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CAPITULO 3

SEBASTIAN

Este día no podía ponerse peor

1-resulta que la chica que me dejo fascinado la noche anterior era la niña con la que crecí y que además me odiaba con toda su alma

2-mi despertador no sonó lo que hizo que me atrasara en mi rutina

3- llegue tarde a la cafetería lo que hizo que tuviera que hacer una gran fila

4- cuando por fin llegue a comprar mi café un idiota lo hecho todo en mi ropa dañando mi traje gris claro      

-ESTO NO PODRIA SER MEJOR – trato de limpiarme el traje sin éxito

- me da 2 por favor- el hombre que iba detrás de mí, compra 2 cafés y me entrega uno a mí-tenga tal vez no se mucho pero hará un poco más pasable el día- el hombre era alto de bien parecido pelo rubio y ojos grandes color negros, me miraba con una gran sonrisa, le acepto el jefe

-gracias lo necesitaba, como te regreso el favor

-puedes indicarme donde se encuentra esta dirección- el me muestra el papel y lo miro con curiosidad  

-de hecho yo trabajo allí puedo llevarte – el asiente y sonríe

-te lo agradecería mucho

Ambos nos dirigimos al edificio que estaba en frente para subir al ascensor, es cuando me doy cuenta que carga una caja llena de muchas cosas     

-disculpa pero para que la caja – el mira la caja con gracia

-se la llevo a una amiga- por la forma que mira la caja pareciera que es una gran persona

-debe ser una gran amiga – su sonrisa se hace más grande

-yo diría que es una brujita muy sexy- su comentario hace que abra los ojos de la impresión pero no pude comentar nada más cuando el ascensor se abre y el sale siguiéndolo por mí, se dirige a la recepcionista principal

-buenos días se encuentra la señorita zahorí – me detengo en seco al escuchar el nombre, volteo para hablar con el nombre pero un grito me interrumpe

-ARTI- veo como zahorí corre del otro lado de la oficina para lanzarse a los brazos de hombre que ahora sé que se llama Arti, este la recibe con mucho gusto y cariño cosa que me hace enojar mucho ¿porque?- que bueno que ya llegaste- suelto un gruñido lo sufrientemente alto para que me escuche

-estamos en ora de oficina no puedes comportarte así aquí

-verdad que es hermoso este lugar- Arti asiente con una gran sonrisa, acaso ellos me están ignorando- ven te muestro mi oficina- ellos toman la caja y se van a la oficina de zahorí tomados del brazo, una gran calor sube por mi ser totalmente enojado me dirijo a la oficina de Yuma

-tenemos que hablar- él se encuentra en su escritorio leyendo unos documentos

-buenos días para ti también sebas… ¿cómo estás? Yo estoy muy bien gracias por preguntar- yo volteo los ojos

-zahorí ya empezó a hacer de las suyas – el suelta un suspiro de cansancio, desde que éramos niños Yuma siempre ha tenido que estar en medio de nuestras discusiones

-dijo que las cosas iban a cambiar por eso la contratamos ¿recuerdas?- sigue leyendo sus documentos sim prestarme atención

-y eso incluye lanzarse a los brazos de un desconocido a la vista de toda la oficina

-si ella se lanzó a sus brazos entonces no es un desconocido para ella- miro de mala manera a mi amigo y él lo nota- bien la mandare a llamar para hablar con ella ¿feliz?- asiento para salir de su oficina

Me dirijo a buscarla pero cuando estoy en su puerta escucho muchas risas que salen de su oficina, abro la puerta sin ser anunciado y mis ojos se abren cuando veo a una muy feliz zahorí que tiene la camisa semi abierta y el hombre Arti con una gran erección visible a plena vista

-¿así te comportas en horas de oficina?- ella voltea los ojos- por si no lo recuerdas estas aquí para ayudarnos no para hacer estas cosas, si las quieres hacer para eso existen hoteles- ella me mira de manera desafiante como siempre lo ha hecho

- no te preocupes que pienso ir haya dentro de un rato – sus palabras hace que mi enojo crezca cada vez más – eso era todo o hay otra cosa por la que interrumpiste en mi oficina sin ser anunciado- me cruzo de brazos y me pongo en una posición victoriosa

-Yuma te está llamando- al tener la puerta abierta no podía hacer referencia a su hermano pero bastaba para ver la cara de enojo con la que me miraba, ella detestaba que siempre le dijera a Yuma como se comportaba  

-ahora vengo –Arti asiente

Zahorí pasa a un lado de mi con una mirada de odio, mientras yo tengo una sonrisa arrogante, me quedo solo con Arti que no para de mirarme de arriba a abajo y la verdad ya me estoy poniendo incomodo, me cruzo de brazos

-entonces zahorí ¿es tu brujita sexy?- Arti se ríe y hace que mi enojo empiece a hacer acto de presencia- ¿qué clase de relación tienes con zahorí?- el sube una ceja buscando un trasfondo en mis palabras- quiero decir si ustedes son solo amigos o ¿algo más?- Arti se empieza a acercar a mí con una sonrisa algo arrogante