil acepté probarla, me drogué, jamás lo había hecho pero esa noche fue la primera de muchas, fue cuando mi pesadilla inició, empecé a drogarme, fumar, apostar y beber hasta perder la conciencia, todos en mi familia estaban preocupados por mi pero Noah era quien más me perseguía, trataba de cuidarme siempre pero yo no escuchaba a nadie, solo quería drogarme y apostar, pasó un año, todo empeoraba cada vez más, quería estar drogado todo el día en apuestas perdía todo, me relacione con gente peligrosa y mis deudas iniciaron cuando mi familia me corto el dinero, cada vez debía más, hacía lo que fuera por conseguir las drogas, pero cuando no pude conseguir el dinero para pagar mi deuda me amenazaron de muerte, yo no le dije a nadie pero de alguna manera Noah se enteró y fue a buscarme una noche a los barrios bajos, debía mucho y para pagar mi deuda tenía que llevar una droga junto con otros hombres al otro lado de la ciudad, Noah llegó y trató de sacarme de ahí pero yo no podía irme, Noah no me escucho y gritó que si no me iba con él llamaría a la policía, justo en ese instante llegó el jefe y lo escuchó, él no dudó ni un segundo en disparar a quemarropa , frente a mi, lo mató como si no fuera nada, como si su vida no tuviera valor, recuerdo mis gritos, mi dolor, ver mis manos mancharse con la sangre de mi mejor amigo, en ese momento me di cuenta de lo bajo que había caído, denuncie a todos y dije todo lo que sabía, deje las drogas, pero eso jamás va a regresar a Noah él murió por mí, yo lo mate, si él no hubiera ido por mí a ese asqueroso lugar, él estaría vivo ahora, fue mi culpa que le dispararán, siempre me pidió que dejara las drogas pero no lo escuche, tuve que perderlo para darme cuenta de mi error y eso es algo que jamás voy a perdonarme" - Taína se levantó abrazándome, acariciando mi rostro