Alessio
—Creo que te has enamorado
—No digas tonterías
—Lo peor de todo, es que no quieres darte cuenta y seguirás con esa bobada de boda
Al llegar a casa sobre mi escritorio estaba el sobre la investigación que había mandado a realizar sobre esa chica de ojos verdes que estaba metida en mi cabeza, deje el sobre de lado, no tenía ganas de seguir con eso, debía dejarlo estar por el bien de ambos, más el de ella.
Esta maña han encontrado a Simón D’ Bianco muerto en su oficina. Las causas de su muerte son desconocidas. El ex miembro de consejo italiano reside en Suiza con su familia. Quien acusan a la familia Alessandretti de la muerte. La familia Alessandretti no se ha pronunciado al respecto.
—Karma Divino diría yo —Dice la reina después de escuchar la noticia
—Le harán una autopsia —Habla Victorie —Dicen que estaba sano ¿Qué crees que le haya pasado?
—Sea lo que sea que le haya pasado, espero que haya sufrido
—Madre
La reina sale enojada. Victorie mira a Clark y luego a mí.
—El parlamento, la ha citado para que de decidir sobre el futuro heredero. Hemos aplazado esto mucho ya. Eso no le ha ayudado, todo por lo que lucho, y todo por lo que Rouses lucho se acabara pronto. Lo que queda lo perderemos.
Dice Victoria llorando.
—Solucionaremos esto —La consuela Clark
—No podremos hacernos más ilusiones —Dice —Es el final de nuestra dinastía
Salir de casa no era alentador. Mis ánimos están por los suelos. Debo salir a mantener lo que estoy construyendo de pie, por mi hijo.
—Podríamos escoger un pastel de cinco pisos, la boda se realizará en Grecia, claro está, estaremos felices de conocer a tu familia —La mañana había sido lluviosa —Irán todos apuesto
—Eso depende —dije
—¿Depende? —Inquirió Ashley
—Es una expresión —Teo se estacionó frente al hotel de la señorita Williams, subió a lado de Teo
—Buenos días —dijo con la sonrisa de siempre, aunque vi un poco de incomodidad al ver a Ashley y a su madre, pero lo supo disimular
—Tal vez tu padre quería reunirse con nosotros antes de la boda, aparte debemos encontrar el vestido de novia perfecto y deben elegir los regalos de boda, y no olvidar las tradiciones familiares, los bocadillos, los ramos, y las flores deben verse frescas, deberíamos contratar un florista
—Un pelotón —Susurró la señorita Williams
—Dijiste algo niña —Ella no dijo nada
—Ha sido el GPS indicando la congestión —dijo Teo encubriéndola
—¿Sabes algo de bodas? —Le pregunto Ashley
—No sé mucho de bodas, pero asistí a una. Las flores estaban espectaculares, se vieron siempre frescas, según la prima de la novia, habían traído las flores de alguna parte de Sudamérica, Ecuador creó, así el tomate no es un color que quiera combinar con el banco; procure que el pastel no tenga leche porque algunos son intolerantes y no tenga mucha azúcar porque algunos son diabéticos o quieren bajar de peso y servir vino a los invitados según se consiguieron bebidas sin alcohol para los invitados más jóvenes la gelatina ni los tés son buena opción y nadie quiere manos vacías. El vestido podría buscar los vestidos más modernos, pero sé que a veces no son buenos, así que puede revisar catálogos desde hace cuatro años y mandar hacer uno, elija el tipo de escote según el cuello y los adornos de las mesas deben combinar con algún adorno del vestido de novia.
—Se ve que no sabes nada —Sonrió
—Mi amiga de cuarto está obsesionada con su boda desde que la conozco, y lo que más veía era sobre consejos de como hacer tu propia boda, creo que puse atención
Teo estacionó el auto y nos bajamos, la señorita Williams se bajó, después tenía el libro que Teo le recomendó ayer, se subió con nosotros al elevador.
—Tengo entendido que no te quedarás mucho tiempo
—No —Respondió ella —Iré de viaje con mis amigos por el Mediterráneo por nuestra graduación
—Felicidades —dijo Ashley, sabía que no lo decía en serio, pero aun así la señorita Williams respondió
—Gracias —dijo
—Pareces muy joven, niña, ¿Cuántos años tienes?
—Cumplí veinte y uno, este año —La miré
—Aún eres un retoño, qué linda —Ella viró los ojos y yo sonreí
Bajamos del elevador y yo fui a mi oficina con Ashley y su madre.
Gritos, había muchos gritos, salí de la oficina, encontrándome con Ashley, iba a pagarle a la señorita Williams, ella la esquivó.
—Pero ¿Qué está pasando aquí? —dije y todos me voltearon a ver
—Alessio, ella empezó me insulto —Miré a la señorita Williams estaba roja
—Deberían enseñarle modales
—A quién debería enseñarle modales es …
—A mi oficina —Ella me miró y camino hasta mi paso por mi lado y entró se sentó —Pensé que no era fácil de provocar, caíste en su juego
Editado: 06.12.2024