Capítulo 9. Ignorando al amor.

Limpio mis lágrimas y salgo del baño. Camino hacia donde se encuentra los demás, Gustavo me da una sonrisa pero lo ignoro. 

—Estamos completo, ya es hora de irnos —manifiesta Cristiano. 

Me pongo al lado de Majo alejándome de Gustavo. Él se pone a mi lado, pero lo sigo ignorando. 

Llegamos al lugar donde se encuentra el auto de Cristiano e ingreso sin despedirme. 

Majo se despide e ingresa. Cristiano enciende el auto y nos vamos. 

Encontrar la felicidad no es nada fácil, y más cuando hay un pasado que te atormenta. 

Llegamos a casa y salgo de auto rápidamente, me despido y entro a casa y corro a mi habitación e ingreso. Camino hacia mi cama y dejó caer mi cuerpo y comienzo a llorar. 

Yo solo quería ser feliz y encontrar el amor. Lamentablemente, ese pasado me ha marcado y no me hace digna de Gustavo. 

GUSTAVO. 

Cuando Angélica se fue regrese a casa. No sé que le pasó a Maluli, pero me ignoro. Yo trato de ser paciente y no tomar las cosas con calma, pero Maluli me pone las cosas difíciles. 

Me acomodo en mi cama. Agarro mi celular de la mesa de noche y veo si está conectada y no lo está. No la quiero molestar así que mejor mañana le escribo, dejo el celular en la mesa y me acomodo para dormir. 

Al día siguiente. 

Bostezo y me pongo de pie. Camino hacia el baño e ingreso. 

Salgo del baño y voy a la cocina a preparar el desayuno para Javier. 

MALULI. 

Suelto un suspiro. Hoy es un día hermoso, tristemente no tengo ánimo de nada. 

—¡Atrápame Majo! —grita Magi mientras corre por el jardín. 

—Espera. 

Magi se lanza a la piscina y Majo también. Ellas son tan felices, ¿por qué no puedo serlo yo también? Definitivamente, la palabra feliz no combina conmigo. 

El celular de Majo suena, el mío está apagado desde anoche. 

—¡Majo te mandaron un mensaje! 

—Revísalo. 

Verifico el chat y es Sonia, debe ser una de sus amigas. Leo lo que dice, ella pregunta sobre Mafer y Mael. 

Mafer no vino hoy día, ya que iba a hacer algo con Mael, ya me imagino que han de estar haciendo. 

Sonia manda una captura de pantalla y leo la información donde se revela que Mael y Mael están casados. Leo lo que dice y al parecer hubo un problema y Mael no se quedó quieto y se fue a los golpes, pero el tipo se lo tiene merecido por atreverse a pegarle a mi hermana. 

—¿Qué pasó? —le enseñó. 

—¡¡No!! —se ríe. 

— Se reveló, ya saben que Mafer es la esposa de Mael —suelto un suspiro. 

Horas después. 

Majo llamó a Mael, pero él le comunico de Mafer está dormida, pero igual le pregunto la información completa. 

Papá está furioso por el tipo que le pego a Mafer. Pero al saber lo que Mael le hizo se sintió mejor. 

Mael y Mafer son felices y pensar que ellos casi que no se casen, si tan solo Maru hubiera aceptado casarse con Mael todo hubiera sido diferente o talvez no, creo que sí Mael se hubiera casado con Majo o conmigo terminaría enamorándose de Mafer, porque ellos dos se complementan. 

Llego la noche. Cene y regreso a mi habitación. Agarro mi celular, lo enciendo y los mensajes llegan y veo la burbuja de conversación con Gustavo, pero decido ignorarlo. 

Entro al baño y me doy una ducha, me pongo mi vestido de dormir y me acuesto en mi cama. Quiero olvidarme de esos hermosos ojos miel que nunca me miraran a mí. 

GUSTAVO. 

Ismael me ha pedido ayuda para dar con la persona que quiere hacerle daño a Mael. Sigo sin entender quién lo odia tanto para llegar a tales extremos. 

Mael es un hombre amigable y muy buena persona, tuvo época donde se la pasó amargado, pero desde que llegó Mafer a su vida él volvió a hacer aquel Mael lleno de felicidad. 

Maluli... jamás he sufrido por una mujer tanto como lo hago por ella, esa hermosa mujer se está adueñando de mí y de mis pensamientos. 

