Solo vi que Red hacia una pequeña sonrisa en su rostro y luego me tendía la mano para ayudarme a parar.
―Ves que no fue tan difícil.
―Ni creas que lo voy a repetir ―le dije con a voz más cortante que pude.
―¿Por qué no?
Se empezó a acercar cada vez más a mi cuerpo, lo cual me puso incomoda. Llegamos a estar tan cerca, que podía sentí su respiración encima de cabeza.
―¿No me vas a responder?
―Bue... ―Mark me interrumpió entrando rápidamente a la habitación y con la respiración muy acelerada.
―Red, tenemos a un Grom a tan solo metros de la comunidad
―Mierda, preparen a los muchachos, ya voy ―Red cambio de juguetón-coqueto a Jefe-serio.
Mark se fue, y Red se separó de mí, pero sin soltar mis manos
―Necesito que te quedes aquí, no te muevas hasta que yo o Miriam te digamos.
―¡¿Que está sucediendo?! ―pregunte alterada.
Sabía que era peligroso que Groms se acercaran al perímetro de la comunidad, pero nunca creí que fuera para tanto como para poner a todo un grupo de Volks bien entrenados a "luchar".
―Necesito que por favor me hagas caso y te quedes aquí York
―Bien, pero luego quiero un explicación ―e advertí, aunque lo más probable es que no me respondiera nada.
Red dejo la habitación, y afuera de esta pude sentir una conversación, y luego entro Red, seguido de Mark
―Te vas a quedar con él, obedécele
―Seguro ―le dije de forma casi inaudible, mientras caminaba en dirección al baño.
Esta vez Red se fue, y no volvió a entrar, así que me empecé a dar una ducha. Luego me cambié de ropa y me senté en la cama a leer un libro que me habían metido en el bolso.
Luego de un raro apareció Mark, quien sentó junto a mí.
―¿Como has estado?
―¿A qué te refieres?
―York, no me mientas, sé que la razón por la que te fuiste es porque mataron a tu padre en busca del gran secreto Volk.
―No sé de hablas.
―Red a hecho un gran trabajo al cubrir la formula, pero igual corre el rumor de que solo una persona tiene lo formula de matarnos a todos ―me explico al mismo momento en que se sentaba junto a mí.
―Como es que saben eso.
―No lo sé, yo siempre le creí a Red de qué te habías ido porque te sentías mal que tu padre muriera, pero luego escuché el rumor y solo junté cabos y supe la verdad.
―Lo siento ―Me empezaron a caer un par de lágrimas―. Pero Red me obligo a irme porque así podría salvarlos, pero luego mate a dos hombre y volví
Dios, ahora ya no me caían lagrimas me caían ríos. Mark se acercó aún más a mí y me empezó a abrazar
―York, cálmate, solo fue un error ―trato de tranquilizarme, pero ahora mismo nada podía tranquilizarme.
―Pero fue mi culpa.
―No digas eso.
Me seque las lagrimas con el dorso de mi mano y respire profundamente tres veces.
―Da igual eso ahora ―ya que estaba más calmada era mi momento de sacarle información―. Que tienes con Gigi, me conto que has estado muy distante.
Se levanto de la cama y de dirigió al sillón en el que estaba el bolso con mis cosas.
―Es que estoy nervioso ―empezó a rascarse la nuca, como hacia cuando estaba nervioso.
―¡¿Qué hiciste?! ―le grite al tiempo en que me paraba y me acercaba a él.
―Nada, todavía.
Le pegue un puñetazo en el brazo y el solo se echó en la cama.
―Mark, que te pasa, si la llegas a dañar te juro que te va a do...
―Quiero pedirle matrimonio ―me interrumpió.
No pude reaccionar.
―York, vamos no pongas esa cara, no es tan malo
―¡¿Malo?! Es la mejor idea que se te pudo ocurrir.
―¿Tú Crees?
―Claro, llevan mucho tiempo juntos, además de que ya parecen casados, sería solo hacerlo un poco más oficial
―¿Entonces si se lo voy a pedir?
―Pues claro, si están super enamorados ¿No?
―Claro, por dios, crees que haría eso con cualquiera
―Bien, más te vale no hacerle daño a mi mejor amigas, porque juro que te va a doler.
―Lo tengo claro.
―Quien lo diría. El Don Juan de la familia casándose.
Flashback
No puedo creer que todavía siga castigada por haber robado esas galletas ya pasó un mes, es injusto.
Iba en dirección a donde estaba mi papá, para decirle lo que pensaba, cuando en el camino me encontré a Mark, mi primo, besándose con una Volk que en mi vida había visto, era rubia, alta y parecía plásticas, sé que es natural, porque acá no existe tal cosa como las cirugías, pero igual se veía muy falso.
Pase al lado de ellos, y la muy muy, me dio una mirada bien fea.
Que se cree. Yo debería mirarla mal por estar con mi primo.
•••
Pasaron los meses y cada día veía a mi primo con una tipa nueva, y lo más graciosos es que seguía un patrón, rubia, castaña clara, de pelo negro, y por último castaño oscuro.
Todas las veces que nos juntábamos para las reuniones familiares escuchaba a mis tíos, o sea su padres, decir que ya era mucho si comportamiento y que de una vez por todas tenia que sentar cabezas. Dejar de ser tan mujeriego.