Capítulo 37: Nuevos... ¿Sentimientos?

Tomo poco más de media hora para que Sigurd hiciera aparición de nuevo en la sala y para el momento en que apareció Tiamat se vio obligada al tomarle del brazo arrastrándole lejos de la sala, el hombre le cuestiono que estaba ocurriendo pero la joven no le comento nada hasta que estuviesen lejos de la discusión.

—Lo lamento pero realmente no es una buena idea que estés ahí

— ¿Ahora qué ocurre?

—Bueno, Sorin no está muy feliz con la conducta de Gen y las cosas no van bien… es mejor que los dejemos solos, ya sabes, conflictos de pareja

—Conflictos de pareja…. — Comento entrecerrando los ojos — De acuerdo, quizá tengas razón, será mejor dejarlos solos ¿Y dónde está tu viejo amigo? Tengo que hablar con ambos, muy seriamente

—Aceptare todos los regaños que quieras pero eso no hará que me sienta mal por esto, tenía que salvarle la vida — Sigurd negó para después estrecharla fuertemente

—Lamento que las dos se estén viendo envueltas en los actos de sus padres, ustedes que son las más inocentes de todo esto… — Tiamat podía estar segura que el Guardián estaba llorando — Lo siento tanto, ambas han sido muy valientes

—No digas eso, en todo caso todos somos unas victimas de mis padres, de sus mentiras y sus artimañas, quien menos responsabilidad tiene en esto eres tú

—Eres demasiado bondadosa conmigo, lo suficiente como para considerarme una pobre víctima — Comento con una comisura en los labios antes de apartarse — Vayamos a buscar a Egberto, necesito hablar con ambos respecto a lo que acabas de hacer y el problema en el que estamos metidos, no quiero que la Sociedad termine por tomarnos con la guardia baja 

— No te preocupes por ello, responderé por mis actos…

— Deja decir esa clase de tonterías

— No podía dejarlo morir y no me equivocaba, esta vez te digo que no puedo dejarlo morir y no por mí, lo último si fue un acto egoísta pero esta vez… es algo más grande

— ¿Por qué dices eso? Cálmate, solo mírate, tus manos están temblando  y tu voz… por favor no llores, hay formas de hablarlo

— Tiene una familia —  Soltó dejando al Guardiana atónito —  Tiene una familia, creo que un hijo, tal vez más… no lo sé pero tiene algo que le duele  y por lo cual sigue luchando, por lo que estaba furioso conmigo por haber sugerido la destrucción de su mundo… Dioses, debí actuar como un monstruo ¿Y si me odia por ello?

—Lo único monstruoso de ti en este momento es tu actitud, cálmate, eres la futura Guardiana

—Por favor, a estas alturas ya no tengo la más mínima oportunidad

—Deja de decir ridiculeces, eres la futura Guardiana y debes mantener el control, no eres un monstruo porque solo estas intentando cumplir con la ley que la misma Sociedad ha impuesto, ahora cálmate — Comento en tono autoritario haciendo que la chica regresase a la normalidad — Ahora… debemos darnos prisa antes de que todo se salga de control

— Ya todo está fuera de nuestras manos

—Deja de contradecirme, cállate y vamos a mi oficina ahora

Sigurd conocía uno de los secretos del príncipe pero incluso el no imaginaba que tuviese familia, no daba el aspecto de tener esa clase de familia, la familia por la que se da la propia vida y la única vez que le vio arriesgando más de lo que debía fue por la propia Tiamat, extrañaba a su amigo pero en esos momentos agradeció que estuviese muerto o seguramente ya hubiese terminado aquella amistad por tantas imprudencias y problemas causados por sus actos.

Tiamat estaba más que mal mental y físicamente, la idea de asesinar a todo un universo ya no le agradaba tanto como imagino más todas las problemáticas acumuladas.

—Lo mejor será que me responsabilice por mis actos

— ¿Qué tontería dices?

—Sera mejor que La Sociedad termine por hacer valer la ley conmigo así tendré más oportunidad de ayudar a Allerick

— ¿Y qué me dices de todo el trabajo que has hecho por descubrir tu pasado?

—Ya no me importa nada, un hijo y una esposa necesitan que Allerick regrese, eso es mucho más importante que yo, déjame hacer esto, es la única alternativa que tengo para protegerlos

—Ti, no te dejare hacerlo ¿Cómo pretendes proteger su mundo cuando ya extrajiste energía de este?

—Para que viviera, si, fue para que viviera mi amigo de la infancia y el único que me comprendía pero ahora es más grave, debo mantenerlo con vida a toda costa por su familia, yo eh sufrido por perder a mis padres, con secretos y como hayan sido pero eran mis padres y ahora estoy sola, no permitiré que ese hijo o hijos pasen por lo mismo que yo, tengo que proteger su mundo a como dé lugar pero sin condenarlos a ustedes

—En primero lugar no estás sola, me tienes a mí, no seré tu padre de sangre pero no tienes idea de cuánto te quiero, cuanto te amo, te vi nacer, eh visto tu crecimiento a lo largo de los años y ese lazo tan fuerte con Gen, para eres su hermana y mi hija así que no vuelvas a decir algo así, en segunda, tenemos que hacer algo con Tomam no olvides eso y solo no podre

—Por favor, eres el Guardián más poderoso

—No para lo que hizo… bueno, no tuve la fuerza suficiente para evitar que cruzasen y solo tú puedes ayudarme, eres la única capaz de controlar un sempiterno a ese nivel, la única que puede extraer a alguien e incluso ingresar, e plan se mantiene. La diferencia es que lo adelantamos — Tiamat en shock por su respuesta no tuvo oportunidad de responder porque chispas comenzaron a emanar de la llama cuya vela se encontraba sobre el escritorio

Allerick camino a paso apresurado hasta este y comenzó a mirar con atención el objeto para después mostrar una evidente preocupación en su rostro.

— tengo que ir a la Antártida

— ¿Qué ocurre? No estoy entendiendo nada

— Quédate aquí y espera a i regreso y no me toques libros que ya sabes no debes, no aun

— Oye pero… —  Atravesó el fuego sin darle oportunidad de continuar —Enserio odio cuando haces eso