Secretos

Capitulo VI

Stephania

Al despertar no encuentro a Alya por ninguna parte, hastá que escucho la ducha así que no me preocupo, me levanto tomo mi celular y salgo de la habitación para esperar para a que Alya salga de la ducha.

Bajo las escaleras y veo a Suset preparando el desayuno, me saluda y sigue cocinando pero yo me acerco a robarle una fresa pues está haciendo mi desayuno favorito pancakes ella solo rueda los ojos.

— Y Alya— Pregunta al ver que baje sin ella.

— Desperté y ella ya estaba en la ducha así que me tocará esperar a que salga. — Ruedo los ojos al escuchar la risa de Suset al saber que Alya no es la persona más rápida a la hora de bañarse.

Escucho mi teléfono sonar y veo que está sobre un mueble de la sala y caigo en la cuenta, de que no se a que hora lo dejé ahí. Voy por el y veo que solo es un mensaje de mi jefe y lo abro.

" En la oficina a las diez de la mañana" — Es lo único que dice el mensaje pero al ver que son las ocho treinta y aún no desayuno y lo pero ni siquiera me he bañado. 

— Todo bien? — Pregunta Suset al ver mi cara entre espanto y preocupación.

— Si, pero tengo que estar en la oficina a las diez— Ella voltea a ver el reloj y solo me señala las escaleras lo cual entiendo como una señal para apresurar a Alya.

Yo solo asiento y corro por la escalera, al mismo tiempo que envio mensajes a Violet y a Paulette para verlas en la oficina también.

Entro a mi habitación y como lo supuse Alya aun no sale del baño, así que comienzo a tocar la puerta para apresurar la cuando la abre sale con cara de pocos amigos.

— Ni me mires así que no es mi culpa, yo planeaba dejar que te bañarse a gusto, pero tenemos que estar en la empresa a las diez. — Digo rápidamente antes que me reclamé por sacarla del baño.

Ella solo asiente y camina de mala gana al clóset a cambiarse , yo grito un te veo abajo antes de entrar al baño.

(***) 

Ya en el auto con Alya, recuerdo que aún no le he contado sobre mi encuentro de ayer por la noche, en realidad lo recordé antes de subir al auto por ellos decidí conducir yo, por que conociendo a Alya cuando se lo cuente va a gritar y no quiero quedar estrellada en un poste o un árbol.

— Por cierto olvide contarte que ayer conocí a alguien.— Comienzo tratando de no decir las cosas directo como es ya mi costumbre, pero resulta contra producente pues voltea como el exorcista a verme.

— Habla ya por que para que comenzarás así no es cualquier cosa si no ya lo hubieras dicho. — Respiro profundo y lo digo.

— Me pidió mi número y se lo di.— Digo mientras espero su reacción pero esta no llega, cuando volteo doy un salto del susto pues tiene la boca abierta y con los ojos abiertos también.

— Di algo.— Digo regresando mi vista a la calle.

— Que quieres que te diga le diste tu número y sabes lo que significa eso— Responde, se que se refiere así que prefiero explicárselo antes de que se ponga de paranoica como hace generalmente.

Para cuando termino ya hemos llegado a la empresa y no puede contestar por que son las diez y tenemos que correr para llegar.

Benjamín

Anoche no fue mi mejor noche, me quito el sueño el pensar en cómo será Acacia y la pregunta de por qué le pedí su número si nunca lo hago, esas y otras preguntas me mantuvieron despierto toda la noche y ahora tengo ojeras genial ahora tendré que inventar algo para no decirle la verdad a los chicos.

Cuando despierto veo que tengo que ir a la empresa con los chicos y para terminar con mi suerte voy tarde. Para cuando llego a la empresa veo a los chicos esperándome en la entrada con cara de pocos amigos.

— Hola.— Saludo cuando llego ellos solo levantan la mano y se me quedan viendo se que ya se dieron cuenta que no dormí bien anoche.

— Que te paso, por que tienes esa cara—Pregunta Cristian con una sonrisa en su rostro como si supiera el por qué y solo quisiera confirmarlo.

— Nada raro, solo no me dejaron dormir anoche.— Contesto sonriendo como si lo estuviera recordando, aunque a decir verdad lo que no me dejó dormir fue mi imaginación.

— Este lamento interrumpir pero vamos demasiado tarde. — dice John viendo su reloj.

— Que tanto.— Pregunto mientras aceleramos nuestro paso hasta casi ir corriendo.

— Casi media hora.— Responde.

Llegamos a la oficina donde nuestro jefe nos espera parado pero para nuestra sorpresa o al menos para mí el está solo así que me acerco y pregunto.

— No se supone que nos veríamos con otro equipo?.—Encerio espero que digo que el otro equipo viene más atrasado.

— Si y vinieron hace media hora así que se fueron a la sala de juntas pero la jefa de ese equipo está trayendo un café así que esperen aquí iré a buscarla y luego los llevaré a la sala de juntas. — Mis esperanzas desaparecen y mi sorpresa al decir "jefa" no soy de los que piensan que las mujeres son inferiores pero me sorprende por que el sabe sobre nuestra afición por llevarnos a todas las mujeres que se nos crucen a la cama.

— Si quieres la voy a buscar yo.— Me ofrezco pues yo me sé de memoria el camino a la sala de juntas. El solo asiente y voy camino a la cafetería de la empresa.

 Estoy a punto de entrar cuando siento algo frío caer sobre mí y cuando volteo veo a una chica con la boca abierta por la sorpresa de chocar con alguien y que está guardando un teléfono en su bolsillo trasero, genial me derramó lo que sea esto por ir viendo su teléfono.

—Que no te fijas? — Pregunto molesto por que mancho mi camisa blanca.

— Mira cálmate que si yo choque contigo fue por que tu también venías distraído sino te hubieras apartado.— Ahora ella está enojada y parece que se estuviera controlando para no matarme.

Cuando yo no respondo nada solo sigue caminando y yo entro al lugar y pregunto por una tal Stephania, que es la jefa del otro equipo pero me dicen que se acaba de ir y supongo que se fue mientras yo discutía si se le puede llamar discusión con aquella chica genial.




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