L
Luca me miro atónito cuando esquivo la lampara que le había lanzado directamente a la cabeza. Su mirada era de sorpresa, solo una vez intente lastimarlo que fue cuando llegamos a la mansión, pero ahora estaba seguro que no sabía porque lo hacía. Por mis ojos no dejaban de caer las lágrimas, que eran más de rabia que de tristeza no podía creer lo que ese hombre había hecho conmigo.
― ¿Cariño que te pasa? ― Luca por fin hablo sumamente atonito.
― Tú crees que soy estúpida ¿verdad?
― ¿Vanessa de que estas hablando que te pasa? ― Luca no me dejaba de ver, quería lanzarle lo que encontrar a la vista, pero en esa habitación no había casi nada que me sirviera, hasta le lance las almohadas. Estaba furiosa.
― En serio no puedo creer que confié en ti Luca. ― me costaba pensar en las palabras que quería decirle, me tape los con las manos los ojos. Sentí en ese momento que Luca me agarro con bastante fuerza. ― ¡Suéltame! ― exclame con mucha rabia.
― Lo haré solo si me dices que es lo que te pasa y que te calmes porque estas muy alterada y no entiendo que carajos esta sucediendo así que ¡cálmate! ― Exclamo algo molesto ahora pero también parecía preocupado.
― De acuerdo. ― Hizo exactamente lo que dijo, me soltó con cuidado y lo golpee con todas mis fuerzas en su pecho. Tenía demasiado adrenalina. Él dejo que lo hiciera creo que mis puños eran demasiado suaves cuando le intentaba hacer daño, lo hice hasta que me agote.
― ¿Por qué me hiciste esto? ― Me agarro de la cintura, su cara estaba atónita se nota que no tenia idea de que me ocurría.
― ¿De que estas hablando? Dime que es lo que sucede.
― Te escuche hablando con Paolo. ― Luca me soltó, no tenía fuerza me sentía traicionada y me deje caer el suelo, no podía quedarme de pie y en el suelo me sentía más cómoda para llorar sin parar. Me dolía el pecho y sabía que era por el dolor que estaba sintiendo por la traición de Luca.
― Déjame explicarte todo. ― Luca se pasó las manos por su cara y luego me agarro la cara con suavidad para que lo viera.
― No tienes que explicarme nada. ― Aprete muy fuerte los dientes estaba llena de rabia hacia él en ese momento.
― Cariño. ― Intento tocarme la cabeza, pero le aparte la mano con golpe. No quería tener contacto físico con él ni el más mínimo. ― Por favor déjame hablar.
― Luca me enamore de ti y ahora eres la persona que quiere acabar con mi vida. ― me limpiaba las lágrimas, pero seguían cayendo, golpe con mis puños suavemente el piso esto era una broma de pésimo gusto.
― No, amore mío, no es eso por favor déjame hablar. ― Lo mire por primera vez, sus ojos parecían tan triste, me agarro de las muñecas para que no me lastimara las manos.
― ¿Qué es lo que me quieres decir? ― pregunté encogiéndome en hombros.
― Alessandro me pidió que te matara. ― Escucharlo decir eso me rompió el corazón y solloce aún más, pero Luca no me soltaba las muñecas. ― Tengo que pensar bien qué hacer con esta situación. ― Me puse de pie y camine hasta el mueble de su ropa, abrí lo de su ropa interior y busque el arma que estaba guardada ahí.
― ¿Qué haces? ― Me pregunto asustado. Mientras no apartaba la vista de mí. Camine hasta donde se encontraba agachado. Agarré sus manos y puse el arma en ella.
― Haz lo que tengas que hacer. ― sin soltar su mano y con lágrimas en los ojos, apunte el arma en el centro de mi cabeza.
― ¡Hazlo Luca Gualandi! ― Grite soltando sus manos y cerrando los ojos.
― ¿Estás loca? ― Luca me agarro de los brazos nuevamente, ―No te voy a matar no lo haría, mañana ni nunca. ― Lucas comenzó a llorar, las lagrimas corrían por sus mejillas.
― Pero … ― no podía hablar.
― No, nada de peros cariño, no te voy a negar que al principio si te odiaba y si quería matarte, acabaría con todo de una buena vez. ― beso mi frente sin dejar de llorar. ― Pero me di cuenta de algo cuando mate a ese hombre que intento tocarte por primera vez, tú no eres de este mundo tu eres una persona pura y dulce tú no sabes que es toda esta mierda y la verdad Vanessa es que yo te amo y estoy enamorado de ti, me enamore de ti cuando defendí en ese momento decidí que quería protegerte y también escondí mis sentimientos porque no podía demostrarlos por la orden de Alessandro, pero los días fueron pasando, te conocí más y más. Me enamore perdidamente de ti solo me importas tú y nadie más amore mío. ― Mis ojos se abrieron con mucha sorpresa al escuchar decir eso.
― Lu-Luca ― Balbucee.
― Te amo Vanessa, te amo con cada fibra de alma y corazón. ― Lucas me beso los labios y siguió hablando. ― Nunca me había enamorado de una mujer como lo he hecho de ti, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida y no cambiaría nada. ― Me beso y me abrazo muy fuerte, Luca seguía llorando parecía asustado. ― No te puedo hacer daño nunca te lo haría. N
os abrazamos por casi veinte minutos sin dejar de llorar por todo lo que estaba pasando. Era muy difícil pensar en que deberíamos hacer juntos, esto era algo que no podíamos solucionar solos.
― Pero tenemos que hacer algo. ― Le dije mientras miraba su rostro y limpiaba sus lágrimas con mis manos estaba muy triste.
― No sé qué hacer. ― susurró. ― Prefiero morir antes de hacerte daño. ― Y me volvió abrazar más fuerte, Luca seguía sollozando.
― No quiero que te pase nada a ti tampoco. ― le dije agarrando su cara. Los dos estábamos llorando sin poder detenernos.
― Pero tenemos que hacer algo amore mío, no podemos quedarnos aquí esperando que llegue algunos matones de Alessandro y nos maten juntos.
― No es tan mala idea. ― Lo mire muy mal por pensar en esa solución.
― Aunque no lo creas yo aun quiero ser doctora y quiero tener una familia. ― Susurre por lo bajo me daba pena hablar de ese tipo de cosas. ― Y quiero tener una familia contigo Luca, quiero que tu Lucas Gualandi seas mi esposo y el padre de mis hijos quiero vivir todo contigo. ― Sus ojos se enfocaron en los míos.
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Editado: 02.06.2022