Las cosas en la casa habían cambiado Paolo y Luca me dejaban salir, no sabía de qué habían hablado pero que Paolo aceptara que estuviera dando vueltas por ahí debía ser gracias algunas cosas que le dijo Lucas. Mientras estaba fuera de la habitación intentaba evitar a Luca lo que más pudiera, la verdad no me sentía preparada para hablar con él como si nada hubiera ocurrido, mis sentimientos habían sido destruidos en cuestión de milésimas de segundos y no sabía cómo sobre llevar esa situación.
Quizás estaba actuando como una niña chiquita pero ahora cada vez que Luca estaba cerca de mí el corazón me latía demasiado rápido, siempre ignoraba su mirada y cuando intentaba agarrarme o algo simplemente huía del lugar y cada vez quería llorar por tonta, muchas veces lo pude manejar, pero otras me fueron imposible y solo me ponía a llorar sola en el baño. Luca incluso me había comprado un traje de baño, por alguna razón supo que me gustaba nadar y era de mi color favorito turquesa, no lo había usado mucho, cuando bajaba miraba que Luca no estuviera cerca, nadaba un rato y al verlo me iba directamente a mi habitación.
Una tarde no estaba haciendo tanto sol, baje a la piscina quería nadar para intentar despejar un poco mi mente y dejar de pensar en Luca; Paolo estaba trabajando en el salón en su computadora y no había señal de Luca así que podría nadar. Me clave al agua y nade de un lado a otro en promedio como por veinte minutos, cuando estaba algo agotada me detuve y saque un poco el cuerpo para tomar aire en el borde de la piscina, me sobresalte cuando un par de piernas estaban frente a mí.
― Hola Nessa. ― dijo Luca mientras me miraba.
― Hola Luca. ― dije y me sumergí volví a nadar sin parar hacia el otro lado. Luca debió saltar a la piscina, porque me alcanzo, me agarro de una pierna. Me fue imposible no salir a flote. La piscina era bastante honda y no me alcanzaba los pies, solo me quedaba agarrarme de Luca que no tenía ningún problema en estar de pie en la mitad de la piscina.
― ¿Qué te pasa? ― Pregunto algo serio, me costaba mirarle la cara.
― Nada solo quería nadar. ― Lo miré por un segundo luego aparte la vista y sonreí lo mejor que pude.
― Dime la verdad Nessa, desde que llego Paolo estas muy rara conmigo me estas ignorando e intentas evitarme a toda costa me he dado cuenta de eso y la verdad me parece muy raro.
― Luca de verdad no pasa nada, solo que pensé que al estar Paolo aquí no deberíamos ser tan fraternos, y es mejor estar alejados para evitar malos entendidos entre nosotros. ― Mentí no sabía que más decirle.
― Bueno si tienes razón es mejor que Paolo no vea que nos llevamos tan bien, podría pensar cosas malas y te odiaría un poco. ― Los dos sonreímos.
― Si vez es lo mejor. ― Dije con una sonrisa sin separar mis labios.
― Nademos un rato necesito relajarme un rato. ― Asentí y en menos de diez minutos comenzamos a competir de quien era el más rápido llegando de un lado a otro, jugamos en la piscina por un buen rato.
― ¡Luca ven aquí! ― pude ver a Paolo llamar a Luca desde la casa, pero por su expresión parecía molesto.
― Ya regreso no te vayas a ir. ― Negue con la cabeza, me quede en el borde tratando de no hundirme, no sabía que estaban diciendo, pero Luca parecía molesto con Paolo movía mucho las manos y camino de un lado a otro señalando hacia algún lugar. Después de eso Paolo señalo la piscina parecía que estuviera diciendo algo con ironía.
Paolo alboroto su cabello, estaba bastante molesto con Luca, me miro hizo un gesto con la mano y se marchó. Luca soltó el aire, regreso a la piscina y se clavó en ella. Nado hasta donde me encontraba.
― ¿Esta todo bien? ― pregunte jugando con mis dedos.
― No mucho, Paolo debe ir ver a unas personas que se metieron con Fantini.
― ¿Quiénes son los Fantini? ― pregunte saliendo de la piscina, me senté en el borde de la piscina, deje las piernas dentro del agua para descansar un poco.
― Es una familia que ha tenido problemas con los Gualandi desde que tengo memoria siempre han tenido problemas, pero eso no es importante ahora, más bien ¿quieres ver una película esta noche?
― Pero y ¿Paolo? ― pregunte mirando hacia la casa.
― El no regresara hoy esta vez estoy 100% seguro de eso no como la otra vez que llego antes entonces ¿Qué dices? También podemos cenar.
― De acuerdo. ― Me agarro de un brazo y me tiro a la piscina, se empezó a reír por la bromita que me acaba de hacer. Lo intente mojar para que supiera lo que se sentía. Pero me detuvo al agarrarme por la cintura y nuestros rostros quedaron muy pegados, en eso sentí que mi corazón empezaba a latir a mayor velocidad estaba a tan pocos centímetros de los labios de Luca, a pesar de lo que había escuchado hace algunos días atrás, una parte de mi lo quería besar, me incliné muy poco y mordí mi labio, los ojos de Luca miraron mis labios pude notar que sus pupilas se dilataron.
― Creo que es mejor que vayamos a bañarnos para quitarnos el cloro para poder comer. ― Rompió mi fantasía.
―Si tienes razón. ― Me dejo con cuidado en el borde de la piscina sentada. Me levante, tome mi toalla y camine hasta dentro de la casa.
― En una hora nos vemos aquí abajo para poder cenar. ― Dijo saliendo de la piscina.
― De acuerdo. ― Dije caminando directo a las escaleras sin voltear a verlo. Mientras subía no comprendía porque las lágrimas volvían a caer por mis mejillas no las podía detener. Esa sensación era tan horrible, subí corriendo las escaleras, entre corriendo a la habitación y llegué al baño. Me duché con agua fría para poder dejar de pensar en estupideces, fueron casi veinte minutos.
Me puse un pijama y me cepillé el cabello para que se secara más rápido, aunque con el calor del verano sería más rápido y el aire de la casa estaba apagado. La noche estaba fresca, baje al primer piso y Luca ya se encontraba en la cocina, estaba con una pantaloneta holgada y una camisa azul se veía bastante relajado.
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Editado: 02.06.2022