Sus ojos se abrieron parpadeando ante los rayos de la mañana que entraban por la ventana. Trató de bloquear el resplandor con su mano izquierda, solo para quedar ciego por algo increíblemente llamativo que fue magnificado por el sol. Entrecerró los ojos esperando a que su visión se aclarará.
Y cuando lo hizo se dio cuenta que estaba mirando su anillo de bodas.
Se sentó con rapidez.
No, no fue un sueño.
Miró la cama arreglada en la que no parecía haber dormido.
¿Dónde estaba su omega?
Entonces, sus oídos captaron el sonido de la ducha. Volvió la mirada hacia el baño a la derecha. Pudo ver la puerta del baño estaba entreabierta.
Jongin se rascó la cabeza, aturdido por todo lo que había ocurrido entre él y Kyungsoo en las últimas —miró su reloj— las 9 a.m. ¿El más pequeño había tenido la intención de dejar la puerta abierta? ¿Fue una invitación a unirse a él?
Los condones que había dejado en la mesilla de noche tedavía estaban allí. Tal vez traería uno por si acaso.. Estaba tirando del poco de la puerta cuando escuchó que la ducha se detenía.
Jongin inmediatamente caminó hacia atrás y dejó caer su trasero sobre el colchón.
"¡Oh!" Kyungsoo jadeó agarrando el cuello suelto de la bata al ver a Jongin sentado en la cama. "¡Estás despierto!"
Bueno, ahora lo estaba. Discernible e inequívocamente despierto. La provocativa imagen de su omega recién duchado, su cabello negro mojado y rebelde y esos grandes y hechizantes ojos castaño oscuro mirándolo fue suficiente para..
Jongin se aclaró la garganta y se puso de pie. Kyungsoo rápidamente abrió la puerta del baño. "Espera.. eh.." entonces el más pequeño sacó su camisa de vestir blanca y sus pantalones de las perchas, dejando que el vapor de la ducha a los higienizara.
No tenía que ver si su alfa lo estaba mirando.
Podía sentirlo.
Kyungsoo no podía distinguir si la habitación se había comprimido repentinamente o si el nivel de oxígeno había disminuido. De cualquier manera, apenas podía respirar. Quizá tenga que abrir la ventana, pensó aturdido. "Yo..yo usaré la bata de baño primero, si no te molesta. Pensé en dejarlo secar antes de que te despertaras en caso de que quieras usarlo.." trató de bromear.
El aroma cítrico del jabón que había usado el más pequeño llegó hasta Jongin, a solo un par de pie de distancia. Kyungsoo no tenía mucha piel expuesta de la enorme bata blanca que lo cubría, pero Jongin solo podía imaginar lo que había debajo..
Cerró los ojos mientras entraba al baño manteniendo los puños cerrados. "Está bien", se las arregló para gruñir y cerró puerta con más fuerza de la que pretendía.
Pero.. volvió a abrirse.
Kyungsoo volteó para mirarle con sorpresa. "Correcto. Me acabo de enterar que la puerta del baño no se cierra con llave ni tampoco se cierra correctamente".
Excelente. Una puerta defectuosa.
Como recuerdo de la noche de bodas sería una anécdota divertida para contar en otra boda, pensó, suspirando mientras cerraba la puerta tanto como podía sin que su omega lo viera.
Kyungsoo gritó y se apresuró para cubrirse con su camisa a toda prisa. "Las toallitas están en.."
"¡Entiendo, entiendo!" Jongin respondió de inmediato, tratando de desenrollar el papel del dispensador. Después de hacerlo se lavó la cara, se afeitó y se cepilló los dientes.
Luego salió y observó a su omega parado junto a la ventada la cual estaba abierta, dejando entrar la brisa fresca. "¿Has dormido bien?"
Kyungsoo asintió con la cabeza, jugueteando con sus manos. "¿Qué hay de ti?" No podía haber sido cómodo dormir en el suelo duro y helado incluso con la fina alfombra.
Jongin trató de no pensar en el dolor en su espalda baja y en otras partes de su cuerpo, con su omega luciendo tan tímidamente seductor, con ese hermoso rostro desnudo y cuerpo pequeño vestido con la camisa blanca y los pantalones que tenía cuando se casaron. "Si"
Entonces Kyungsoo se acercó a él casi lo suficientemente cerca para besarlo.
"Estás sangrando", Jongin escuchó a su omega hablar.
Kyungsoo se acercó sus delicados dedos a las comisuras de los labios de Jongin, que se sentían sorprendentemente suaves. Jongin no estaba seguro si fue por cortarse accidentalmente con la hoja afilada del kit de afeitado o si fue el toque de su omega.
El más pequeño le mostró la mancha carmesí en la yema de su dedo anular izquierdo, pero lo único que Jongin observó fue el anillo de bodas de plata que Kyungsoo portaba.
Kyungsoo se dirigió al lavabo del baño, mojó un poco del pañuelo con agua y regresó con él para presionar suavemente en el pequeño corte en el costado de la boca de Jongin.
Jongin hizo una mueca ante el contacto casi helado pero lo aguantó.
"¿Duele?" Kyungsoo retiró rápidamente su mano y sus ojos marrones se agrandaron con alarma.
"No, estoy bien" susurró Jongin tomando la mano izquierda de Kyungsoo y colocándola en el lugar donde su herida se encontraba. No podía recordar cuanto tiempo había pasado desde la última vez que un omega, lo cuidó tanto incluso con algo tan pequeño como un rasguño por afeitarse.
Y realmente le gustó.
Kyungsoo no lo miró a los ojos tratando de permanecer concentrado en limpiar la oscura herida. Jongin apretó suavemente su mano, tal vez en un intento de distraer a su omega, pero Kyungsoo preferiría morir antes que ceder, incluso con esa linda y dulce sonrisa del más alto.
"Ahí", dijo Kyungsoo simplemente después de haber terminado, desechando el pañuelo en el cesto de basura.