Capítulo 23: Callejón sin salida

Dorian tenía que afrontarse a la nada agradable noticia de investigar a Citlali, para entonces había transcurrido una semana completa en donde todo ocurrido demasiado rápido y de manera borrosa, Tiamat se la vivía metida en sus libros estudiando solo ella sabía que, Génesis había tomado el rol de Egberto estando encerrada día y noche en la oficina con su padre, el resto continuaba con sus labores aunque de manera un tanto recelosa y respecto al huésped… nada, no se sabía nada más allá del hecho de que salía a horas distintas de las acordadas para las reuniones del desayuno, el almuerzo y la cena siempre haciéndolo una hora o dos después, quiso cuestionar a Tiamat por qué pero siempre se molestaba ante su nombre y evitaba el tema a toda costo lo que avivaba la sospecha del guardia de que algo más le escondían pero tampoco cuestiono, sabia respetar las decisiones de los demás y esperaría pacientemente hasta que se ganase el derecho de saberlo.

Tiamat preparaba sus cosas con tranquilidad en su bolso cundo el llamo a la puerta de su habitación.

— ¿Lista? Dime que si para que me pases un poco de ello

—Si no quieres hacerlo no te obligare, tranquilo —Comento sin mirarle mientras revisaba algunos de sus apuntes

—No es eso, sabes que haría cualquier cosa por ti pero… —Apoyo su espalda sobre el marco de la puerta mientras se cruzaba de brazos — Es más bien ese miedo a la verdad, saber en qué está involucrada mi familia, en que nos involucraron esas cosas y bueno…

—Adelante, dile, en que nos involucró mi padre — Dorian hizo una mueca y ella le sonrió —Tranquilo, tienes la razón, papá ocasiono todo esto, ambos sabemos que es su responsabilidad aunque sea yo quien tenga que pagar por todas las vajillas rotas —Tomo asientió en el borde de la cama y Dorian incómodamente se atrevió a ingresar para tocarle el hombro

—Ya encontraran la solución y entonces todo volverá a la normalidad

—De eso no estoy tan segura, los Guardianes desconfían mucho de mí gracias a papá pero tienes razón, debo mostrar mis capacidades ¿Cierto? —El joven guiño y ambos salieron de la habitación rumbo a la chimenea

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Ulleungdo, Corea de Sur

Si había algo que caracterizaba al Santuario de Corea era su belleza antigua puesto que al contrario de la mayoría este mantenía un estilo propio manteniéndose fiel a la arquitectura y cultura de su país y como siempre era una lástima que los humanos no pudiesen apreciar aquella belleza puesto que también se encontraba en medio de la zona boscosa cubierto por la neblina, una eterna que no desaparecía a pesar de las horas calurosas y aunque se pensó que eso avivaría las sospechas nunca fue así, por el contrario los habitantes procuraban alejarse gracias a su superstición.

El Santuario contaba con quince niveles pero de varios edificios, unificados por la parte baja que era de piedra y adobe, tras pasar la entrada al fondo se encontraba una pagoda y un  pabellón por lo que debió suponer ahí era donde se reunía Sigurd y el resto de los Guardianes, se encontró extrañamente cómoda y relajada en aquel sitio gracias a la calma que reflejaba y eso le pareció extraño puesto que la cultura coreana no se caracterizaba por su paciencia y serenidad.

Lamento no tener compañía con ella, hubiese agradecido la de Dorian pero el tenia asuntos importantes que tratar con Citlali. Tiamat pensó que estudiarían dentro del santuario pero fue llevada hasta la pagoda donde subieron hasta el nivel seis, contrario al resto de Santuarios ese se encontraba más habitado por lo que no hubo problema para encontrar algunos residentes estudiante y unos cuantos más en los jardines practicando o charlando.

—Toma asiento jovencita — Tiamat obedecido mientras miraba en todas dirección aquel nivel desolado donde solo se encontraban ambos, el Guardián se acercó a una de las estanterías y tomo un pergamino, eso fue una sorpresa para ella puesto que los pergaminos eran escritos mucho más antiguos, de los primeros que existieron — Ahora, tengo entendido por tu buen amiga Génesis que no eres muy buena en el campo de la herbolaria pero no debes preocuparte por ello, como pudiste notar y vivir nuestros métodos de sanación no sirven de mucho con ataques de Sempiternos por lo que nos enfocaremos en cartografía ¿entendido?

Tiamat asintió y tomo el pergamino que el hombre le puso sobre la mesa.

El polvo no tardó en aparecer pero tampoco e incómodo, era algo muy común en un lugar repleto de tanto poder e historia, sobre el papel se encontraban algunos símbolos extraños y textos en lengua muerta, una incluso difícil de entender para ella.

—Es Morgendiz, el idioma más antiguo registrado — La joven admiro los trazos sobre aquel viejo papel, era el pasado de toda la humanidad en algo que parecía tan sencillo pero a la vez era extremadamente valioso, sobre todo porque los humanos no la conocían — Supuse que sería más cómodo para ti leer aun pergamino que una piedra

—Gracias

—Ahora… sé que no comprendes lo que está ahí escrito pero no es necesario dado tu poder, lo que sé que abarque este

—Lo siento, no estoy comprendiendo

—Solo es necesario que practiques la concentración y dejes que ese don salga, con ello podrás comprender las indicaciones ahí colocadas porque ese no solo es el primer idioma de nuestro mundo y e humano sino el de todo en general además de que tu padre codifico ese libro en este idioma