Sebastian

CAPITULO 4

 William Pov:

 

Una llamada, una maldita llamada basto para que yo fuera al rescate de ese maldito rubio, quien me llamo borracho... recordar la noche anterior hace que mi cara se caliente. Por algún motivo no puedo dejar de pensar en el beso que me dio y en su declaración de amor... el beso nunca ocurrió, aunque hubiera sido lindo que si... debo dejar de pensar en eso.

La conversación que tuvimos antes de que yo saliera de su departamento me dejo pensando mucho, no quiero rechazarlo pero tampoco quiero meterme en problemas por su culpa, Sebastian tiene la fama de ser un mujeriego, de jugar con los demás a su antojo y no me sorprendería que yo fuera solo un juego, el es demasiada tentación, en verdad me gustaría ir a una cita con alguien que me gusta, ¿el me gusta?, por supuesto que si, no soy ciego pero no quiero que me tenga solo para divertirse porque esta aburrido.

Quisiera decir que no voy a pensar en esto todo el maldito día, porque se que si lo pensare, no voy a poder concentrarme en las cosas que tengo que hacer a causa de su propuesta. Lo peor de todo esto es que mi familia se puede enterar de que me estoy distrayendo a causa de alguien problemático, estoy mas que seguro de que mi madre me enviaría lejos si se llega a enterar de que me gustan los hombres y no las mujeres como a ellos les gustaría, aunque tienen que entender que las personas no elegimos de quien nos enamoramos.

Intente concentrarme en hacer parte de mi tarea, la que deje de lado a causa de Jacob y su estúpida fiesta, a la cual fui porque no quería ir a ver al rubio aunque termine yendo ya que simplemente estaba aburrido. Cuando estaba completamente metido en mi ensayo, eso era todo lo que me faltaba por hacer, me asuste al escuchar que alguien tocaba la puerta de mi habitación, mire la hora con el corazón en la garganta y me relaje un poco al ver que aun no era de noche, las tres de la tarde... aunque se que eso no detendría al rubio para venir a por mi.

Me levante de mi asiento y fui a abrir la puerta con cautela, aun estaba asustado... o debería decir nervioso ya que es la primera vez que alguien me pide ir a una cita. En todo momento tuve los ojos cerrados para no ver quien estaba detrás de mi puerta, en verdad estaba nervioso y mi cerebro no me ayudaba en nada, imaginaba todo tipo de cosas detrás de mi puerta, no los abrí ni siquiera porque la puerta estaba completamente abierta.

-¿Por que tienes los ojos cerrados?- dijo la voz de Jacob asustándome un poco, suspire aliviado al saber que era solo el- ¿Alguien te estaba molestando?

-No- conteste aun nervioso- estaba terminando mi ensayo, me asuste cuando tocaste la puerta, solo estaba relajándome.

-Claro- dijo alargando la palabra- Bueno, solo venia a decirte que una de las chicas quería tu numero, por lo que no te sorprendas si ella te escribe o te llama. También vine porque hay otra fiesta y quería saber si quieres ir.

-Yo...- iba a darle una respuesta, en verdad que si, pero me detuve, no se porque me detuve, ir a una fiesta seria buena excusa para negarme a ir a una cita con Sebastian, pero recordé lo que me dijo, si no le daba una respuesta, si me negaba a ir a una cita con el me dejaría en paz y pediría que nos cambiaran con alguien mas- tengo planes de salir con alguien esta noche- mierda, no era lo que quería decir pues no estoy seguro de si aceptar la cita con Sebastian, quería decir que quería estar solo esta noche.

-Por lo visto la chica ya te hablo- reí ante su comentario, no conteste a lo que el había dicho- Bueno, te dejare para que termines tu ensayo.

-Adiós- dije, cuando cerré la puerta para luego suspirar frustrado, ¿por que dije que saldría con alguien?

Aleje esos pensamientos de mi cabeza y volví a mi tarea, tuve que leerlo una y otra vez para poder concentrarme en ella nuevamente y para terminar con la idea que tenia, la cual se distorsiono gracias al idiota de Jacob, abecés no se si hice bien al hacerme su amigo y otras veces recuerdo que es el único que me trata como si fuera alguien normal, lo cual me hace acordar a Edmund, ese idiota me hace falta.

 

Las horas pasaron rápido, yo he estado muy nervioso en todo este tiempo, caminando de un lado para otro, intentando dormir, intentando leer, ya hasta hable con mis padres de cosas que no me interesan, he estado intentando calmarme, intente olvidar sobre la cita y de preguntarme que sucedería si o no, mis prejuicios me están matando. Soy un hombre precavido, todo lo que he hecho ha sido a espaldas de mis padres, no quiero que me envíen lejos solo por algo que no controlo.

Justo ahora me encontraba saliendo del baño, necesitaba una ducha para calmarme aunque sea un poco, iba de camino a mi habitación con una toalla alrededor de mi cintura, habían varias chicas en el corredor por lo que llame mucho la atención, no es que me guste pero tampoco me molesta, no es la primera vez que me ven de esta manera, abecés mis compañeros me jugaban bromas con mi ropa por lo que tenia que ir a buscarla mientras estaba en toalla.

Al llegar a mi habitación escuche mi celular sonar con notificaciones de mensajes, fui a ver y me encontré con el nombre de Sebastian, el me estaba escribiendo para que saliera, me estaba diciendo que estaba abajo, me estaba dando unos minutos para que fuera a su encuentro... no sabia que hacer. Mire mi celular y mire mi cama... al carajo, no tengo nada que perder, solo es una cita.

Me vestí con un jean oscuro, una camiseta de mangas largas gris, zapatos blancos Adidas y una chaqueta jean gruesa, no tenia nada que perder por lo que iría a aquella cita, el me gustaba, esa era la respuesta a mi propia pregunta, me gustaba mucho y la verdad es que si quería saber lo que se siente ir a una cita con alguien como el, no importaba nada, solo quería arriesgarme por primera vez en mi vida.

Abrí la puerta de mi dormitorio y una chica estaba parada detrás de esta con una mano arriba, iba a tocar supongo. Ella me miro de pies a cabeza para luego proceder a morder su labio inferior, creo que intentaba verse sexy, tomo un mechón de su cabello castaño y comenzó a darle vuelta en su dedo, estaba coqueteando, era mas que obvio.



#1730 en Otros
#466 en Humor
#4533 en Novela romántica

En el texto hay: corazonroto, drama, amor

Editado: 19.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.