Capítulo 44: Compromisos

Génesis permaneció en el marco de la puerta esperando a su padre por el tiempo suficiente para darse cuenta que Sorin permanecía detrás de la entrada de una de las salas pero ella decidió ignorarlo, hacía mucho tiempo que no hablaba con él, eran días pero para ella eran meses, incluso años, no sabía a quién detestaba más, si a él por alejarse o a ella por no detenerlo aunque ya no importaba, ya se habían alejado y ella tampoco estaba dispuesta a cambiar eso, lo único que agradeció fue que jamás hubiesen podido besarse, eso hacía más fácil olvidarlo ya que jamás fue nada serio. 

Los pasos firmes de su padre sobre la alfombra hicieron que Sorian se perdiese entre las estanterías fingiendo buscar algún libro y llevándola a ella a esconder nuevamente su tristeza bajo llave.

—Listo querida, vamos a preparar algo de comer, acaban de llenar nuevamente la bodega de hielo así que comamos algo más fresco ¿Qué te parece?... ¿Gen? ¿Ocurre algo?

—Eh… no, nada, es solo que todo lo que ha ocurrido estos últimos meses es muy difícil de procesar, no es nada de qué preocuparse, solo resiliencia

—Gen, en realidad tengo algo que decirte pero después de comer, ahora si te apoyo con que esto necesita un estoma resistente

— ¿Qué es? No me asustes

—Vamos a comer primero, ¿Qué te parece un poco de carne con verduras? ¿O tienes algo más en mente? —Génesis acepto y camino hasta la cocina para ir extrayendo parte de los instrumentos

La siguiente hora cocinaron olvidando cualquier tema referente a su mundo, siendo simplemente padre e hija, en alguna ocasión teniendo que limpiar el suelo que gracias a la distracción terminaron por golpear un contenedor de la mesa derramando la comida y teniendo que volver a prepararla.

—Lo admito, hay que comprar más guantes de cocina, casi tiro el pan—Comento mientras tomaba un pedazo de sándwich de su plato, Génesis dio un trago de su té y después de sonrió

—Te dije que tomaras otro trapo, por no escucharme casi te quemas, estoy feliz que no te hayas hecho daño pero realmente me sorprende que ni siquiera una erupción o ampolla, estas intacto, somos un fracaso los dos en la cocina

—Ay no, por favor Gen, te pido querida que no cargues con una definición que no te corresponde, admito que las pasas no me gusta y las usaste pero…—Génesis se sintió en ese momento como una niña pequeña  por lo que le mostro la punta lengua en señal de broma

Bromearon cerca de media hora más hasta que se sintieron llenos acabando casi con toda la comida preparada, después de eso dejaron lo sobrante en la bodega al lado de  los hielos para la conservación de los alimentos y salieron a caminar fuera de las paredes del Santuario, el clima era agradable, no necesitaban más que de un saco ligero para poder andar afuera aunque él prefirió no usar nada dejando su vestimenta de siempre.

—Este chaleco no te protegerá mucho

—Elegancia ante todo, andando, hay cosas importantes que hablar

—No me asustes ¿Qué ocurre? —Cuestiono tras varios minutos de caminata de silencio tomada del brazo de su padre

—Cuando se trata de las plantas no hay nadie mejor que tú, necesito pedirte un favor, busca una arcadia andina purpura con puntas azules y centro blanco y prepara una infusión

—Esa planta es muy fuerte papá, el Dios Bandal la uso en la vaca Maldun para convertirla en diosa y que los humanos pudiese comerla y beber su sangre

—Lo sé, hoy descubrí algo muy importante y será necesaria por dos motivos—Tomo los hombros de su hija para verla a los ojos y hablo intentando que su voz no se quebrace—Tomam es un Dios por lo que es muy probable que Tiamat también lo sea, después te explicare todo con más detalle y lo otro es que…. Hice una colisión

Entonces la piel de Génesis se tornó pálida tras las últimas palabras, la joven sintió sus piernas doblarse por lo que le fue difícil mantenerse de pie sentándose en el suelo con ayuda de su padre.

—No es cierto, dime que no es cierto, es una broma de muy mal gusto—Respondió con los ojos cristalizados, Sigurd acaricio su mejilla limpiando parte de las lágrimas que comenzaron a salir

—Por favor no llores mi pequeña, si te digo esto es porque te necesito, eres el único soporte que tengo y la única que conozco capaz de preparar una infusión tan poderosa porque sé que llegaste a experimentar con Ti magia oscura, al menos lo suficiente para colocarte al nivel de un Guardián

— ¿Qué pasara con la Sociedad? Pronto se darán cuenta y te exterminaran… ¿Qué hiciste? ¿Por qué?

—La colisión me ha permitido saber cosas dentro del Sempiterno y cuidar de Tiamat ¿Recuerdas que está herida? Ahora se encuentra mejor y estoy intentando acelerar su proceso de sanación además de que ya descubrí donde esta Eamon, el problema es que tiene bloqueado el acceso y ya no pude continuar

—No tiene sentido, no puedes acceder al papá de Ti ¿Pero cómo es que ella no puede sanar rápidamente por su cuenta si es que es un Dios?

—Por Eamon, escúchame primero, siempre supe que él no era normal dentro de nuestro mundo, que no era uno de nosotros pero tampoco estaba seguro de que, era capaz de hacer lo que a mí me tomo horas de estudio y practica en menos de media hora y la manifestación de su magia era mucho más fuerte, no era un escriba y mira ahora, resulta ser que creo un sempiterno al cual su hija puede acceder sin necesidad de la sala de las 7 espadas, solo con desearlo, ella pudo practicar magia oscura mucho más avanzada que yo sin necesidad de un contra hechizo que la corrompiera, ninguno de los dos es normal, ahora más que nunca necesito tu fuerza, no te preocupes por la Asociación, yo me encargare de ellos

— ¿Y qué pasa con Tomam?

—Bueno, él también es un Dios y me temo que uno extremadamente poderoso si no lo detenemos

— ¿Cómo?

—Parece ser que hay más deidades de las que nuestra historia cuenta y el motivo de no conocerlas es que su padre los convirtió en humanos atrapados en Sempiternos para contener todo su poder que a ser sincero… no quiero saber que son capaces de hacer liberados por el momento sé que su objetivo es libere a él y sus hermanos, ahora solo falta encontrar al otro jinete