Capítulo 14. Los secretos de Elizabeth Beiler.

Cuando desperté, lo primero que hice fue mirar por la ventana. El perro ya no era visible, incluso dudé si estaba allí o si lo había soñado.
Por cierto, todavía es bastante temprano, aunque hay luz. En esta época del año amanece a principios de las cinco, así que hasta bien entrada la mañana, que ya he dormido, puedo leer. Me di una ducha, me puse el vestido que me trajeron en lugar del vestido de novia y me metí debajo del sofá.
Saqué el diario, me puse cómodo y continué leyendo. Es mejor hacer algo útil que dar vueltas en la cabeza todo tipo de pensamientos innecesarios.
“¿Pero es realmente posible que dos fuerzas tan poderosas como la nuestra y la de Polotsk se crucen? Pero ya nadie me preguntó. A instancias de Gleb, lancé un hechizo de invisibilidad e incorruptibilidad sobre su propiedad. Pero simplemente no pensó en dejarme ir una vez terminado el trabajo. Al verme, sintiendo mi poder, natural, brujo y dulce, me ordenó que me quedara. Me drogó, joven e irrazonable, me privó de mis fuerzas y me sedujo con dulces discursos y caricias apasionadas”.
¡Ups! Sí, ¡difícilmente me pasó a mí lo mismo que a Elizabeth! Probablemente sea cierto que la historia se repite.
“Cuando recobré el sentido y me di cuenta de lo que había pasado, lo maldije. Toda su familia hasta la última generación. Ella gritó enojada que toda su familia no conocería el amor mutuo, que cada hombre de la familia haría que su amado lo abandonara, y solo entonces caería la maldición cuando la bruja maldita regresara, ya que decidí que nadie podría retenerme. .”
¿Y por qué maldecir a toda la familia? Es de alguna manera injusto. Y extraño.¿Qué pasa si la maldición todavía está vigente? Ahora entiendo que Rad no es un maníaco ni un loco, simplemente le sucedió un pequeño eclipse debido al trauma que experimentó. Es atractivo, me gusta, no puedo decir nada. Y también le agrada su hermano Vlad; tal vez podríamos hacer algo si nos conociéramos mejor. Y sin embargo, solo hay un pensamiento en mi cabeza: necesito irme de aquí e irme para siempre...
“Pero Gleb me tomó cautivo, tanto en cuerpo como en alma. Y para que no me aburriera, ordenó que me instalaran una oficina en el sótano, donde trasladaron todas mis cosas y mis libros de magia”.
Bueno, ¡así es como pensé que sería así! Isabel se enamoró de Gleb. Si era tan bueno como los hermanos de Polotsk modernos, entonces no hay nada sorprendente en ello. Todavía me gustan ambos apasionadamente. Qué bueno que este diario cayó en mis manos y me abrió los ojos. Es mejor no meterse con los condenados. Realmente necesito irme.
“Y concibí esa noche. Más tarde me di cuenta de que había puesto una maldición sobre mi propia familia, pero ya era demasiado tarde. Mis familiares sintieron el poder de mi maldición y vinieron por mí, creando un pasaje subterráneo directo a mi monasterio, ya que era imposible evitar la defensa externa. Mi madre, dos tías y mi hermana mayor vinieron a buscarme. Pero, al sentir que la semilla de Polotsk ya había germinado, se les ordenó quedarse hasta que naciera el niño”.
¿Y qué pasa? ¿Que esta familia es exactamente la rama de Polotsk que surgió del príncipe Gleb y la bruja Isabel? Es interesante cómo bailan las chicas...
Y al principio la bruja escribió: ¿entonces soy su descendiente directo?
“¿Qué te puedo decir, mi querida tataratatara…nieta?En nueve meses logré enamorarme y lamentarme mil veces por no poder quedarme. Gleb resultó no solo ser bueno en apariencia, como un dios pagano, sino también apasionado, gentil, ardiente y amable. Me convertí en su esposa, aunque no casada; las costumbres cristianas no convienen a mi familia ni a la suya, sino una esposa prometida, elegida, amada y amorosa”.
¡Guau! Me maldije, sufrí... Necesito huir antes de amar tanto a alguien que sufriré por el resto de mi vida. No te enamoraste, ¿verdad?

Continué leyendo el misterioso diario.
