─ Aún no lo entiendo profesor. ─ Dice Alison con la mirada de intriga hacia el mejor amigo de su padre, tratando de averiguar en su mirada de ojos oscuros algún secreto que ella no sepa.
─ Es sencillo, mira; tienes que aprender todo acerca de China, incluso las calles y sus avenidas. es necesario para poder…
─ Eso ya lo memoricé profesor. ─ interrumpe cortantemente sin ningún desdén ─lo que no entiendo es por qué mis padres no vuelven
La respuesta causó asombro al no tan viejo hombre, pues, después de todo, pensaba haber terminado con ese tema hacía algunas semanas.
─ ¡Oh! ya veo ─ responde el profesor tratando de mitigar la infinita querella de algunos años.
─ Tus padres son detectives especiales, la misión en la que están no es fácil... ellos te lo explicaron antes de partir... ─
─ ¿ tres años? ¡Me resulta imposible! han pasado tres años... ¿por qué no vuelven? No tengo cinco años profesor como cuando solía olvidar la ausencia de los señores "DETECTIVES" con sus historias tan ocurrentes y no es un día lo que ha sido su ausencia... han sido tres años
Irrumpió la niña de mirada pálida, corrió hacia su cuarto, mientras el hombre bajaba la mirada y trataba de disimular su tristeza, como quien decide quedar callado y en completo silencio al no saber qué más agregar.
─ Y aún faltan más años para que pueda hablarte con la verdad. ─ Murmuró el querido profesor Lee, con el semblante distante, con el corazón congelado.
Alison tomó el teléfono de casa, introdujo un número telefónico que si las paredes tuvieran inteligencia ya se lo hubieran memorizado...a las 6:00 am... a las 2:00 pm... a las 5:00 pm...a las 8:00 pm...a las 12:00 pm... y en ocasiones de madrugada... cuando Alison tenía pesadillas... solía marcar a su amado hermano Brad quien con paciencia y cariño respondía el teléfono celular a su pequeña hermanita... a la chiquilla que le llevaba 13 años... y por quien daría la vida. Decían que lo único que los diferenciaba el uno del otro era la edad y el sexo, y en ocasiones bastaba verlos a los dos como para sentir envidia de lo que muchos llaman “hermandad”.
─ Buenas tardes señorita ─ atiende una voz masculina del otro lado ─ me preguntaba por qué no había marcado, no recordaba que hoy tenías clases con el profesor chan chin ─
Dijo el joven que atendió la llamada con tono burlón
─ No seas payaso Brad.
─ Perdón perdón... olvidaba que ya tienes catorce años... ya no te sirven mis chistes...
─ Claro que me sirven, pero quisiera más que algún día nos podamos ir ya sabes a donde, en busca de mamá y papá sin importar nada
La plática se extendía cada vez más pues eran periodos de vacaciones y, por lo tanto, Alison podría estar colgada al teléfono toda una eternidad .Había terminado el segundo ciclo escolar de la secundaria, en verdad había puesto mucho esmero, y ahora estaba a un paso de entrar a la prepa.
Justo a las 4:00pm fue cuando Brad se despidió de ella, era muy cruel despedirse de su hermano, pero él tenía que trabajar. En realidad no necesitaba el trabajo, pero era necesario para no levantar sospechas de nada. Gracias a buenas recomendaciones pudo entrar a una empresa de bienes raíces en la cual él era el encargado, sin embargo pese a eso y a que tenía demasiadas ocupaciones jamás renunciaba a una llamada con su hermana.
Tirada sobre su cama, Alison contemplaba la foto de mamá y papá en aquellas vacaciones, cuando visitaron un increíble lugar. Se imaginaba de nuevo ahí y recordaba los brazos fuertes de su padre sosteniéndola para no caer al precipicio de la montaña pero el ruido de la puerta cortó aquel momento, al parecer es el profesor Lee quiso arriesgarse a una nueva discusión sobre el mismo asunto ¿qué otra cosa podría ser?...
─ Al, ¿Puedo pasar?
─ Adelante profesor...
─ Al, mi querida Al, no me gusta que te molestes conmigo...
─ No estoy molesta con usted profesor, me molesta que mis padres no estén aquí.
─ Lo sé hija mía, pero aún no lo sé...no sé cuándo vuelvan tus padres...
─ No es su culpa profesor...
─ Bueno, entonces ¿amigos?
─ ¡Amigos! ─Respondió sarcásticamente disimulando con una sonrisa a medias. El profesor salió del cuarto y seguido Alison decidió ocuparse en otros asuntos.
En algunas ocasiones Alison solía visitar el cuarto de sus padres, la mayoría del tiempo se encerraba en el cuarto de su hermano Brad, leyendo una y otra vez las 50 cartas que su antigua novia le escribía durante sus años de preparatoria, solía soñar que algún día ella también recibiría algunas. Pero Alison sólo tenía 14 años, y creía ser muy chica para tener un amor, sin embargo se creía lo suficientemente madura para pensar en uno.
El profesor Lee había sido su padre durante los últimos años de su vida... ella la miraba como a un padre, él la veía como la hija que nunca tuvo...sin embargo a Alison le sonaba raro preguntar al señor Lee si podía llamarlo papá... sentía que traicionaba a su padre... así que cuando pensaba en ello optaba por olvidarse nuevamente de aquel pensamiento y esfumaba esa nube de pensamiento.