Abigail.
Me dirigía hacia la biblioteca con la mentalidad de estudiar para mi próximo examene que lo tenía fechado en cuatro días. Era mi única forma de despejarse después de los sucedido en la fiesta, todavia corren por mi mente algunas imágenes de sus caras en verdad atemorizadas pero controladas por los sentimientos.
A veces, no dejamos llevar por lo que el corazón nos ordena sin darnos cuenta de que es traicionero.
Lo unico bueno que pude sacar es que Brandon es un auténtico imbécil. En toda mi vida nunca conocí a un Badboy que se le fuera todo a la mierda como a el.
Pero, veo algo que llama mi atención, creo que no es lo que parece, siempre intentamos aparentar algo que no somos.
Agitó mi cabeza tratando de olvidar ya el tema.
Subo las escaleras antes de llegar a la biblioteca con total seguridad, me siento en la primera mesa que veo y posiciono mis auriculares en en mis oídos.
La música viaja por todo mi cuerpo, sonrió al estar tan cómoda, sobre todo al estar sola por primera vez en tanto tiempo. Ahora puedo decir que me gustan las matemáticas, con música todo es más llevadero.
La emoción me lleva a susurrar en modo medio alto la cancion, hasta notar la respiración de la bibliotecaria en mi hombro.
— A la biblioteca no se viene a cantar ¡Vale! — se acerca a mi lo suficiente como para escupirme en toda la cara para después irse a su asiento nuevamente.
Limpio mi cara con la manga de mi camisa, antes de que mi piel absorba sus asquerosas babas.
Me estremezco al oír la voz de Brandon a mi lado.
Miro por encima del hombro y ahí estaba en en su asiento, con una mano reposada en la espaldera del asiento y la espalda puesta en la pared, mirándome con una sonrisa con un toque sarcástico.
— Pensaba que nunca diría esto pero ¡Me encanta la biblioteca!
Ya decía yo que esto era demasiado bueno para ser verdad.
Le doy play a la música y aumento en volumen, todo menos escuchar la voz de Brando.
Le miro por el rabillo del ojo, aún tiene las cicatrices de los puñetazos en el labio, su ojo un poco morado y sus brazos rasgados.
— No está bien mirar de esa manera a las personas.
— ¿Quien lo dice? — saco los audífonos de mis oídos molesta.
— Yo
— ¿Y quién eres tú?
Brandon se levanta con la mirada expectante y esa sonrisa con picardía que le definía, se para justo delante de mi.
— Soy el hombre de tus sueños.
Le miro con recelo.
— Siento mucho deprimirte, pero sabes...yo tengo corazón al igual que tu, sentimiento, pensamientos, fuerza...en fin ya sabes, obviamente se utilizarlo mejor que tu, por eso, ¡No me trates como a un juguete! — me levanto de un golpe, mi cara y la suya estaba a la misma par.
La bibliotecaria pega un golpe en su mesa con la regla.
— ¡Señorita...Fuera! — señala la puerta de salida.
Miro nuevamente a Brandon, con ganas de estrangularlo.
— ¿Ves lo que conseguiste?...imbécil.
Recogí rápida las cosas de encima de la mesa, echando un último vistazo a todo para ver si me olvidaba de algo, para después sacar una sonrisa.
Al menos, Brandon me dejara en paz.
Camino hacia la puerta de salida, con la mochila puesta en un solo hombro.
La bibliotecaria no paraba de mirarme hasta salir del aula.
— Me encanta cuando sonríes.
Ruedo mis ojos.
— Deberías estudiar, recuerda que tienes que leer un libro para mañana.
— ¿Para qué? No entiendo como pueden morir de amor, cada uno tiene vida propia, el alma no le pertenece a la otra persona.
— El alma no, pero si el amor. Los dos se amaban, se deseaban, hasta pusieron sus vidas en peligro antes de morir...eso es amor de verdad, sacrificarse por tu pareja.
Sonríe, apoya su cuerpo contra la pared con las manos en los bolsillos.
— ¿Y para que le sirvió?
Bajo la cabeza para ocultar mi vergüenza por no saber responder.
— El amor es una mierda.
Por primera vez puedo ver al Brandon intelectual, su mirada paso de ser Pícara a una honesta, pensativa.
¿Por qué te muestras así?
Una sonrisa se dibuja en mi rostro inconscientemente, me pongo a su lado mirando hacia el techo, poniéndome en el lugar de Julieta. Esa típica historia con la que todos hemos crecido escuchando de ella.
Dejo mi mochila en el suelo apartandola con el pie, los dos permanecemos callados, fijos en un mismo punto.
— Es mejor que me valla — Interrumpo el único agradable momento que he tenido con Brando.
Coje mi brazo.
— Ha sido un placer discutir contigo esta tarde — pone una gélida sonrisa.
Miro sorprendida su expresion facial, como si nunca antes hubiese visto una sonrisa igual.
— Lo mismo digo Brandon, pero...el amor no es una mierda cuando lo sientes de verdad.
El lado bueno de Brandon salió a la luz y aunque haya sido por una instantes, ha servido para darme cuenta de que hay algo más que un seductor. Hay una persona que le cuesta salir de esas enseñanzas que la tiene arraigadas en su corazón, creo que ni el sabe que en su interior hay alguien más que puede llegar a sentir eso que el nunca sintió...amor.
Nota de Autor:
Al fin, Brandon pudo sacar su lado culto. Por ahora sólo sabemos que cuando quiere puede ser alguien más que un seductor, pero ¿creéis que se mostrará siempre así?
¿Que tal vuestra semana? Yo estoy muy contento, me estáis apoyando muchísimo por redes sociales, sobre todo Instagram que por si no me seguis me llamo Adrynebot (Un poco de Spam nunca viene mal 😅) , ahi publicó muchas cosas que os interesará.
Por cierto, han echo un mini trailer de "Seduccion" y "Estas en peligro" tenéis que verlo, me encantan.
Os amo!!