Génesis trataba de mantenerse fuerte ante las recientes noticias pero no era sencillo y solo lo lograba gracias al apoyo de Sorin quien se mantenía a su lado brindándole toda la ayuda necesaria y eso lo agradecería eternamente.
Le pareció divertido como todo ese tiempo tuvo a alguien que se convertiría en pieza importante para su vida y nunca se lo imagino mientras caminaba entre los corredores charlando con sus amigos o cargando pilas de libros,
—Tienes una bonita sonrisa, no creo habértelo dicho — Génesis apretó los labios intentando no volver a sonreír
—Y ahora gracias a ti me desconcentre
—Aja, se nota que ponías mucha atención a esos libros — Comento desde el balcón que recorría todo el segundo nivel mientras se sostenía de las escaleras corredizas buscando algunos tomos que la joven necesitaba
Sigurd no había encontrado argumento alguno para evitar que ambos ingresasen en el área de magia avanzada para ver que podían investigar, no cuando la madre de su hija estaba involucrada y Sorin le ayudaba a mantenerla calmada, su presencia ayudaba y él no se atrevía a comprobar si podía lograr lo contrario.
Sorin por su parte se encontraba demasiado preocupado por Génesis, no tenía conocimiento de todo pero si lo suficiente y el saber que sus padres le ocultaron algo tan importante no debía ser fácil y muchas veces se encontró deseando que el dolor de ella lo sufriera el para así darle un poco de paz aunque fuera por unas horas. Se sentía cansado de buscar tantos libros, en cada estantería existían incluso seis tomos del mismo tema y buscar entre tantos llegaba a ser extremadamente agotador, después de buscar en los primeros dos niveles termino en el tercero y último de la saca cuando Génesis le llamo, para entonces ya eran cerca de las 8:00 pm.
—Deberías venir a ver esto, es bastante interesante — Le tomo un poco de tiempo descender pero en cuanto lo logro ella se puso de pie y camino hasta el con el libro en mano señalando el párrafo y él lo leyó en voz alta
“En el inicio de los tiempos cuando el dios mayor Ywer piso la tierra para conceder dicha responsabilidad, el hombre Archan, el primero de entre los bendecidos conto con un don mayor que del de cualquier otro, sus manos mayormente benditas fueron capaces de crear universos no solo en piedra y papel sino en su propio universo y el dios Ywer antes de poder detenerlo pago con el hilo que le unía a los humanos dejando así la protección destruida. Archan dejó un rastro de protegidos y bendecidos a lo largo de la tierra pero esto condeno a la humanidad y aun continua porque esos hijos siguen en la tierra creando universos anillo y cerrando todo a su modo llevando al colapso entre tres picos.”
— ¿Eso qué significa? —Génesis le observo asustada
—Que el papá de Ti es mucho más de lo que pensamos porque es un descendiente directo de Archan y no me salgas con que es una leyenda porque ya viste que no es así, el señor Eamon es un bendecido y Ti también, por eso es capaz de hacer lo que hace
— Espera, espera —Dejo la pila de libros sobre la mesa y le arrastro nuevamente a su silla para después sentarse frente a ella —Un Bendecido es capaz de alterar el orden del universo o más bien del multiverso ¿Recuerdas? Si Ti fuera descendiente entonces quiere decir que los Wart si son en parte su responsabilidad y no, no me mires así, sabes a lo que me refiero
—No sería capaz de hacer algo tan monstruoso
—Voluntariamente no pero ¿Qué tal inconscientemente? Quizá en un sueño, de alguna forma logro traerlos hasta aquí, tu misma me lo dijiste, ese libro está conectado a ella —Génesis considero que Sorin estaba conociendo demasiada información pero ¿Que podía hacer? El mismo había sacado las conclusiones al escuchar su sospecha de ser una Bendecida
—Sorin ¿Si sabes que esto debe quedarse solo entre nosotros cierto? Tus amigos no pueden saber nada de esto
—El problema es sobre los padres de tu mejor amiga y tu madre, jamás podría decir algo, incluso si eso me condena al resentimiento de algunos no me importa, no es de mi de quien hablamos —Génesis sonrió y le dio un fuerte abrazo
—Gracias por esto… por todo, Ti está en su mundo y realmente no sabría qué hacer si ni tuviese tu apoyo, el joven sin pensarlo mucho se atrevió a besar su frente cariñosa y dulcemente y ella disfruto el momento cerrando los ojos
Aunque había transcurrido una semana desde el ataque al Santuario y su cita pero no habían logrado siquiera poder intentar un beso y ella de algún forma lo agradecía y no era porque no quisiera sino porque no estaba física ni mentalmente lista para una relación y él lo comprendía pero siempre estaba ahí con ella, su corazón latiendo por ella y brindándole esa mano que necesitaba.
— Tengo que hablar con Ti sobre esto y lo peor es que no sé cómo se lo diré, podría tomarlo a mal y pensar que la estoy acusando de algo, no quiero eso —El coloco un mechón de cabello rubio detrás de su oreja
—Sabrás que hacer, sé que lo harás, ve, yo seguiré buscando con que ayudarte — Le lanzo un guiño y se alejó rumbo a las estanterías del tercer nivel — Génesis sonrió y salió en busca de su amiga lo que no fue complicado dado que ella también se la pasaba las horas encerrada buscando información después de legar de su entrenamiento con Corea
Tiamat se mantenía apoyada sobre una de las estanterías del primer nivel mientras que Dorian se encontraba en una de las estanterías centrales usando las escaleras para tomar uno de los últimos libros, ambos le miraron sorprendidos al escuchar su carraspeo, ella se disculpó y pidió hablar a solas con su amiga con la que para ese momento la situación era extraña e incómoda porque hacia días que no hablaban, que no se comunicaban como antes y eso de alguna manera afectaba a las dos; Dorian miro a la joven castaña y asintió para después dejar los libros sobre una de las tantas y mesas y retirarse con una despedida de buenas noches.