Capítulo 19. Polina. 4.

Estoy completamente confundido. Consideré a Gregory un verdadero criminal, una persona terrible, y ahora él, en relación con Polina, a quien ayudó simplemente por amistad, desperdició mucho dinero, arruinó su reputación, parece un verdadero héroe. Y se dio cuenta del error de mi secuestro e incluso se disculpó.
- ¿Y qué pasó después?
- Por supuesto, tuve que dejar el instituto. No era posible estudiar al lado de Rad. No me importa. Esta economía era necesaria como una vaca necesitaba una silla de montar. Por supuesto, hubo ruido. Las personas inteligentes y aquellos que me conocieron, naturalmente, no creyeron en la acusación de asesinato, pero hay muchos tontos crédulos. En general decidí irme a otra ciudad e ir a la facultad de periodismo, y así terminamos tú y yo en el mismo grupo. Bueno, entonces lo sabes todo tú mismo. Siempre me gustaste, desde el principio, pero por alguna razón insististe en que sólo éramos amigos. Mientras estuvimos cerca no pasó nada, pero cuando pensé que te irías y no volvería a verte, me volví loca. Entonces decidió llevar a cabo este secuestro. ¿Entonces me perdonas?
- DE ACUERDO. Si no aprendes nada más como esto.
Grisha suspiró profundamente y agachó la cabeza:
“Me quedaré con la esperanza de lograr tu favor de otras maneras: apoyándote y ayudándote desinteresadamente”.
- Bueno, puedes hacerlo si quieres. Entonces seguiremos siendo amigos”, extendí mi mano.
Grigory agarró mi palma con sus manos y la sacudió levemente:
- Amigos, gorrión.
Lala se sentó a su lado, trajo una bandeja con un plato de sopa aromática humeante y chasqueó la lengua:
- ¿Amigos? No sabes, Stella, lo loco que se volvió cuando Radibor te llevó. Estaba agotada, incluso bajé de peso. La mansión de Polotsk está encantada, el camino hacia ella está cerrado.Por toda la zona los gitanos estaban en guardia, esperando que apareciera uno de ellos. Durante varios días no se escuchó ningún sonido. Ya pensábamos que Rad te había matado, pero en realidad, no como lo hicimos con Polina. Grisha se estaba arrancando el pelo.
"Bueno, Lal, todavía queda suficiente pelo", se acarició la cabeza el hijo del barón gitano, y de alguna manera "adelgazar" no se le quedó pegado, es fuerte, no se puede decir nada. "Pero tenía que preocuparme". Cuando me dijeron que Rad había llegado a la ciudad, corrí hacia mi crossover, cargué a los muchachos como un guante y lo seguí. Pero él no quería hablar conmigo, y como éramos muchos y él estaba solo, decidió huir. Y casi se fue. De repente, como surgido de la nada, apareció un Nissan justo delante de las ruedas y cayó en una zanja. Esquivó mi jeep y el Subaru de Radobor le golpeó el trasero. El Nissan dio varias vueltas antes de ponerse de pie. Vamos allí y ahí estás. Y créeme, te habríamos llevado, éramos diez y él era uno. Pero de la misma "ninguna parte" salió volando una camioneta y de ella cayeron hombres lobo, en su forma de lobo, y Vlad estaba al volante. Pero la pelea nunca llegó. Algo explotó y todos los que estaban más cerca de su coche se dispersaron en diferentes direcciones. Pero el coche en sí está intacto. ¿No sabes qué fue?
Solo negué con la cabeza negativamente.
- Entonces no lo sé.
- ¿Alguien resultó herido por la explosión?
- No, todos están a salvo. Los hombres lobo se recuperan casi instantáneamente. Y los romaníes son un pueblo fuerte, no contamos los moretones y las abrasiones. Es solo que en los primeros minutos después de la explosión sentí como si estuviera en shock. Y Vlad aún no había logrado salir de su camioneta, por lo que casi no tuvo ningún efecto en él.Mientras estábamos armando los Rams, te sacó del Nissan, te metió en su camioneta y se fue. Los hombres lobo se lanzaron a “la nada” detrás de él, pero no pudimos ir allí, tuvimos que regresar a casa. Estaba aún más preocupado porque no sabía cuánto resultó herido en el accidente.
- Como puedes ver, todo salió bien.
Grishka me miró, entrecerró los ojos con cierta sospecha, vaciló un poco y dijo:
- Quiero preguntarte una cosa más...
- Preguntar.
- Tal vez mi pregunta te parezca extraña... Pero es demasiado sorprendente que después de un accidente así estés sano y salvo... ¿Estás contento o Vlad no te mordió?
- ¡¿Qué?! – Incluso me reí. “¿Estás diciendo que fui convertido?”
- Verás, los hombres lobo tienen una ley que prohíbe convertir personas. Y no es tan fácil de hacer. No pasará nada con un bocado normal. Para convertir, es necesario morder una arteria para que la saliva con su código genético llegue directamente al corazón con la sangre; de ​​lo contrario, el propio cuerpo lo percibirá como una amenaza y lo destruirá en el camino.
"No", negué con la cabeza, "por supuesto que no". No aullo por la noche, no castañeteo los dientes. Y el accidente... Tuve suerte, a veces eso pasa.
- ¡Entonces todo está bien! - se animó Grishka. "Yo mismo pensé que no se atreverían a violar la ley, son estrictos al respecto". Vamos, entonces, come la sopa y relájate. Necesitas recuperarte y ganar fuerza.

Asentí y tomé la cuchara. La sopa ya le hacía cosquillas en la nariz, invitándolo a probarla. Ella se rió entre dientes y sacudió la cabeza: ¡Bueno, a Grishka se le ocurrió! ¿Tenía miedo de que me hubiera convertido en un hombre lobo? ¡Qué tontería!
De repente me vino a la memoria cómo me hablaban los hermanos de Polotsk después del accidente y cómo el dolor en mi muñeca me golpeó como un rayo. Involuntariamente miré mi mano. No, nada, piel suave. Estaba en shock por el golpe, así que parecía...