CAPITULO 4

Alexa Pov:

Después de verme con aquel sujeto en el hotel, yo había pedido algunos días libres, una semana para ser mas exacta, yo quería ir a ver a mi padre porque me había enterado de que estaba algo enfermo, su estúpida mujer no quería cuidar de el por lo que tuve que ir para que su salud comenzara a mejorar, adoro a mi padre, lo amo, pero no pretendo mudarme nuevamente a casa solo para que el y su querida ''familia'' estén bien.

Todo bien, todo genial cuando quiero visitarlo, sin embargo yo no pretendo darle lo que el me esta pidiendo, no pretendo darle a su ''familia'' lo que con tantas ansias desean, que yo me mude a cas y que me haga cargo de ellos sin que ellos hicieran nada para merecerlo, ellos pueden trabajar por su cuenta y tener dinero extra, no esperar a que yo les de migajas de lo que me gano, quiero ahorrar dinero para mi, para cuando yo tenga alguna especie de emergencia y también para comprar mi propia casa.

Mas para comprar mi propia casa que para cualquier otra cosa, porque lo mas importante es tener un lugar donde vivir de manera permanentemente, no quiero correr riesgos de que me saquen de un lugar donde vivir solo porque la persona que me renta esta de mal humor o esta buscando que alguien mas, algún amigo o amiga sea quien rente, he escuchado muchas historia sobre caseros sacando los inquilinos solo para que los amigos o para que otras personas, que ofrecen pagar mas, sean quienes rentan.

Pero bueno, en cuanto llegue nuevamente a casa, ya estaba lloviendo desde temprano, se desato una tormenta que no me permitió encaminarme a mi hogar, y tenia que regresar porque estaba haciendo frio.

Unas tres horas después de que llegue, ya era de noche y la verdad es que no podia irme a casa sin ninguna sombrilla, no había precipitado de ninguna manera que algo como esto pasaría, debería de comenzar a ver las aplicaciones que dicen como estará el tiempo, pero si no lo he hecho es porque algo como esto casi nunca me ocurre, las tormentas casi nunca me toman en algún lugar como este.

Sin embargo, un carro se había parado delante de mi, un carro muy fino se ha parado delante, eso me hizo sentir algo nerviosa, me había asustado, estaba frio, muy frio con lo fina que era mi ropa y lo mojada que estaba, eso no ayudaba en absolutamente nada, estaba temblando, aunque no era mucho lo que se notaba, pero esa persona pareció notarlo, abrace mi maleta a mi porque no quiero que me la roben y porque me sentía muy, pero muy aterrada de lo que las cosas que podían hacer.

Resulto que la persona que estaba en ese carro era nadie mas que Sebastian, ese hombre que había conocido a delante de esa escuela de artes, ese lugar del cual muchas personas habían estado hablando y de lo mucho que admiraban ese lugar, nadie sabia quien era el dueño hasta que escuche que el nombre Sebastian, cuando lo vi en el hotel, entonces ese día busque quien era en Google y me apareció un fotógrafo conocido, uno que tenia mucha historia con varias personas, esas personas eran modelos y hasta conocidos de sus familia.

Han existido varios rumores de el, todos esos rumores decían que el estaba en una relación secreta, sin embargo nadie sabe quien era esa persona, hasta el momento son especulaciones.

Bueno, el había esperado conmigo hasta que pasara la tormenta, sin embargo esta no paso y el termino llevándome a casa, algo que me hizo sentir algo rara. Bueno, mi adorada morada esta caliente, mas de lo que la calle estaba, pero su carro estaba algo mas caliente de lo que estaba mi apartamento, tuve que subir un poco la calefacción precisamente porque estaba algo frio.

Tuve que darme una ducha caliente y pensé mucho en todo lo que había hablado con Sebastian, pensé mucho en las palabras que me dijo y la verdad es que yo también necesito amigos tal cual como el, también necesito a alguien con quien hablar, alguien en quien confiar ya que nunca he tenido nada de eso, siempre me he relacionado con las personas con las que trabajo y con las que he estudiado, pero nada mas.

Y bueno, ahora mismo he estado pensando solamente en las cosas.

Había vuelto al hotel después de toda la semana alejada, necesitaba estar algo distraída para no pensar en todo lo que había pasado con mi familia durante toda esa semana, bueno, con mi padre, quien se ha negado rotundamente a decirme donde se encuentra mi madre y se ha negado si quiera a decirme sobre su familia, con quienes no tiene relación alguna precisamente porque no quiere que yo sepa nada de mi madre o de su pasado.

La pequeña gatita que siempre me estaba haciendo compañía mientras estaba trabajando, esa gatita vino a visitarme, sin embargo no quería que la tocara porque se que estaba enojada, los gatos son muy curiosos, son algo rencorosos. claro, eso fue hasta que le di uno de sus bocadillos favoritos que dejo de guardarme rencor y cuando saque el juguete que traje para ella, solo así dejo estar molesta conmigo.

Poco después de que yo llegara de mis vacaciones, que ni vacaciones fueron, Sebastian apareció por las puertas del ascensor, de la misma manera en la que lo había visto la primera vez. Cuando lo vi la noche de la tormenta, el traía un traje de color gris azulado, algo así, sin embargo hoy traía una camiseta gris, una chaqueta de cuero, nuevamente, unos jeans negros y unas adidas blancas con rayas negras, típicas adidas, de las que siempre se ven en fotografías, así como también se ven en los anuncios de television.

-¡Buenas tardes!- dijo el con una sonrisa que haría que cualquier mujer se le caigan las bragas, yo solo rode los ojos porque sabia lo que estaba haciendo.

-¡Buenos días!- conteste corrigiéndole hasta que comenzó a reír- aun no es medio día, debería de tener un reloj con usted.

-Tienes razon- dijo mientras miraba su muñeca, en la cual había un reloj inteligente- supongo que estoy acostumbrado a hablar con mi familia a horas tan tardías... o tal vez sea porque es muy temprano donde ellos viven.