“Hoy di a luz a un niño maravilloso. E incluso si tiene la sangre del pueblo de Polotsk, incluso si adquiere sus habilidades, lo amo. Pero un día de estos, en cuanto me recupere, las brujas vendrán a buscarme. Y ya no puedo cambiar esto. Si quiero quedarme, habrá guerra. Todo mi clan de brujas se levantará y ahora es bastante fuerte. Por la tranquilidad de Gleb, mi amado y de mi hijo recién nacido Rostislav, me iré. Ya sé que me llevarán a otro país, ya sé que me han elegido un marido digno, tendré una nueva familia, hijos. Y nunca volveré a ver a Gleb, ni a mi corazón ni a mi hijo…”
Incluso siento pena por ella, irrazonable. Resulta que Elizabeth se casó más tarde y tuvo hijos, y es posible que yo sea su descendencia lejana. Es cierto que no tengo habilidades, pero no importa. ¿Entonces resulta que Vlad y Rad son mis parientes? Cierto, muy, muy lejano...
"No volveré, lo que significa que no podré levantar la maldición que yo mismo impuse a mi familia y que se extiende desde Gleb".
Pudo ponérselo, pero no quitárselo. Sin embargo, puedo entenderla. Si los Rodaki son el clan de brujas más fuerte, entonces ella realmente tenía miedo de que su ser querido y su hijo no sufrieran. ¿Pero por qué las brujas estaban en contra de Gleb? Al príncipe le parecía una buena opción de matrimonio y la amaba. Si ella regresaba con él, la maldición caería...
“No volveré, pero tú, portador de mi regalo, que viniste al pueblo de Polotsk, no repitas mi error. Tal vez. Ahora estás tan enojado como yo, porque las brujas amamos la libertad y no nos gusta que no nos quede otra opción.Pero créanme, a veces poderes superiores, inexplicables e incomprensibles, eligen por nosotros y su elección es siempre correcta”.
Por supuesto, soy una persona amante de la libertad y quiero elegir con quién estar. ¿Soy realmente descendiente de una familia de brujas?
Dios, ¿qué estoy pensando? ¿Qué brujas? Soy una persona moderna y no creo en todos esos cuentos de hadas... ¿O ya lo creo?
"No volveré, el clan nunca permitirá que una bruja relacione su destino con el de un hombre lobo".
¿Qué? Releí la frase nuevamente. No, esto es exactamente lo que se dice de Vseslav Bryacheslavich en las historias y leyendas, pero yo siempre lo consideré una alegoría...
“Pero tú, querida, puedes volver. Por mi propia voluntad. La maldición de Elizabeth Beiler debe caer, porque la familia de Polotsk también tiene derecho a la felicidad. Y tú, mi pequeño gorrión, también. Tú también serás feliz..."
¿Gorrión? Bueno, esto está más allá de cualquier alcance... Ella no podía saber cómo me llamarían... La bruja que vivió hace trescientos años... ¿O podría? Oh, ya estoy completamente confundida... Y estas palabras suyas sobre los hombres lobo... ¡No, no puede haber nada de eso! Estas son sólo leyendas...
¿Y Vlad y Radom, Mstislava, Borislav, Iskra, Krasimira, también lo son?... Una especie de tontería...
¿Y el perro gris que parece un lobo?..
¡¿Qué clase de pensamientos?! ¡Esto no puede suceder! ¡Nunca! ¡De ninguna manera!
Ya sentía que me estaba volviendo loco por todo tipo de pensamientos absurdos, cuando de repente escuché un ruido de tacones en el suelo de piedra. Hasta donde yo sé, aquí sólo Krasislava usa tacones. ¿Y qué quiere ella de mí? Teniendo en cuenta que mi presencia la irritó terriblemente desde el primer momento, incluso puedo adivinar el motivo.Lo más probable es que ella esté haciendo planes para Radobor, no son hermanos, sino primos, por lo que es muy posible, y luego de la nada apareció un cautivo, un rival potencial. Luego todavía se ofreció a matarme de inmediato. ¿Y de repente se enteró de que Rad vino a verme a última hora de la noche y se imaginó algo? ¡Sí, ella personalmente cavará mi tumba con manicuras!
¿Y si asumimos, simplemente asumimos, que ella también es un hombre lobo?