Lo tomé en mis manos, era un pequeño cuaderno parecido a un diario, algo viejo, cerré la gaveta y camine hasta Berenice, iba a decirle lo que encontré, pero sé que me pediría que lo devuelva, así que solo lo guardé debajo de mi falda. Seguí arreglando los zapatos y zapatillas de la señora. Aquí sí quería quedarme, eran tan bonitas y elegantes moría por una de estas.
—¿Te gustaría unas así? —preguntó Bere, como si pudiera leer mi mente, se me acercó y tomó una.
—Son muy Lindas, pero papá no tendrá suficiente dinero para comprarla.
—Ay! pídelo para cuando cumplas los quince así tendrá suficiente tiempo para comprarlo.
—No puedo, me prometió llevarme a la tumba de mi madre ese día, si le pido esto de seguro no podré salir, ya sabes cómo es él.
—Escúchame, pídeselo; eres su única hija, él te lo dará. Hará lo que sea para hacerte feliz. Créeme.
—Supongo que sí —dije después de terminar de arreglar los zapatos.
—Tu padre no es malo solo es un poco estricto u sobreprotector eso es normal, ya terminamos, no era tanto reguero después de todo.
—Donde debe de haber reguero es en la habitación de esos hombres —ambas sonreímos imaginando las caras de los otros criados.
—Ahora me alegra que me hallan dado esta habitación —comentó Bere al salir, caminamos hasta pasar al otro lado de la mansión con carcajadas.
—¿Es gracioso limpiar? —Preguntó papi parado en la puerta de la cocina.
—No, solo hablábamos —contestó Bere.
—Papá me puedo ir a la habitación estoy cansada —dije, la verdad no estaba tan cansada, pero quería leer en el pequeño cuaderno que tenia escondido.
—¿Esta vez si te iras a la habitación sin salir?
—Lo haré papá —contesté, afirmó con la cabeza y salí de ambas presencia despidiendo me de cada uno, al entrar en el pasillo casi corrí hacía mi habitación. Tranque y me tiré en la cama, saqué el pequeño diario y lo abrí. Conté las páginas, cosa que siempre hacía con los libros antes de leerlos, Solo tenía once paginas escrita, lo que me parecio bastante bonito, si era un diario; puesto a que tenía una presentación, tal cual, me guiaba hacia una persona muy mencionada, mi hermana.
Nombre: Rebecca Jhonson
Edad: 16 años
Gustos: Montar caballos y comer zanahorias, también me gusta salir al pueblo.
Padres: Eladio Johnson y Germania Johnson.
—Se me olvidó decirte...
Papá entró a la habitación diciendo aquello y quedó en silencio cuando me vió el diario en las manos.
—Papá ella no puso mi nombre aquí, —dije mostrándole—. ¿Ella no me quería verdad?, O talvez yo no había nacido en ese tiempo. Por eso nunca me hablaste de ella —Mi papá tomó el diario aún en silencio y acarició las letras escritas.
—El...
—¿Papá, por qué lloras?
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Editado: 09.08.2022