Al día siguiente Lucero ayudó a Lili en sus tareas mientras conversaban sobre el vestido que debía usar en su fiesta, Lili estaba incómoda pues los vestidos nunca se le habían visto bien, según ella.
-. ¿De qué color deseas que sea? - Lucero intentaba animarla
-. Negro - Lucero la miro muy ofendida
-. Es una fiesta no un velorio - reclamo con los brazos en jarra
-. Bueno - se encogió de hombros
-. Que tal un plateado - Lili no la miraba así que Lucero la volteó y la puso frente de ella - amiga por favor te verás divina y hora que José se quede petrificado por tu belleza y lo traeras más embobado de lo que ya lo traes
-. Se va a decepcionar y... - un golpe en su cabeza la detuvo - auch!
-. Que acaso no escuchaste nada de lo que te dijo anoche - Lucero no entendía porque ella negaba a aceptar sus sentimientos
-. Sí - aseguró y bajo la mirada - pero él se merece algo mejor
-. Lili por amor a Dios eres preciosa - tomó su rostro - y no te das cuenta de que José se muere por ti, ese hombre está enamoradisimo de ti - suspiró - te juro que si yo fuera lesbiana me enamoraria de ti - Lili que dio un manotazo y soltó una carcajada
-. Eres un loca - Lucero levanto la cejas juguetona - pero sabes que tengo miedo
-. Mira yo metería las manos al fuego por José - dijo sería - y voy lograr que abras los ojos para que no lo dejes ir
-. Por José o por Enrique - Lili la miraba muy divertida
-. Estamos hablando de ti - miro para otro lado - aparte con la fama de ese chico no hay posibilidad que me de una oportunidad de ser más que amigos
-. Amiga - palmeo su espalda - te quiero ver feliz y no te dejes llevar por las malas lenguas, al menos trata de conocerlo cuando ya sean amigos
-. Bueno - le resto importancia - bien sigamos con lo del vestido
-.De acuerdo plateado - suspiro dándose por vencida - pero sin brillos
-. Ok, aburrida - rieron y siguieron trabajando
Angélica y Segundo estaban con José imaginando como sería la decoración del jardín para la fiesta. Acordaron que se haría con rosas rosadas las favoritas de Lili, sería rosado y plateado ya que Lucero insistió que ella la convencería de usar ese color.
Pensaban en la distribución de las mesas y como sería la mesa central que contaría con 8 sillas porque Lucero y Enrique debían estar ahí.
Habían invitado casi a todo el pueblo, ya que ellos eran muy conocidos y bueno estaban tan felices que no les importaba, Samanta y Carlos no recibieron invitación porque no querían que nada arruine la celebración tan especial que se iba a llevar a cabo.
María dijo que ella se iba a encargar de la comida y solo necesitaba manos, Angélica le dijo que no se preocupara había mucha gente ansiosa por apoyar.
José aun tenía el rostro y la mano inflamada; pero no importa ya que esas marcas representaban lo mucho que amaba a Lili y nadie estaba en contra de que asistiera así.
Enrique dijo que apoyaría con el sonido y todo lo relacionado a la música; José y Angélica comprarían la decoración y María se les uniría para comprar lo necesario para la comida.
En la tarde Lucero le entrego su regalo a Lili y esta por poco no tenía la mandíbula en el suelo, era un precioso vestido plateado entre licra o quien sabe que tela que le llegaba un poco más alto que la rodilla y tenía un escote en V algo pronunciado.
-. No estoy segura - Lili estaba dudosa de que se le viera bien
-. Por favor, amiga - Lucero haría que ella se pusiera ese vestido sí o sí - no creo que aquí haya una tienda de vestidos para pasado mañana
Lili sabía que ella tenia razón y solo asintió, aunque por dentro se estuviera muriendo de miedo.
-. Yo te ayudaré a maquillarte y peinarte - Lili la miro asustada - por Dios mujer será algo casi natural,solo confía en mí
-. Eso es justo lo que me da miedo - Lucero se hizo la ofendida
Lili veía a todo el mundo de aquí para allá afinando detalles y ella no podía más con los nervios, había algunas veces en que pensaba cancelar todo; pero veia el esfuerzo de sus abuelos y amigos, y sentía que no era capaz de hacerles eso.
José la había notado un tanto ansiosa y se preocupaba porque aún era muy frágil, ella estaba por subir a su habitación y él la siguió; escucho como trataba de tranquilizarme con ejercicios de respiración y no lo conseguía. Se metió lo más silencioso posible y la abrazo por la espalda.
-. Estoy aquí contigo - Lili se recargo en su pecho, sintiéndose extrañamente aliviada y tranquila - no me apartes estamos en esto juntos
-. Lo intentaré - le respondió - necesitaba este abrazo
-. Yo también - para ambos era increíble ver como todo se equilibra cuando estaban juntos, esa conexión tan intensa que con solo estar cerca se sintiera capaces de enfrentar todo y a todos.
-. Gracias por estar aquí - se volteó para abrazarlo de frente - había momentos en que deseaba mandar todo al diablo
-. Se que para ti es difícil - besaba su cabello - pero estoy contigo, ya no estás más sola
-. Lamento dejarte a un lado, es solo que me cuesta no tratar de hacerlo sola.... - hizo sonar su lengua con su paladar y eso simplemente encendió algo en José que ni el mismo sabía explicar solo estaba seguro que debía pensar en algo feo de manera urgente - la verdad no sé como explicarme
-. Solo recuerda que estás JUNTOS - lo dijo lentamente para que ella lo mirara - solo llámame, búscame y siempre estaré para ti
-. Lo intentaré - para Lili era muy complicado tratar de buscar apoyo en alguien ya que desde muy pequeña había aprendido a enfrentarse al mundo ella sola y aguantar los golpes, caídas y ofensas sin que nadie le tendiera una mano.
-. Bien, vamos a seguir organizando todo - ella asintió y bajaron todos de la mano
Lucero y Enrique habían estado en la pastelería intentando que hicieron un pastel más grande y fue imposible, porque en el pueblo era el único pastelero y no sabía hacer pasteles de mas de 2 pisos.
Editado: 21.08.2021