La víspera de Navidad llegó con una tormenta de nieve que cubrió Evergreen con un manto blanco. Nathan, con una invitación llena de encanto, llevó a Olivia a dar un paseo por la ciudad iluminada. Las luces de las farolas y las guirnaldas resplandecientes crearon un escenario de ensueño mientras compartían risas y sueños bajo la nevada.
Mientras caminaban, compartieron sus esperanzas y temores, sellando su conexión en el corazón de la temporada. Evergreen parecía transformarse en un set de película romántica, con los dos protagonistas perdiéndose en la magia de su mutua compañía.