Capítulo 25

Después de Ares bañarse y vestirse con un jean, un polo rojo vino, y unas vans baja a el comedor, mientras termino de prepararle algo de comer y preparar más de comida para el viaje ya que es muy largo.

Solo pienso en mi madre, en como reaccionará más no en que estará pasando por su mente en este momento, todos los recuerdos que tengo allá es decir toda mi vida está allá desde que nací hasta el día en que me desgraciaron la vida. Pero siempre se vive con una esperanza y yo la encontré en Ares.

—¿Cómo está la futura madre de mis hijos?

—Un poco neviosa futuro padre de mis hijos, y usted?—respondo sonriente.

—Bueno como futuro padre de tus hijos muy bien.

—Yo igual y dime ¿para quien te pones tan guapo?

—Para mi reina, para la mujer más hermosa que ha pisado este planeta, para la mujer de mi vida.

—¿A sí? y quién es esa—estando seria.

—Para ti.

Se acerca hacia mí y me besa.

—Ah, ya sabía que era yo.

—Si claro, venga te ayudo a cocinar.

—Haz los vegetales picadillo por favor

—Si capitana—hace gesto.

—Eres un caso perdido Ares.

—Tremendamente perdido por ti—dice mientras me giña un ojo.

Mientras termino de guisar la carne, y hacer unas tostadas Ares va terminando de picar los vegetales.

—¿Y como me presentarás ante tu madre?

—Bueno como el fulano que me salvó el pellejo, un tipo de Superman.

—¿Y si igual lo toma a mal?

—No lo sé trataré de calmarla, pero no te preocupes.

—Eso quiero no preocuparme pero no puedo.

—Cariño ya te dije que no nos vamos a separar por nada de lo que valla a pasar.

—Confío en ti.