5. La última prueba del Bosque Oscuro

En el Bosque Oscuro, la última prueba requería que Seraphina, Aliara y Drakon enfrentaran sus miedos más profundos. Cada uno de ellos llevaba consigo temores arraigados que se ocultaban en las sombras de sus corazones.

Seraphina, la hechicera con una conexión única con la magia de Selenia, temía no estar a la altura de las expectativas de su gente. A menudo, la responsabilidad de ser la portadora de secretos místicos y la buscadora de la Fuente de las Estrellas pesaba sobre sus hombros. Temía que su búsqueda pudiera resultar en vano, que sus esfuerzos no fueran suficientes para cambiar el destino de Selenia. En la glade del Bosque Oscuro, confesó: "A veces, siento que la magia me consume, y me pregunto si podré cumplir la promesa de traer esperanza a nuestro mundo".

Aliara, la elegante elfa con una lira encantada, ocultaba el miedo de perder la conexión con su arte y la posibilidad de no lograr restaurar la armonía entre los elfos y las demás criaturas mágicas de Selenia. Su música era su poder y su voz, y temía que, en medio de la oscuridad que envolvía su mundo, sus melodías perdieran su capacidad para sanar. "Mi lira es mi enlace con la magia, pero a veces, temo que mi música no sea suficiente para cambiar los corazones de mi propia especie", confesó en un susurro melancólico.

Drakon, el majestuoso dragón con escamas relucientes, albergaba el miedo de no ser aceptado y temía la soledad. A pesar de su imponente presencia, temía que su naturaleza de dragón fuera un obstáculo para la amistad genuina. "Los dragones a menudo son temidos y evitados. Aunque he buscado la paz, el miedo de ser rechazado siempre acecha en mi corazón", compartió con sinceridad.

En ese momento de confesión, las sombras respondieron a la honestidad de los tres. Una luz suave llenó la glade, disipando las sombras y revelando que, al compartir sus miedos, habían creado un vínculo más fuerte entre ellos. La magia de la conexión genuina y la aceptación mutua se convirtió en una luz que guiaba el camino hacia adelante.

Nyx, observando la escena, comentó: "Los miedos son sombras que solo se desvanecen cuando se enfrentan con la luz de la verdad y la amistad". Este momento de vulnerabilidad se convirtió en un catalizador para el crecimiento personal y la consolidación del trío, fortaleciendo su determinación mientras avanzaban hacia las Montañas Celestiales, listos para abrazar los desafíos que aún aguardaban en su búsqueda de la Fuente de las Estrellas.

En un claro oculto, Nyx detuvo al grupo y señaló hacia un portal de luz parpadeante. "Aquí concluye mi guía. Más allá de este portal, encontrarán el siguiente capítulo de su viaje".

Seraphina, agradecida, se acercó a Nyx: "Gracias por tu ayuda, noble espíritu. ¿Algún consejo final antes de seguir adelante?"

Nyx respondió enigmáticamente: "El futuro está entrelazado con el pasado. Recordad siempre que la verdad a menudo se revela en las sombras".

Con esas palabras, el portal se abrió ante ellos, revelando un paisaje completamente diferente. Se despidieron de Nyx y avanzaron hacia la siguiente fase de su épica aventura, ansiosos por descubrir los secretos que yacían más allá del Bosque Oscuro.