Hoy es 30 de junio, hace casi siete meses que trabajo en la empresa de Isabel Frenchi, quien desde hace seis meses es además de mí jefa mi novia.
Nuestra relación basada en la confianza mutua, la sinceridad, el respeto y el amor es pujante. Cuando estoy con Isabel, mi timidez desaparece por completo, puedo hablar de cualquier tema o hacer cualquier pregunta con la seguridad de que me ayudará a crecer y a ser mejor.
Aún conservo muchas dudas respecto a su pasado y a su familia pero sabiendo que posiblemente todavía le duelan esos temas prefiero no abordarlos esperando que sea ella quien quiera hacerlo.
Hemos pasado por algunas situaciones desagradables pero han sido los mejores meses de mi vida, los he vivido con una plenitud desopilante.
La convivencia con mis primos es genial, cada uno se ocupa de su parte y nunca tenemos problemas. Como única regla han dispuesto, nunca llevar a los ligues al departamento y me parece justo. Es algo que aplican más bien ellos que son los que salen con distintas chicas cada semana. Aún así Isabel ha venido en varias ocasiones, hemos compartido almuerzos y cenas, visto películas y hablado de todo; mis primos se han mostrado contentos de tenerla con nosotros y también a los peques, quienes también los han conquistados.
"-Nosotros de chicos hacíamos eso de hablar juntos, mamá se ponía muy nerviosa y decía que la volveríamos loca.- Eliseo recuerda entre risas.
-¿Ustedes son hermanos?- inquiere Lorenzo sorprendido.
- Si, mellizos. Los dos nacimos el mismo día y en el mismo lugar.- Emilio responde encantado, contra todo pronóstico ellos se sienten orgullosos de la familia en que se criaron.
-Pero ustedes son muy distintos.- advierte Lautaro, expresando en palabras lo que a la vista está.
-Nosotros somos igualitos, sólo cambia el color de ojos.- explica el otro niño.
- Ya creo que si lo son.- nadie duda de eso.
-Pasa que nosotros somos mellizos que nacimos de distinta mamá y papá.- los dos pares de ojitos se iluminan curiosamente
-¿Eso es verdad?
-Nosotros tenemos una hermana de otra mamá pero el mismo papá y no es nuestra melliza.- Lautaro explica haciendo chocar las palabras entre sí.
-Lauty capaz que cuando crezcamos nos quiera como se quieren 'los primos'.- Así han sido bautizados luego de que yo los presentará como tales familiares míos.- mejor si quiere que tengamos la misma mamá pero que sea la nuestra.- siento una pena enorme al ver la ilusión en sus ojitos sabiendo que lo que tanto anhelan difícilmente sea posible.
-¿Y porque son hermanos si no tienen ni la misma mamá, ni el mismo papá?- inquiere el ojiverde tras un momento de silencio en el que los mayores quedamos mudos.
-Porque nuestros papás y mamás no podían cuidarnos.
-Entonces los tíos de Leo, que son nuestros mamá y papá del corazón, nos criaron como a sus hijos mellizos.
-Y nos quisieron tanto como Isa los quiere a ustedes.- mis primos hicieron lo mismo que hacen los pequeños todo el tiempo y no puedo evitar reír a pesar del diálogo nostálgico.
-¿Entonces podemos elegir un papá del corazón que si nos quiera?
-Mami ¿Si elegimos un papá del corazón que nos quiera de verdad a todos?- todos los adultos allí presentes quedamos atónitos, es muy fuerte ver cómo criaturas tan chiquitas son víctimas conscientes del injusto desprecio de su progenitor.
Al ver los ojos acuosos de Isa sugiero un partido al metegol de mellis contra melliz que es muy bien recibido por los más chicos, mientras consuelo a su madre. Es evidente que es un asunto que aún la lastima.
- Yo me ofrezco como candidato a padre del corazón.- lo decía de verdad, Isabel dibujo una sonrisa triste que me heló el alma.- ya los amo como si lo fuera, sólo falta que ustedes me den el visto bueno.
-Sin duda serías el mejor candidato, para ellos y para mí.- sus brazos circundan mi cintura y nos hundimos en un abrazo silencioso.- Sabes que me propuse nunca odiar a nadie, no guardar rencor para poder sanar. Lo logro sin demasiado esmero casi siempre, pero cuando veo los ojitos de mis hijos brillosos, anhelando el cariño de una padre que no merece ser llamado así, lo que siento es exclusivanente odio, bronca. ¿Cómo hago para no odiarlo? De todo lo que hizo le agradezco a mis hijos, lo único bueno que pude rescatar son ellos. Cuando pienso que por fin soy libre y que los niños están exentos de él, de toda su maldad, reaparece y se presenta diciendo que es su padre, que quiere verlos y ser una família. Leo vos viste la ilusión que les causa 'el papá que no tienen', ¿Qué podía hacer? Lo deje hacerlo, que tengan un contacto. La primera vez que fueron a su casa, cuando volvieron me pidieron que por favor no los dejará ir más. No habían cumplido tres años y lloraban porque su papá no los quiere porque no son hijos de la mujer que él quiere. Eran unos bebés.- se quiebra en llanto nuevamente. Entiendo su dolor, y hasta lo comparto. ¿Quien puede ser tan cínico de decirle eso a un par de bebés?
Como los de ese día muchos fueron los encuentros, algunos nostálgicos, otros rebozantes de alegría. Despues de varios días sin verlos Eliseo y Emilio, insisten en que los llevemos, en que hagamos algo juntos o que los dejemos con ellos y 'vayamos de novios'.
Para finales de febrero, mi hermana llegó pidiendonos alojamiento por algunos días. Poco entendíamos que tramaba pero nos alegraba tanto tenerla con nosotros que no hubo objeción. Al tercer dia de estadía, llegó diciendo que había conseguido trabajo y se quedaba a vivir en la ciudad pero se negó terminantemente a compartir el departamento con nosotros, en su lugar, se mudaría a un dúplex con Luna, una chica de la barra de amigos de mis primos con la que se había hecho íntima desde la fiesta de fin de año y quien además le consiguió la entrevista de trabajo. Nos aseguró que con sus ahorros y el sueldo que recibiría podría costearse los gastos y hasta la fecha así ha sido ya que nunca recurrio a nosotros para pedirnos un préstamo ni nada similar. Admito que tener a mi hermana cerca es de gran ayuda, me siento menos sólo aunque no nos veamos todos los días.