Allerick siempre se caracterizó por tratarse de un príncipe vanidoso y arrogante de la misma forma que justo y correcto, alguien entregado a su pueblo y a su familia por lo que se vio en la obligación de entregar al siguiente heredero en la línea dada la adopción de su hermano.
El mago más poderoso intento mantener con vida a la concubina y él bebe pero no pudo hacer nada, ambos víctimas de la magia de Tomam se marcharon dejando al reino destrozado, su padre trato de retenerlo en palacio pero no hubo mucho que pudiese hacer, el príncipe huyo por mucho tiempo, lo que creyó meses hasta que se encontró en la vieja isla de Marconter de Gornam con varios hombres y mujeres con el mismo sentido de vida que él, ninguna. Se volvió su compañero de perdición por semanas donde solo bebía hasta perder el conocimiento, donde el sexo no faltó y donde la depresión de inundo.
Una noche mientras bromeaban en un bar y él era arrastrado a una habitación por una de las trabajadoras del burdel se escuchó en medio del bullicio la leyenda de un ser con el poder suficiente para vencer al demonio, fue entonces cuando el príncipe logro recobrar su conciencia y ser capaz de tomar sus responsabilidades, quien había estado hablando de aquel misterioso ser era un pirata que andaba en busca de voluntarios para buscarlo, no porque le interesara el bienestar de los demás sino porque Tomam había desapareció gran parte del universo y destruido hasta los cimientos grandes ciudades hecho que le impedía continuar con su vida de excesos y derroche, solo dos hombres se ofrecieron voluntarios y justo cuando creyó que no encontraría nada Allerick alzo la voz.
—Su majestad, debo decir que me veo muy sorprendido por su presencia, sobre todo en tan buena compañía —La mujer intento llevarle de nuevo pero el se alejo dejándola molesta en las escaleras
—Háblame más de ese ser —Tomo asiento a su lado mientras el resto continuaba fingiendo que no prestaban atención a su charla lo que no funcionaba bien, era un lugar pequeño con mesas redondas de poco tamaño por lo que solo tres personas podían mantenerse en una mesa
—No quiero ofenderlo su majestad pero dudo mucho que usted sea capaz de brindarme lo que estoy buscando, sabe a lo que me refiero
—A que no pueda atravesarte el corazón con mi espada —El ruido de la hoja se manifestó irrumpiendo las conversaciones, el príncipe observo la punta filosa de su arma mientras daba un trago a su licor —Realmente no tienes idea de lo que soy capaz de hacer, adelante, soy bueno escuchando, hasta entonces no sabré si tengo lo que buscas
El pirata sonrió a su compañero de mesa para ser correspondido pocos segundos después.
—El rey vería esto muy interesante pero de acuerdo, cada quien lidia con el destino como puede — Se limpió con el antebrazo después del trago a su tarro —Este ser se encuentra en ninguna parte, se dice que habita en un universo en el fin de todo, que no existe ni en el cielo ni en tierra
— ¿Cómo puedes estar seguro de ello?
—Algunas sirenas son un tanto comunicativas cuando de algas se trata y el resto no se encargó de desmentirlo así que podrá sacar sus propias conclusiones
— ¿Tienes alguna prueba? — El pirata hizo un ligero movimiento de cabeza a su acompañante y este saco un objeto sin forma cubierto por tela desgastada el cual coloco sobre la mesa con un ligero golpe, el príncipe desconcertado abrió el lazo y la tela cayo mostrando lo que parecía una pequeña pirámide con grabados extraños — ¿Qué es esto?
El pirata inmediatamente cubrió la pieza nuevamente cuidando que nadie hubiese puesto la suficiente atención para después su acompañante guardarlo nuevamente en su saco, el hombre se frustro al ver su hermetismo.
—Rectifico lo que dije su majestad, no creo que sea algo con lo que pueda lidiar
— ¿Qué te hace creer que tu si? Haber crecido con educación y buena ropa y comida no quiere decir que no sea apto para enfrentar a cualquier peligro con tal de vencer a Tomam, estoy tan harto como ustedes de todas sus fechorías ¿Qué se necesita? ¿A dónde hay que ir? ¿Con quién? —Ambos hombres rieron
—No niego que tenga agallas pero insisto en que esto no es para usted, no solo hablo de riesgos físico sino místicos, la magia juega un papel muy importante, criaturas bastante peligrosas
— ¿Cómo cuáles?
— ¿Ah visto alguna vez un dragón? Porque créame, no se compara con un pegado y no quiero tener a la tropa real tras mi cabeza diariamente por haber provocado la muerte de uno de los herederos
—Entonces te reto a un duelo —Fue cuando muchas personas se delataron girándose asombrados a ver a los dos hombres en la mesa, el pirata entonces libero una carcajada
— Si lo que busca es la muerte tendrá que busca a alguien más
— ¿Por qué estás tan seguro que ganaras? Este es el trato, si pierdo no me asesinaras pero si te entregare esto —Saco de su bolsillo una brújula con cadena de plata —Es una reliquia familiar pero si gano me llevarás contigo a buscar a este ser y pondremos fin a este asunto de magia oscura
El acompañante del pirata miro al otro complacido animando al hombre a aceptar la propuesta del príncipe por lo que ambos terminaron yendo a la plaza de la isla donde varias personas comenzaron a reunirse para presenciar el duelo, Allerick conocía lo suficientemente bien a los piratas como para saber que no podía confiar en ellos a pesar de su palabra por lo que se mantuvo alerta en todo momento cuidando que ningún hombre estuviese preparándole una emboscada en medio de la muchedumbre.