Le vuelvo a escribir a ver si tengo suerte de que me responda, pero sigo sin tener respuesta. No hace mucho le escribí a Majo y ella me comentó que Maluli está bien... necesito saber: ¿por qué me está ignorando? Ella es mala porque me está haciendo sufrir. 

Maluli... si tan solo me dejaras demostrarte mis sentimientos. 

Cierro mis ojos y me dejo llevar por el sueño. 

Maluli. 

[***] 

Me levanté temprano, arregle mi departamento y fui a casa de mamá, ya que le prometí a Javier hacer la nueva maqueta que le pidieron, puesto que esa maqueta será la nota final del primer periodo de clase. 

Me preparo para ir a la casa de Ismael. Voy cubierto porque Ismael está siendo vigilado por Fredy. Al llegar lo primero que hago el quitarme la gorra, porque detesto usar eso creo yo que es herencia, ya que ni a mi madre ni a Javier le gusta usar gorra. 

Judit se adelantó a la hora que se estaba predicha así que me toca esconderme, no ha sido nada grato ver a Ismael y Judit besándose, es todo lo contrario. Ismael se lleva a Judit a la habitación y salgo de mí escondiste, busco el celular de Judit en su cartera y comienzo a hacer mi magia. 

Solo recupero lo que hay en el celular y no hago un análisis profundo para recuperar los que ha eliminado, si hago eso demoraría más y tiempo es lo que menos hay, ya que Judit puede bajar en cualquier momento. Hablando de bajar escucho voces, agarro el celular lo desconectó y rápidamente lo dejo en la cartera de su dueña y me escondo. 

Judit se va y arisco la nariz al oler el perfume de Ismael. Huele a Judit. Me acerco a mi lado y voy a abrir el chat de Judit y Fredy, pero la llamada me detiene y al ver quién es conteste. 

Mael me ha comunicado al de señor Rigoberto, mi corazón se achica por la noticia, no me imagino como se debe sentir Cristiano, a pesar de los dolores de cabeza que le ha causado él lo ama demasiado. 

Localizo a Cristiano y se encuentra en el cementerio donde está sus padres y los de Mael enterrado. Junto a Ismael llegamos al cementerio y voy en busca de mi mejor amigo que me necesita mucho. 

Mi corazón duele al ver a mi amigo tan desconsolado, él se pone de pie y me abraza, tras cruzar unas palabras él decide regresar al hospital así que los tres regresamos. 

Al llegar el hospital él fue a hablar con el señor Rigoberto. Las horas pasaron y mi corazón brinca al ver a mi bella Maluli junto a su papá y su señora madrastra. 

Me pongo de pie y me acerco a ella, quiero estar cerca de ella en este triste momento. 

— Me siento un poco mejor con solo verte —lo del señor Rigoberto me afecta, ya que él siempre fue bueno conmigo y siempre estuvo pendiente de mí. 

—Gustavo. 

—¿Por qué me has estado ignorando? ¿Qué te he hecho? 

Ella desvía la mirada, agarro su barbilla obligándola a mirarme. 

—¿Qué sucede Maluli? 

—Cambio de humor cuando me llega el periodo —esa respuesta no me suena tan convincente. 

—Entiendo. Espero que se te pase porque últimamente no me gusta que me ignoren especialmente mente tú —me acerco a su rostro y ella se aleja—. La paciencia es una de mis más grandes virtudes, pero tú haces que mi paciencia se vaya... no me malentiendas, me gusta hablar contigo... es que no quiero esperar y ya quiero decir... 

—Gustavo —me llama el señor Mario (mi suegro, bueno casi). Me alejo un poco de Maluli quedando a su lado. 

—Dígame. 

—Mael te está buscando. 

—Enseguida voy señor —él no deja de mirarme (aclaro mi garganta), me acerco un poco a Maluli. 

—Hablamos después —ella solo asiente. 

Miro a mi futuro suegro, le doy una sonrisa a boca cerrada... y me retiro. 

MALULI. 

Casi me da algo al tener a Gustavo tan cerca de mí. Mis ojos analizaron su rostro de cerca y casi quedan ciego de tanta belleza. 

—¿Se puede saber que estaba haciendo tan cerquita de ti? —pregunta papá y puedo notar asombro en su mirada, ya que nunca me ha visto tan cerca de un hombre a excepción de él cuando me abraza. 

—Es un amigo —él achica sus ojos. 

—Alguien quiere robar el corazón de mi segunda Maria —mi corazón brinca de solo pensar que yo le gusto a Gustavo. 

