Capítulo 9

Me parece interesante y si Ares quiere jugar con fuego pues con fuego vamos a jugar, él cree que intentar provocar no más se le da a él, pero el estafador esta vez resultará estafado

Me aseo, y me cambio, visto con algo casual, un vestido corto de rallas azules con blanco en el estómago para arriba y para abajo de rojo vino liso.

Lindo, casual y sobre todo cómodo.

Bajo rápido, Ares todavía no se ha despertado al parecer, empiezo a hacer el desayuno lo cual es algo normal, tocino, huevo, tostadas, zumo de naranja, fruta, salchichas, pancakes y como último detalle le pongo unas flores a la mesa.

Cómo inocente subo al cuarto de Ares, su pelo está despeinado, su rostro de facciones finas y a la vez un poco gruesas te atrapa al ser muy poco común; voy acercándome hacia su cama y me siento en el borde y sin poder evitarlo toco su pelo, paso directamente a su rostro se sentía tan suave su perfecto rostro sin rastros de barba ni acné, a mi tacto el se mueve un poco y lo llamo.

—Ares, Ares despierta a desayunar—. Digo susurrando

—Ah—. dice adormilado, ríe—. te quedaste conmigo a dormir anoche?—pregunta aún durmiendo por lo cual no presto mucha atención, tira de mi, y caigo un poco sobre él.

—....—. despertó y lo miro, me mira—. Lo siento—. digo bajando lo poco que estaba encima de él—. Baja a desayunar está listo—. me voy rápido hacia la cocina.

Después de ese momento incómodo, estoy tan feliz y rara. ¿No les ha pasado que, acontece algo con ustedes, algo como que un chic@ toca o toma su mano y no dejan de pensar en eso en mucho tiempo?, Este es uno de esos casos; Ares baja las escaleras y voy a la nevera solo con excusa de no verlo.

—Buenos días—. dice mientras termina de bajar las escaleras.

—Buenos días—. Respondo todavía en la nevera.

—Supongo que todo esto no es para mí ven a desayunar, siéntate por favor— dice él normal.

Que no se le ocurra o pase por la mente hablar de lo de anoche y lo de hace minutos rogaba a Dios en mi interior.

—Emm… yo no tengo hambre ahora, pero puedes comer, provecho—. digo intentando no sentarme a desayunar con el después de eso.

—No te cuesta nada venir y sentarte a desayunar, sé que tienes hambre no has desayunado, si no, no hubieses puesto tu desayuno en la mesa

No veo fallas en su lógica

—Esta bien....

Al voltearme me percaté de que estaba sin remera, me siento y sus abdominales no tan perfectamente marcados pero notados, llegan a mi vista y empiezo raramente a fantasear con tocar sus abdominales, su torso desnudo era PER-FEC-TO, miro su rostro mientras me doy cuenta de que he sido muy obvia, el se había percatado y me estaba mirando con media sonrisa me sonrojo un poco ante la situación.

“Lo que pasa por estar pensando cosas que no debía, casi o creo que quedé como una maniática que mira y fantasea con abdómenes y torsos desnudos”

Empiezo a desayunar cuando Ares me mira y en un momento pensé que iba a decirme algo, así que solo esperé a que abriera sus labios, pero no lo hizo se quedó observándome y me puso un poco incómoda, pero al atraer toda su atención me sentí capaz y mejor de terminar la seducción. 
 

Deseo “conocer esto por fuera todo el lugar” así que preguntaré a Ares si podría servirme de instructor.

—Te molestaría enseñarme el lugar, es que quiero conocerlo—. Hago mención esperando un no, pero con esperanza a decir que si—. Digo para cualquier emergencia que se presente—. me excuso.

—Cuando quieres verlo?—. pregunta

—Hoy si se es posible—. Respondo mirándolo

—Esta bien, a qué hora?

—Ahora, después de desayunar puede ser?—. pregunto incrédula.

—Me parece bien—. responde finalmente.