Seducción

41

Rouses

Siento que mi cuerpo esta entumecido. Es lo que siento. Trato de evitar estar cerca de Ashley y Alessio que caminan detras de mí tomados de la mano. Siento que estoy en un limbo. Cada vez que recuerdo algo, parece que mi alma se sale de mi cuerpo y me veo actuar desde arriba. Ahora lo siento así.

Caminamos hasta un salón donde yo mismo me sirvo un vaso de lo que hay ahí. El líquido me quema la garganta y cuando llega a mi estómago me relaja. Dejo de sentirme pesada y mi alma regresa a mi cuerpo. Me siento y miro por la ventana. Parece que va a llover. Elijah dice algo de música y Estaban le responde. La música se reproduce peor yo. Yo no estoy aquí, mi cabeza viaja pro los recuerdos que he recuperado hace unos segundos.

Ya no sé cómo sonreír para que no vean lo lastimada que estoy. Sobre todo frente a Ashley y Alessio. Cronos se sienta a mi lado y dice algo pero no entiendo.

—¿Rouses?

—Mmm...

—¿Quieres más? —Señala mi vaso y asiento

Elijah aplaude y sonrie.

—¿Qué celebramos? —Pregunta

—No lo sé —Le digo —Que al fin recupere mi nombre

—Eso es algo por lo que brindar, pero yo quiero celebrar el habernos encontrado. —Sonrie —Eres un ángel, en tiempos de incertidumbre y quiero agradecerte por darme esta cabida en tu vida. No te defraudaré nena, lo prometo.

Se acerca y besa mi frente.

Me recuesto en su pecho y me abraza. Necesito que alguien me sujete y me dé lo que Alessio me da. Pero ningunos brazos son lo suficientemente pacíficos o fuertes. Esteban se sienta en un sillón individual y me mira. Creo que el sabe que estoy triste. No sé qué decir o que tema hablar, pero Esteban lo hace por mí.

No sé de qué hablan. Elijah se para a servir más y Estaban se sienta a mi lado.

—Beyno y esta de regreso con tus amigos —Asiento —¿Quieres ir a dormir?

—Estoy bien —Medio sonrió

—No es verdad —Lo miro —Cuando quieras podemos subir

—Claro

—Hubiera escapado de esa reunión solo para venir a la fiesta

Levanto la cabeza al ver que Helios llego. Sonrie y camina hasta mí. Me pongo de pie, me toma de la cintura y me besa.

—¿Cómo te fue?

—Bien, creo que bien —Miro al rededor y saluda al resto.

Estaban regresa al asiento individual y yo me siento a lado de Helios que me cuenta de lo que hablaron.

—Están buscando un tecnicismo para quitarme la corona

—Ya lo suponía, en lo que yo lo veo con mi voto no habrá manera —Lo miro y me quita el vaso de licor —El problema es que debo casarme

—Uh

—Sí —Dice —Si nos casamos

La música se detiene y toso se quedan callados. Lo miro y siento que el tiempo se ha detenido. Me rio porque es lo único que puedo hacer tomarlo como una broma, pero después veo que no es así.

—Yo...

—Sería para un fin en común —Dice —Tú me gustas Rouses. Mucho.

—Yo no recuerdo nada —Las palabras se me traban y no sé qué decir. Agachó la cabeza y cuando tengo la valentía suficiente lo miro. —Eres un gran hombre, Helios, pero necesito, pero necesito asimilar que en el pasado me hicieron daño y sanar. No puedo entrar en una relación y mucho menos casarme sabiendo que hay cosas de mí que debo curar. Tú me atraes, no lo niego, pero necesito tiempo.

—Todo el que quieras Dea

Me vuelve a besar, pero soy incapaz de cerrar los ojos. Cuando se separa me abraza. Miro a Cronos y pido ayuda. El dice algo y Helios se separa y le responde.

—Llego la alegría de la fiesta —Entra sonriendo y me pongo de pie

Salgo de ahí casi corriendo y me faltan piernas para llegar a mi habitación. Me arrimo a la pared y siento que pecho quiere salirse de mi cuerpo. Cierro los ojos y trato de concentrarme en la textura. Miro a mi alrededor y camino hasta llegar a mi cuarto. Corro al baño y término vomitando todo. Me sujetan el cabello y yo vomito todo lo que he consumido.

Apenas y puedo respirar cuando lo veo. Alessio esta ahí, me da un pañuelo peor, no lo tomo, como puedo me pongo de pie y me mojo el rostro. Cuando estoy a punto de lavarme los dientes, vuelvo a vomitar.

Vuelve a sujetarme el cabello.

Me ayuda a asearme, no sé de donde saca una botella de agua, pero me la da. Me toma de la cara y yo cierro los ojos. Siento sus labios en mi frente.

—No dejes que te bese otra vez —No digo nada —Por favor

—Podría pedirte lo mismo y que no te toque

—Pues dalo por hecho si tú lo haces —Abro los ojos y lo miro —¿Me amas?

No respondo. Me quedo callada mirándolo.

¿Lo amo?

La pregunta resuena en mi cabeza. Me gusta verlo con Erick y me agrada su compañía. Me gusta el hecho que con pocas palabras me entienda y que respete mis silencios. Me hace rabiar. Me molesta saber que me importa y más cuando no debería hacer. También el hecho que lo busco siempre como en Cádiz, sabía que me estaba viendo y así me sentía segura. Sabía que el estaba ahí. Pero no sabía si lo amaba.

—No lo sé —Lo miro

El solo me mira y asiente.

—Debería bajar —Dice —Quedarte aquí no ayudará

—Si bajo sería como decirle que si

—Ven

Me toma de la mano y caminamos de regreso al salón. Nos miran cuando entramos tomados de la mano. Me lleva hasta el piano donde se sienta y levanta la tapa. Hace que me siente.

Comienza a tocar y algunos mechones de cabello le caen en la frente. Los acordes son tristes y es cuando empieza a cantar.

I wanna take you somewhere so you know I care

But it's so cold and I don't know where

I brought you daffodils in a pretty string

But they won't flower like they did last spring

El corazón se me comprime al oírlo. Su voz es lo único que suena. Lo miro y no puedo evitar llorar.

On another love, another love

All my tears have been used up, up

Me uno al él. Mientras toca. Hay dolor y muchos sentimientos en nuestras voces cuando cantamos. La canción termina y el toca los últimos acordes de la canción. Cuando termina se gira y besa mi frente. Luego coloca su frente contra la mía y siento un vacío, un vacío grande en mi peso. Es como sudar frío.




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