—Somos amigos, papá. 

—Así decía yo con tu mamá y acabé teniendo cuatro preciosuras. 

—¡Papá! —es raro de hablar con estos temas con él. 

—Solo quiero verte feliz y sonriente y ese chico te hace feliz. 

—Papá nada más somos amigos. 

—Eres hermosa igual que tus hermanas, él debe ser un ciego o un tonto para no fijarse en ti. 

—Cuando el corazón ama a alguien, así aparezca la persona más bella de la faz de la tierra nunca lo amara; por el siempre hecho de que ese corazón ya está ocupado 

Papá se acerca y me abraza. 

—Llegará alguien que te saque una sonrisa. 

Mi corazón exclusivamente quiere que el que provoque mi sonrisa sea Gustavo. 

Abrazo a mi padre. 

Al regresar junto a los demás mi corazón se achica al ver el rostro de Mael, Cristiano y Galletana, sé el dolor que se siente al perder a alguien que tanto amas. 

Gustavo se va con Mafer. El ambiente denota tristeza, no puedo evitar pensar en mamá, ella nos contaba las bellas historia de amor, ella siempre decía: mis Marias, cuando estén triste recuerden que siempre habrá alguien que la hagas sonreír. Mamá era la mejor madre del mundo, lamentablemente su corazón se negó a un divorcio, no pudo resistirlo y acabó con su vida. 

A veces me pregunto: ¿Qué hubiera pasado si ella estuviera viva? ... Talvez, todo hubiera sido tan diferente. 

Pasan los minutos y Gustavo y Mafer regresan. Se hace más de noche y Mafer irá a la casa, ya que Mael se quedará con el señor Rigoberto. 

Gustavo nos lleva a la casa y mis ojos están fijo en la mirada que me daba por el retrovisor. Él hace que todo en mí se estremezca y me da ganas de decirle todo lo que causa en mí. 

Quiero decirle que me gusta: que me gusta su forma de ser, su sonrisa, su mirada, su voz, el sonido de su risa, me gusta estar a su lado; me gusta todo lo que causa en mí, me gusta absolutamente todo de él. 

Sin tan solo ella no estuviera de nuevo en su vida yo... yo intentaría acercarme más a él de una manera no amistosa, porque con Gustavo no me da miedo a nada y eso incluya a amar. 

Últimamente, deseo algo con mucho anhelo y es que Angélica se vaya de nuevo de la vida de Gustavo, cuando deseo eso me siento mal porque yo nunca he deseado algo así con tanto fervor y más si trata de una persona que apenas nos hemos dirigido cuantas palabras. He conocido un nuevo sentimiento en mí: egoísmo. Porque quiero a Gustavo conmigo y no lo quiero compartir con nadie..., pero no puedo obligarlo a que me ame. 

Quiero ser amada; quiero ser amada por él: por el chico de los ojos miel. 

Llegamos a casa, nos despedimos y antes de que se vaya Gustavo lo miro de reojo..., ¿cómo le hace para gustarme tanto? 

A ingresar a casa Majo nos remata de pregunta, y después de hablar vamos a dormir. Mafer dormirá conmigo, tengo tiempo que duermo con ella. 

Al no poder dormir Mafer llama a Mael y hablaron por un buen rato, pero mi hermana se ha quedado dormido. Retiro su teléfono y le comunico a Mael que ya se durmió, nos despedimos y corto la llamada. 

Mafer y Mael se aman demasiado, nunca imagine que ella se enamoraría de él, porque tengo que admitir que cuando lo conocí no era de mi total agrado, ya que no tenía una cara muy amigable y temía por Mafer, pero al conocerlo y ver el brillo en los ojos de Mafer cada vez que hablaba de él me di cuenta de que es una gran persona que incluso logró enamorar a la rebelde de mi hermana. 

Abrazo a mi hermana y cierro mis ojos, y pienso en él: Gustavo. 

Días después. 

Pase el cuarto quinquemestre y Mafer paso el primer quinquemestre. Los días han sido muy tristes, ya que el señor Rigoberto va peor, cada día su vida se apaga y me da pena verlo sufrir. 

Hoy en señor Rigoberto amaneció peor e incluso tuvo infarto. Sus nietos lo llevaron a su casa y ahí él murió. No pude contener las lágrimas al ver tanto dolor en los llantos que se escuchan. 

Su muerte ha sido muy triste, lamentablemente todo tenemos que pasar por ese dolor. 

~cerezos ★